Las prácticas evaluativas en la modalidad virtual

Resumen

Las experiencias formativas en modalidad mixta y virtual se han incrementado considerablemente en las instituciones de educación superior y, particularmente, durante el pasado año 2020, en la búsqueda de nuevas alternativas, tanto para el desarrollo de prácticas innovadoras como para mantener la continuidad pedagógica en contexto de aislamiento social. Es así como la Universidad del Salvador ha evidenciado la expansión de ofertas académicas virtuales, lo que se evidencia en la gran cantidad de docentes que migraron sus cursos presenciales a la virtualidad, a partir de cierto dominio de las herramientas tecnológicas, de su propia experiencia docente en la presencialidad y de la capacitación inicial recibida. Sin embargo, al tratarse de un contexto diferente, se exige continua revisión y actualización, tanto en el ámbito tecnológico como didáctico.De esta manera, durante los años 2019 y 2020, se desarrolló una investigación aplicada dirigida a analizar las prácticas evaluativas virtuales de docentes de la carrera de Ciencias de la Educación (USAL), con el propósito de detectar fortalezas y debilidades e implementar acciones pertinentes que conduzcan a la mejora, en el marco de los procesos de autoevaluación institucional. Entre los resultados alcanzados se ubica la construcción de un referente teórico y metodológico conformado por cuatro categorías de análisis, con sus respectivas subcategorías y descriptores, que orientaron la valoración de las prácticas evaluativas. Así, en cuanto a la concepción teórica, se evidenció la predominancia socioconstructivista procesual (46,7 %) frente a la medicional (33,3 %). Sin embargo, el análisis de las categorías metodológicas dejó ver inconsistencias en la aplicación práctica de dicha concepción. Así, en las categorías metodológicas, se destaca la aplicación de los tres tipos de evaluación (diagnóstica, formativa y sumativa) con énfasis en la formativa. Sin embargo, se detecta el bajo aprovechamiento de instancias de evaluación participativa (coevaluaciones y autoevaluaciones), así como el predominio de aplicación de herramientas dirigidas a sostener prácticas evaluativas tradicionales (trabajos individuales y exposiciones orales).Finalmente, desde una perspectiva proyectiva de análisis de los resultados, se aprecia el reconocimiento de los desafíos particulares que plantea esta modalidad, la confianza que muestra la mayoría de los docentes (80 %) en la modalidad virtual y las posibilidades que ofrece para desarrollar prácticas evaluativas efectivas. De esta manera, desde la perspectiva de autoevaluación institucional que adoptó la presente investigación, se implementaron acciones para propiciar la formación y actualización docente, evidenciando alta concurrencia e interés por optimizar sus propias prácticas. Seconcluye con la recomendación de continuar con la aplicación de los indicadores de calidad de las prácticas evaluativas derivados del presente estudio, como parte de los procesos de autoevaluación que lleva adelante la institución en el aseguramiento de la calidad educativa.