Consumo, emociones, políticas sociales y educación para el consumo<br>Chahbenderian, Florencia;Colotta, Mariana; Bujons, Sabrina; Zahalsky, Sonia María; Leiras, Lorena Mariel; Spavioli, María José; Presa, Adriana; Pignatelli, Patricia; Jaureguy, Jorge Daniel; Rodrigues Cristina; Policastro Patricia
Palabras clave:
Programas de Transferencia Condicionada de Ingresos, educación, emociones, consumoResumen
El presente proyecto aspira a constituirse como generador de información para programas de educaciónpara el consumo. Los objetivos se inscriben en los actuales estudios de políticas sociales,el significado del consumo, el lugar del endeudamiento en la vida de los sujetos que perciben losprogramas sociales y su impacto en la elaboración de sensibilidades.Para ello, se optó por una estrategia cualitativa de indagación basada en entrevistas en profundidada informantes claves y a receptores de Programas de Transferencias Condicionadas de Ingresos(PTCI). Desde la perspectiva de este estudio, entendemos que las políticas sociales son performativasy, por tanto, juegan un rol importante en la construcción de subjetividades.Como resultado del proyecto podemos mencionar que se busca “asistir” durante todo el ciclo vitala dichos sujetos. La asistencia estatal está presente desde la gestación de la persona hasta la vejez.Así, se vuelve un beneficiario permanente, lo cual tiene fuertes implicancias en la construcciónde su sensibilidad. Podemos entonces señalar cómo, desde la intervención estatal, se conforma unsujeto que no abandona su condición de “asistido”: perdura en el tiempo, en tanto puede transitarde un programa en otro.También resulta relevante la noción de “ayuda” para las compras del hogar. La clara dependenciaexhibida señala que no se trata de intervenciones que propendan a lograr autonomía por partede los sujetos. Asimismo, se ha evidenciado la fuerte presión por parte de las mujeres receptorasdel beneficio (las mamás): se resalta su responsabilidad en la compra de elementos para sus hijos/as y su rol de madre.Otro aspecto importante a remarcar se refiere a la débil capacidad, por parte del Estado, en elseguimiento de las actividades consideradas como condicionalidades para recibir el programa; ellonos permite hipotetizar respecto a la complejidad de cumplimiento de sus objetivos.La modalidad de los PTCI tiene al menos dos efectos claros. Por un lado, que el sujeto este“ocupado”, “haciendo algo” en relación a la contraprestación; por el otro, habilita un proceso de individualización: los coloca siempre adentro del espacio doméstico, con lo cual la única salida se ubica en el consumo y en el endeudamiento. En este sentido, podemos afirmar que la educación para el consumo es débil o nula en cuanto a información y conocimiento por parte del Estado.Descargas
Publicado
2018-12-11
Cómo citar
De Sena, A. (2018). Consumo, emociones, políticas sociales y educación para el consumo<br>Chahbenderian, Florencia;Colotta, Mariana; Bujons, Sabrina; Zahalsky, Sonia María; Leiras, Lorena Mariel; Spavioli, María José; Presa, Adriana; Pignatelli, Patricia; Jaureguy, Jorge Daniel; Rodrigues Cristina; Policastro Patricia. Anuario De Investigación USAL, (5). Recuperado a partir de https://p3.usal.edu.ar/index.php/anuarioinvestigacion/article/view/4459
Número
Sección
Proyectos de Investigación Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social