Hacia la construcción de la tradición democrática argentina. Nación, pueblo, líder y partidos en tiempos del Yrigoyenismo

Autores/as

  • Graciela Ferrás USAL
  • Victoria Zunino USAL
  • Ricardo Laleff Ilieff USAL
  • Emmanuel Romero USAL
  • Germán Aguirre USAL
  • Indiana Larriera Solanet USAL
  • Juan Pelletier USAL
  • Magdalena Iragui USAL
  • Luciana Sulmone Calia USAL
  • Emmanuel Fraga USAL

Palabras clave:

Nación, Pueblo, líder, Yrigoyenismo, democracia

Resumen

El presente proyecto de investigación estuvo vinculado tanto con el grado, a través de las carreras de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, como con los doctorados, fundamentalmente a través de sus docentes y alumnos. Las relaciones entre populismo y peronismo, socialismo o nacionalismo han sido temas recurrentes en la historiografía y las ciencias sociales, particularmente en Latinoamérica. En estas lecturas se ha conjugado la “cuestión social”, la “cuestión nacional” y la “cuestión estatal” como vectores para definir los trazos ideológicos de los populismos en una gradiente pendular entre el autoritarismo y la democracia.Nuestro trabajo de investigación giró en torno a cinco problemáticas: 1) la hipótesis generalizada del advertible desencuentro entre el liberalismo y la democracia, que ocluye la posibilidad de ver en el liberalismo la necesidad de construcción de un sujeto político homogéneo como base de la integración social; 2) el nacionalismo desde una doble dimensión: como elemento integrador de las masas y el mito dual de la nación; 3) el surgimiento del radicalismo, poniendo el acento en su vocabulario político y la construcción de la identidad política a partir de la trama discursiva del sistema de representaciones del liderazgo de Yrigoyen, y 5) radicalismo, yrigoyenismo y populismo.Atentos a la experiencia argentina, la pregunta sobre los movimientos nacional-populares no se inicia con el peronismo, sino con el radicalismo yrigoyenista. La refundación del partido encabezada por Hipólito Yrigoyen a comienzos del siglo xx configura la identidad política de la UCR a partir de una “frontera divisoria” de la sociedad, que posiciona antagónicamente el pasado y el futuro en el presente. Un pasado decadente y amenazante que se reproducía de manera insoportable en el presente inmediato, en el horizonte de experiencia, “el Régimen”, y la promesa de un futuro “redentor” o “reparador” de todos los males, “la Causa”, idea que se hace carne en la representación de la imagodel líder radical como una misión histórica. Este “fundacionalismo” se acentúa a partir de la fuerte presencia de una reinvención del pasado, pero, por otra parte, opera como “frontera política” configurando el concepto de lo político “amigo-enemigo” a partir del proceso de identificación a la imagendel líder radical en espejo con la Nación. “La Causa” adquiere dimensión universal en la inclusión de todos aquellos que se oponían al “Régimen”, fueran radicales o no radicales.Estas perspectivas tienen el enorme valor de distanciarse de una historiografía que leyó el movimiento en términos de una continuidad evolutiva de las luchas por la expansión de la ciudadanía ymenospreció la perspectiva de la bibliografía partidaria, que no deja de ser un testimonio de los actores de la época. La “democratización”, en tanto proceso de inclusión de los que estaban excluidos del orden político, implica en sí mismo un quiebre, una ruptura con la institucionalidad presente. Por otrolado, la “impronta regeneracionista” ilumina la lectura de la coexistencia de formas de representación política que obedecen a los modos de legitimidad tradicional y moderno, arrastrando el enigma argentino condensado en lo facúndico, como la coexistencia de dos modos de vida colectiva irreductiblemente distintos: la sociedad tradicional y la sociedad moderna.Como parte de algunas conclusiones, advertimos un hegemonismo interpretativo de un proyecto civilizador que condena las formas políticas de la realidad latinoamericana e impide la búsqueda delos modos de su propia expresión. Esta mirada se funda, en efecto, en un imaginario liberal que se enlaza con la tradición liberal europea y que parece frustrar, por esa razón, la posibilidad de interpretar los orígenes singulares de la democracia argentina. Interrogar esos orígenes implica reconoceren el yrigoyenismo una trama histórica que habría hecho posible el encuentro entre el populismo y la democracia, despojada ya de los contornos que pretenden reconducirla al liberalismo “europeo”.Esto implica partir de los significantes que tejen el sentido de la democracia para los propios actores de la época, subvirtiendo, de cierto modo, la dicotomía democracia-liberalismo que signa las lecturas en “modo europeo” para interpretar las democracias “realmente existentes” en América Latina comodesvíos de una deontología inscripta desde los comienzos de la política de Occidente: la democracia plebeya, pero también la democracia beligerante en la centralidad de sus liderazgos y, en ambos casos, poniendo en cuestión los propios límites de la gobernabilidad.

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Publicado

2022-03-21

Cómo citar

Ferrás, G., Zunino, V., Laleff Ilieff, R., Romero, E., Aguirre, G., Larriera Solanet, I., Pelletier, J., Iragui, M., Sulmone Calia, L., & Fraga, E. (2022). Hacia la construcción de la tradición democrática argentina. Nación, pueblo, líder y partidos en tiempos del Yrigoyenismo. Anuario De Investigación USAL, (8). Recuperado a partir de https://p3.usal.edu.ar/index.php/anuarioinvestigacion/article/view/5677

Número

Sección

Proyectos de Investigación Facultad de Ciencias Sociales