HISTORIA DE
(1940-2010)
Haydée Nieto
Oscar De Majo
1. Introducción
Lorenzo García Aretio (1999), en sus estudios sobre la
educación a distancia, atribuye el desarrollo de la modalidad, a partir de la
década del
El hecho de aceptar como alternativa que enseñar algo a
alguien que está separado espacial y/o temporalmente es posible se profundiza a
través del tiempo por el desarrollo de la imprenta y la educación por
correspondencia, el concepto de que la educación debe eliminar privilegios y
contribuir a la democratización, el crecimiento y perfeccionamiento de los
medios de comunicación y las llamadas TICs y la expansión de las teorías de la
enseñanza programada, el conductismo, el cognitivismo y el constructivismo,
teorías de
El desarrollo y crecimiento de la educación a distancia permite la
preparación para un nuevo modo de conocer que se inscribe en el escenario de la
globalización y que se ha dado en llamar sociedad del
conocimiento, o sea, la evolución
de la sociedad industrial a la sociedad de la información y de la
comunicación. La información acumulada por la humanidad creció a un ritmo
lento, pero en los últimos siglos el volumen de conocimientos se ha
incrementado de tal forma que es necesario para la educación diseñar y utilizar
nuevos modos de organizar y acceder a la información. Conocer es algo más que
reproducir nombres, hechos y conceptos; es desarrollar destrezas en el acceso
de la información. Estos son los retos de la sociedad del conocimiento, y la
educación a distancia y la aplicación de
2.
Generaciones o etapas de la educación a distancia
Como en la actualidad la educación a
distancia se encuentra muy ligada a las nuevas tecnologías, se piensa la
modalidad como un producto de última generación. Sin embargo, no es así.
Haciendo un poco de historia, podemos afirmar que ya con
la aparición de la escritura y la posterior invención de la imprenta surgieron
las primeras aproximaciones al concepto de educarse a distancia. Gracias al
libro, fue posible que otros comprendiesen mensajes que otras personas habían
escrito en otro lugar y en otro tiempo. Sin embargo, esta
"autoeducación", que comenzó a existir a partir de la lectura en
soledad, dejó completamente de lado el concepto de educador o maestro, y
alejó esta especie de autoaprendizaje del concepto real de educación.
La enseñanza tradicional y presencial, entonces, se basó
fundamentalmente en esa coincidencia espaciotemporal de la que hablamos, en la
que la clave era dar a todos los discípulos el mismo contenido, al mismo tiempo
y al mismo ritmo, presuponiendo, como expresan Tiffin y Ragasingham (1997) "una
igualdad de condiciones" que en muchos casos no era real.
Recién a fines del siglo XIX, con la masificación de los
servicios de correo, aparece la primera alternativa de educación no presencial:
la enseñanza por correo o correspondencia, primera manifestación real de
educación a distancia. Sin embargo, algunos autores señalan como referente más
remoto del método no presencial de enseñanza un anuncio que apareció en
Gran Bretaña, América del Norte, Rusia, Suecia y Alemania
son los pioneros en esta primera forma de educación no presencial, que no
requiere coincidencia de espacio y tiempo, y con la ventaja, además, de poder
llegar a un número mucho mayor de alumnos que en una clase tradicional. De esta
forma, por primera vez, se puede acceder a las personas que viven alejadas de
los centros tradicionales de educación o que carecen de tiempo para estudiar.
Herederos directos de este tipo de educación a distancia son los cursos que
posteriormente comenzaron a venderse por entregas o fascículos, en una gran
variedad de soportes (cuadernillos, cassettes de video o audio, CD, etc.) pero
que, al igual que sus predecesores por correspondencia, dejan al alumno
totalmente librado a su suerte, y la presencia del profesor no es mucho mayor
que con la tradicional lectura de un libro.
Ya en el siglo XX, aparecen diversas ofertas dentro de la
educación no formal, casi siempre con fines comerciales y, la mayoría de las
veces, con poca calidad académica. Por esta razón, los llamados "cursos
por correspondencia" se popularizan como una categoría menospreciada por
la mayoría de los sectores de la sociedad, lo que convierte a la educación a
distancia en una modalidad poco valorizada.
A pesar de esto, surgen a partir de la segunda mitad del
Siglo XX intentos educativos formales ofrecidos por las universidades, que se
constituyen en un esfuerzo experimental que sirvió de base a la educación a
distancia actual. Así, se ofrecen propuestas didácticas experimentales en
diferentes momentos y lugares del mundo, como los de
Es importante destacar que en estos últimos cien años (en
los que fehacientemente se desarrolló y creció la modalidad), siempre se contó
con el auxilio de medios ajenos a la
educación misma para hacerla posible. Se pueden identificar cinco generaciones de innovación tecnológica en la educación a distancia, considerando este punto de vista:
2.1. La enseñanza por correspondencia: los materiales que se utilizaban eran muy rudimentarios y poco
adecuados para el estudio independiente y satisfactorio de los alumnos. El
sistema de comunicación era muy simple, lo mismo que los programas (textos), y
no había una didáctica pensada para la modalidad, ya que se trataba solamente
de reproducir por escrito una clase tradicional, a lo sumo acompañada por una
guía de ayuda para el autoestudio. Recién al final de esta etapa se introducen
textos más elaborados, que intentan establecer algún tipo de relación con el
estudiante, y comienza a dibujarse la figura del tutor
u orientador como elemento fundamental del
proceso de enseñanza-aprendizaje. También, en esta etapa, comenzaron a
utilizarse los primeros rudimentos de la tecnología: el telégrafo, el teléfono,
la radio y el teletipo. Aún hoy se siguen usando algunos de estos medios, aunque
no siempre con buenos resultados.
2.2. La enseñanza por telecomunicación (o multimedial): La segunda generación podría situarse desde finales
de los sesenta, fundamentalmente con la creación de
2.3. La enseñanza telemática (o
virtual): La tercera generación aparece a mediados
de los '70, cuando se incorpora a la educación a distancia la computadora y
también videos "de una dirección", acompañados por audio "de dos
direcciones". Para los '80 la evolución se da a partir de una herramienta
verdaderamente interactiva: la videoconferencia. Pero la verdadera revolución
la ocasiona la aparición y el desarrollo, en años más recientes, de las redes
de computadoras de sistemas abiertos (cuando casi cualquier computadora se
puede conectar con una red), y el uso de Internet en el ámbito educativo:
aparece, así, el concepto de "virtualidad". La red se generaliza como
un medio para compartir recursos -ya que una PC puede utilizar el poder de
procesamiento de una supercomputadora conectada a la misma red-, y para
favorecer el trabajo en grupo. La aparición del correo electrónico,
sencillísimo, barato y rápido, va a ser uno de los factores más importantes
para llevar al máximo la interactividad y la ejercitación y comunicación
bidireccionales. Otro tanto harán el acceso a fuentes comunes de información,
el intercambio de mensajes entre los usuarios de la red, y la implementación
del hipertexto. Esto implica la superación de las teorías conductistas y el
desarrollo de concepciones de aprendizaje en las que el sujeto tiene un papel
más activo en la construcción del conocimiento; surgen el cognitivismo y el
constructivismo que abren propuestas mucho más dinámicas.
2.4. Los modelos de aprendizaje flexible: Aunque algunos autores continúan con la
clasificación de Garrison (1989) que menciona solamente las tres generaciones
mencionadas, en la actualidad, la mayoría habla de dos más, que se desprenden
de la tercera: una de ellas, la que sería la cuarta generación, es la de los modelos de aprendizaje flexible, todavía en pleno desarrollo, que aprovechan
al máximo las ventajas interactivas de Internet y de la web 01 y 02, haciendo
hincapié sobre todo en la comunicación sincrónica y el trabajo colaborativo,
por el beneficio que produce en la relación "social" entre alumnos
entre sí y entre alumnos y profesores. Estas teorías apuntan a lo que llaman la
"rehumanización" de la educación a distancia, poniendo nuevamente en
la palestra el uso de las videoconferencias y dándole gran importancia al chat,
al uso de micrófonos y cámaras web, etc.
2.5. Los modelos "inteligentes" de aprendizaje
flexible: Una
quinta generación,
que estaría en proceso de gestación, es la de los modelos
"inteligentes" de aprendizaje flexible, y apunta a la creación de sistemas
automatizados de respuesta, con el único fin de rebajar los costos de la
tutoría en línea, lo que representaría un considerable retroceso y una vuelta a
las teorías conductistas del aprendizaje y a las tan poco amigables
"máquina de aprender". Estos nuevos modelos se caracterizan por una
rígida planificación de los tiempos de cursada, sin posibilidades (o con
posibilidades mínimas) de atraso de los alumnos, y con el desdibujamiento del
profesor (no hay autores de contenidos identificados, sino documentos de varios
autores, disponibles generalmente en Internet), a tal punto que, en la mayoría
de los casos, el profesor titular de cada curso, módulo o materia, es
reemplazado por un tutor/coordinador que acompaña a los alumnos durante toda la
carrera, y que no es especialista en cada tema, sino en temas generales de
educación o tecnología.
Más allá del concepto que nos merezcan cada uno de estos
modelos, debemos tener en cuenta que el hecho de hablar de generaciones que se
suceden, unas a otras, no implica que cada una de las nuevas desplace a las
anteriores. Incluso hoy se trabaja con modelos de primera
generación, y con resultados más que satisfactorios. Lo importante es ver cuál
de todas se adapta a los objetivos del emprendimiento, al perfil de los
destinatarios y a la realidad que nos circunda.
Es innegable que "el uso intensivo de las tecnologías
en las experiencias de educación a distancia ha permitido una percepción más
moderna de este tipo de educación"[1].
La educación a distancia ha conseguido, gracias a las redes tecnológicas
actuales, superar uno de los grandes obstáculos que la habían limitado y le
habían restado credibilidad: la posibilidad de interacción entre los propios
estudiantes y también entre los estudiantes, los docentes y las distintas
fuentes de información. Esto posibilita que cada vez sean más los trabajadores
que quieren perfeccionarse; los profesionales que quieren especializarse o
completar los conocimientos en su área de estudio o en otras; los que quieren
adaptarse a los nuevos requerimientos de la tecnología o de la productividad,
para los que no están preparados; o simplemente los que quieren incrementar sus
habilidades en competencias generales o especiales. Pero hay que tener
muchísimo cuidado y lograr que las nuevas tecnologías sirvan a la educación y
no que la educación sirva a los fabricantes de nuevas tecnologías. Como dice
García Aretio (1999), todos quieren aprender durante toda la vida, y es nuestro
compromiso brindarles oportunidades, realmente, a "todos" y no a
"pocos".
3.
La educación a distancia en la
argentina
3.1.
Materiales impresos: los cursos de superación personal
Uno de los primeros antecedentes de
la educación a distancia en Argentina se registra a partir de 1940 con la
comercialización de cursos para adultos que podríamos llamar de “superación
personal” o de capacitación para un oficio. Si bien los años han pasado, más
allá de metodologías y soportes, la modalidad conserva esta marca de
nacimiento, relacionada con la ambición del adulto de perfeccionarse, superarse
y formarse durante toda su vida.
La forma de difusión y
comercialización de estos cursos se realizaba a través de revistas,
especialmente de historietas, por su amplia distribución, la cantidad y perfil
de sus lectores y la temática, en principio ligada a la enseñanza del dibujo
gráfico. En estas propuestas, la relación estrecha entre educación y negocio,
la consideración sin prejuicios de que los cursos por correspondencia tenían un
precio y perseguían un objetivo: el éxito, no resultaba contradictoria. En la
modalidad presencial, nadie hubiera aceptado que la educación y el éxito
pudieran comprarse como un artículo comercial; en la educación a distancia era completamente
aceptable y, es más, dio sus buenos réditos. Lo importante era el método (fácil y rápido) y el resultado: conseguir un trabajo, tener
independencia, ser exitoso. La fórmula: el
hombre que se hace a sí mismo.
La publicidad de los cursos no
dejaba de destacar las mismas ventajas que en la actualidad se le atribuyen a
la modalidad: aprendizaje autónomo, manejo de los tiempos, superación de las
distancias espaciales, mayor acceso al estudio y al progreso por parte de un
público masivo, lo que recuerda el ya mencionado objetivo de la democratización
de la enseñanza y de la inclusión de los que, por razones de distancia o de
trabajo, no han podido continuar estudiando. Los temas eran diversos, pero
todos relacionados con lo dicho: el oficio y/o la superación personal: tenedor
de libros, empleado de comercio, mecanografía, mecánico agrícola, avicultor,
corte y confección, dibujo artístico, manejo de automóviles, mecánico,
martillero público, sastre, radio. El soporte eran manuales impresos, con
obsequios como Diccionarios, carnet de estudiante, etc. La inscripción se
realizaba a través de un cupón que se recortaba de la revista y se enviaba por
correo; por el mismo medio se recibían los materiales.
En general, las escuelas tenían un
dudoso prestigio, pero nadie parecía preguntarse por la validez de los títulos.
Sin embargo, entre las instituciones que distribuían estos cursos estaba la
famosa Escuela Panamericana de Arte (ex escuela Norteamericana de Arte), que
también dictaba clases presenciales. Dirigida por Enrique Lipzyc, reunió entre
sus profesores a dos destacados dibujantes: Hugo Pratt y Alberto Breccia, que
enseñaron a miles de jóvenes el arte del dibujo. Veamos
el texto de una publicidad de estos cursos, publicada en la revista Patoruzú y
presentada con el diseño de una historieta:
“¿CÓMO SALIR DE ESTO? Tenía 17 años y me di cuenta del
valioso tiempo que perdía en el café y comencé a preocuparme de mi
porvenir./Decidí inscribirme en el curso de los Famosos Artistas para cumplir
mi vocación de siempre./¡Ahora trabajaba con mayor alegría! Salía de la fábrica
y corría a dibujar. El futuro se me presentaba con mejores
perspectivas./Estudiar por correo es comodísimo; lo hacía en mis ratos
libres./¡Qué curso magnífico! ¡Qué curso más práctico y completo! Conozco ahora
todas las especialidades y todas las técnicas. Nunca soñé aprender a dibujar
tan fácilmente./Mis profesores me guiaron corrigiendo mis trabajos. Cada uno
fue analizado y criticado. ¡Cómo no iba a adelantar así!/Estaba por finalizar
mis estudios, cuando obtuve trabajo en una editorial./Meses más tarde recibí el
diploma. El acto de entrega fue uno de los momentos más emocionantes de mi
vida./Hoy trabajo profesionalmente. He tenido un rápido éxito gracias al curso
de los famosos artistas. Soy conocido, tengo libertad y gano buenos
sueldos./¡Joven! No pierda esta oportunidad que
Como la escuela tenía profesores
renombrados, la labor del tutor ya era reconocida, lo cual no era común en esta
época, en que los cursos por correspondencia, en general, tenían actividades de
autorresolución y eran autosuficientes.
La difusión de este tipo de cursos
se extiende durante varias décadas con las características que hemos
mencionado. En general, la oferta se refiere a temas que no ofrece la educación
formal. Pedulá Perkins, en sus estudios sobre la historia de
“En este sentido, ya en 1972
Asimismo ofrecía tutorías asegurando que `Nuestro Cuerpo de Profesores vigila
el desarrollo de sus estudios y aprendizaje, allanándole cualquier dificultad`.[2]
El perfil de la oferta no ha variado
demasiado en 30 años; sí los soportes, que han evolucionado del antiguo papel a
la virtualidad. En la actualidad, cuando la educación para adultos se considera
como una necesidad sin discusión en la educación formal y no formal, desde
escuelas similares a las de entonces hasta universidades prestigiosas ofrecen
este tipo de cursos a distancia, aunque con las variaciones temáticas y
metodológicas correspondientes al tipo de institución que los ofrezca, a la
validez de los certificados y a las necesidades laborales y profesionales de la
época actual.
3.2.
Radio
y televisión
Desde su aparición (la radio en 1920
y la televisión en 1951), estos dos medios de difusión, como antiguamente se
los llamaba, se consideraron apropiados para impartir contenidos educativos a
distancia, sobre todo por el alcance masivo de su llegada. Sin embargo, ninguno
de los dos cumplió con este objetivo de “llegar a todos”, o más bien, de
despertar un interés masivo en el área.
La preponderancia de la función de
información y entretenimiento de los dos medios ha superado los objetivos
relacionados con la educación y, si bien fueron y son utilizados los soportes,
nunca han sido fundamentales como ahora sucede con Internet, por ejemplo, para
la educación a distancia. En un programa de la modalidad es casi indispensable
hoy en día la presencia de
Por otra parte, es innegable reconocer
que tanto uno como otro contribuyen a la educación informal de la población, y
tendría que ser uno de los objetivos de la currícula escolar la formación de usuarios críticos de estos poderosos
medios de difusión.
3.2.1. La radio
En Argentina, la radio educativa ofreció
con la “Escuela del Aire” (Radio del Estado), en 1937, sus primeras
iniciativas. Los programas estaban elaborados por el Ministerio de Educación y
se transmitían a todas las Escuelas Públicas del país como complemento de la
educación presencial, con la ambición de que los mismos contenidos llegaran a
todos en igualdad de condiciones y en forma sincrónica. La idea de este tipo de escuela surge en
Estados Unidos en los años 20, ante el creciente uso de la radio comercial para
fines educativos; así, en 1930,
Podemos
mencionar algunos ejemplos de aplicación de la radio como medio educativo en
Argentina. En los años ‘70 se crea el Instituto de Cultura Popular (INCUPO), una asociación civil, sin fines de
lucro, de inspiración cristiana, que tiene como objetivo la educación de comunidades
rurales campesinas y aborígenes del Norte Argentino. Su labor, en un inicio focalizada en la
alfabetización de adultos, hoy abarca diversas temáticas que afectan a sectores
rurales de las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santiago del Estero y
Norte de Santa Fe. INCUPO realiza actividades a distancia, entre las cuales se
encuentran las series y programas radiales: las series son emisiones de 10 minutos (en radios de las diferentes
provincias), acompañadas por 2 CD o cassettes; los temas versan sobre ecología,
democracia, juventud, mujer, cultura popular, pastoral, historia, salud, etc.;
podrían inscribirse dentro de la educación no formal. Los programas radiales son una estrategia de comunicación para la
promoción de las realidades e intereses de las citadas comunidades. El
instituto utiliza otros soportes como libros, periódicos, instancias
presenciales.
El Programa UBA XXI, creado
en agosto de 1985, fue pionero en Argentina en crear un programa de educación a
distancia apoyado en diferentes recursos tecnológicos, entre ellos la radio.
Permitía cursar como alumno externo de
UBA XXI utilizó
diferentes soportes para la distribución de los contenidos: - Módulos y textos impresos, guías de
estudio, cuadernos de actividades publicados por EUDEBA. -Programas de radio
emitidos por Radio Nacional y por la ex Radio Municipal. -Audiocasetes con
propuestas de divulgación de contenidos.
- Programas de divulgación científica para televisión, emitidos a todo el país
por canales de aire y/o cable, y también a través de la red iberoamericana de
TV educativa (ATEI). En la actualidad, sigue funcionando a través de un entorno virtual, que da cuenta de una práctica histórica
que incluyó soportes multimediales, hoy convergentes.
Algunas Universidades utilizaron emisoras locales o regionales para
difundir programas de radio educativos, como
3.2.2. La televisión
Se puede afirmar que la televisión educativa nace dentro del
ámbito de la educación informal con los programas de preguntas y respuestas. En
1956 aparece el primero: ODOL Pregunta
por Cien Mil Pesos, seguido por Justa
del saber (1957), que alternaban conocimiento científico, información
cotidiana y entretenimiento. En los 60 aparecen Primera Telescuela Técnica, Universidad del Aire, Enciclopedia en TV y
Telescuelas Primaria y Secundaria, con objetivos más claros relacionados
con la educación no formal; algunos de estos programas, difundidos por Canal 7,
eran promovidos por el CONET (Consejo
Nacional de Educación Técnica). De lunes a viernes, el canal estatal abría su
transmisión con cursos auxiliares de mecánica, electrónica, física, química y
demás. Como se ve, el perfil de los cursos es similar al de los cursos por
correspondencia: para adultos, con la ambición de una salida laboral, de
superación personal, etc. También Canal
13 difundía en 1966 Telescuela Técnica, en
la cual profesores especialistas dictaban clases de ciencias, física y química
para alumnos de 6to. y 7mo. grado, como refuerzo escolar.
La discusión sobre la televisión
educativa abrió el debate en dos direcciones: una que entendía a
Sin embargo, Instituciones de
Educación Superior y Universidades apostaron por
Lorenzo García Aretio (1999) afirma
que entre 1971 y 1975 en Argentina, con la intención de aplicar la radio y la
televisión a la educación, el Ministerio de Educación incluyó en el Plan
Nacional de Desarrollo y Seguridad distintos cursos a distancia. Así, se creó
el plan de formación y actualización de los cuadros de las Fuerzas Armadas y el
Plan Nacional de Educación Permanente, que inició
Según
Martha Mena, en la década del 80 en la ciudad de Buenos Aires se equipó a las
escuelas con aparatos de televisión y videocaseteras, pero no se elaboraron
programas educativos que respondieran a las necesidades planteadas en ellas. “Esto
se convirtió rápidamente en un novedoso `adorno´ muy cuidado por los directores
para que los alumnos o docentes descuidados no los rompieran, pero que no
cumplían ninguna función pedagógica. Lo mismo sucedió en toda América Latina,
plagada de cementerios tecnológicos. Muchas instituciones ocultan un cuartito
donde han guardado esas tecnologías que han quedado obsoletas, y que
prácticamente no han sido utilizadas”[4].
Podemos
destacar el proyecto educativo FORMAR,
que se inicia en 1998, cuyo soporte principal son emisiones televisivas de
media hora de duración, antes y después de la programación de Canal 9.
Fundamentalmente, eran cursos sobre informática (Word y Excel), muy didácticos
y apropiados, ya que se enseñaba en la pantalla de
También,
en los últimos años, ha habido canales de cable educativos (Educable,
Intercable-Conexión Educativa) que han realizado programas que difundían cursos
de educación no formal, similares en la temática y en los objetivos a los ya
mencionados para la modalidad. En algunos casos, se realizaron convenios con
Instituciones o Universidades con certificación oficial, y se ha combinado el
soporte televisivo con contenidos y comunicaciones a través de
Más allá
de los vaivenes de su historia, es indudable que
3.3.
Y
llegaron las TICs
La llegada de Internet y la
comunicación virtual irrumpió en los `90 para quedarse, como había sucedido
antes con la radio y la televisión. Pero su ingerencia es mucho mayor en la
metodología y el diseño didáctico para la educación a distancia (materiales,
comunicaciones, entornos de aprendizaje, socialización, simulaciones, etc.)
debido a que se ha avanzado mucho en el estudio de la aplicación de la llamada
Tecnología Educativa y existen programas y metodologías elaboradas especialmente
para las características de estos nuevos soportes y evaluaciones de beneficios,
errores y resultados.
Esto diferencia en mucho la influencia
de las TICs en la evolución de la modalidad en relación con la radio y la
televisión. Intentando una explicación (por supuesto, debe haber más de una),
es cierto que, si bien estos medios tienen un porcentaje de utilidad
relacionado con la diversión y el entretenimiento, es mucho más fuerte su uso
para la información, comunicación, búsqueda de contenidos e investigación; esto
hace que el usuario se disponga de una manera diferente ante la pantalla de
En 2000, ya decía Juan Carlos Tedesco,
entonces Director del IIPE-UNESCO, comparando la televisión y la informática en
relación con la educación:
“Los
estudios al respecto coinciden en señalar que la particularidad del ordenador
es que la inteligencia está distribuida de manera inversa a la del televisor. Mientras
en la televisión la inteligencia y la actividad están principalmente
localizadas en el centro y en el emisor y los terminales son relativamente
pasivos, en el ordenador, la inteligencia está en los terminales y el centro,
en cambio, es pasivo. La diversidad de operaciones que pueden ser realizadas
por los terminales está regulada, sin embargo, por los programas disponibles
(software). Esta significativa determinación de las actividades en función de
los programas abre la discusión de uno de los aspectos más importantes del
diseño de las actividades educativas futuras: el control de la concepción y
difusión de programas.”[5]
Si bien con inexactitudes,
relacionadas con la importante evolución del uso de las TICs en estos últimos
diez años (el centro no es pasivo, especialmente con la irrupción de
Más allá de los motivos, es
indudable que el desarrollo sostenido y la expansión y popularización de las
nuevas Tecnologías de
Pero no es nuestro tema este
análisis sino su historia. Los finales de los `90 y el inicio del Siglo XXI
marcan la llegada, para quedarse, de la educación virtual. Los entornos
virtuales e Internet son una manera fácil, económica y amigable de distribuir
contenidos y, sobre todo, de establecer comunicaciones cada vez más eficientes,
sincrónicas y asincrónicas. Por otra parte, el mayor defecto que siempre se le
ha reprochado a la modalidad, el estudio en soledad y la falta de
socialización, parece superarse. Sin embargo, hay un desafío que continúa y se
renueva: el diseño de los materiales y la función tutorial, abierto hoy por la
irrupción de los nuevos soportes. Hay un concepto crucial para enfrentar este
desafío: el estudio de la tecnología educativa.
Universidades y empresas (las
llamadas punto com) se dedicaron a subir
contenidos a
En esta década del 90` aparece el
Proyecto de Capacitación a Distancia del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (PROCADIS) (1993), con la finalidad de brindar capacitación a
distintas áreas del sector agropecuario a través de la modalidad, y alcanzar el
objetivo del desarrollo autosostenido y la democratización a través del acceso
al conocimiento científico-tecnológico.
El 19 de
Junio de 1990,
“(…), definimos a
Al
concepto de “Tecnología Educativa Apropiada”, o sea, acorde con las necesidades
y posibilidades de la región, le agrega el concepto de “Crítica”, es decir, una
tecnología inserta e interpretada desde lo sociocultural y preocupada por las
mediaciones pedagógicas.
Como dijimos, también las
universidades inician actividades sistemáticas en la modalidad, como
En los ´90, además, se crea RUEDA,
la primera Red Argentina de Universidades para
El
lunes 15 de marzo de 1999
En estos años, el
Programa Universidad Virtual de Quilmes ha crecido de manera sostenida. Hoy
tiene 6.500 estudiantes y cuenta con más de 2500 graduados distribuidos en
todas las provincias de Argentina y en el extranjero. Ofrece ocho carreras de
grado, cuatro carreras de posgrado y brinda servicios de transferencia,
capacitación y consultoría a diversas instituciones públicas y privadas del
país.
En la actualidad, algunas
universidades e instituciones similares (USAL, FLACSO, UTREF, Universidad de
Belgrano, Universidad Nacional de Mar del Plata, Universidad Nacional de Luján,
Universidad Nacional de
3.4.
Como se sabe, las fuerzas armadas y
de seguridad siempre han buscado métodos de capacitación que pudieran
distribuir masivamente contenidos; por eso han sido pioneros en la aplicación
de la modalidad a distancia así como en la utilización de las TICs e Internet
en educación.
Ya en 1935
Desde la década del 60, Gendarmería
Nacional implementa cursos y, más tarde (a partir de 1985), carreras de grado,
en la modalidad a distancia o semipresencial; en general, se distribuyen en
soporte sobre papel y correo postal, aunque utilizan el correo electrónico y
otras aplicaciones de Internet como soportes auxiliares. Para el dictado de Carreras como Abogacía,
Administración de Empresas o Contador, han realizado un convenio con
universidades del interior del país, por ejemplo, con
En los años `70,
3.5. Legislación
En una entrevista que
se le realiza a Marta Mena a propósito de la presentación de un nuevo libro en
“No especialmente. El continente tuvo desarrollos
importantes en distintos países, como Venezuela, Costa Rica o Colombia… Esos
estados tuvieron muy temprano universidades directamente pensadas en su
totalidad en la modalidad a distancia. Esto ocurrió en la década del 70, cuando
el cono sur estaba bajo regímenes militares y tenía dificultades para hacer
este tipo de desarrollos que precisamente tienden a la democratización del
acceso a la educación superior. En nuestros países, no hubo presencia de la
modalidad - sobre todo en las universidades - hasta la década del 80, cuando se
recupera la democracia. Dos ejemplos destacables son el Programa UBA XXI y
Tampoco Argentina fue pionera en establecer leyes que
regularan el desarrollo de la modalidad; recién aparece una mención en
Algunos países de Latinoamérica aprobaron
las leyes para regular los estudios a distancia bastante antes: México incluye
la modalidad con “status legal” en
El 22 de enero de 1998 el Ministerio de
Cultura y Educación de Argentina aprueba el Órgano
de Aplicación para
Ese mismo año, el 31 de agosto aparece la primera Resolución del
Ministerio de Educación de
“A los efectos de la presente reglamentación, entiéndese por ‘Educación a
Distancia’ el proceso de enseñanza - aprendizaje que no requiere la presencia
física del alumno en aulas u otras dependencias en las que se brindan servicios
educativos, salvo para trámites administrativos, reuniones informativas,
prácticas sujetas a supervisión, consultas tutoriales y exámenes parciales o
finales de acreditación, siempre que se empleen materiales y recursos
tecnológicos especialmente desarrollados para obviar dicha presencia y se
cuente con una organización académica y un sistema de gestión y evaluación
específico diseñado para tal fin. Quedan comprendidas en esta denominación las
modalidades conocidas como educación semipresencial, educación asistida,
educación abierta y cualquier otra que reúna las características indicadas
precedentemente.”
También se ocupará de las carreras y programas que adopten la modalidad en
las instituciones educativas públicas y privadas, que deberán solicitar reconocimiento
específico, presentando los fundamentos de la propuesta, sus métodos de
evaluación, la producción de los materiales, los centros de apoyo local, el
régimen de los alumnos, entre otros requisitos.
Esta reglamentación, si bien con imperfecciones, es un verdadero avance en
el reconocimiento y regulación de la modalidad en Argentina.
Finalmente, el 29 de diciembre de 2004, una nueva Resolución, la 1717/04,
establece los Lineamientos para la
presentación y evaluación de programas y carreras bajo la modalidad de educación
a distancia. Reconocimiento oficial y validez nacional. Aparece una nueva
definición que solo tiene como intención adoptar la denominación “educación a
distancia”, entre muchas otras que han aparecido[13].
Esta nueva resolución
agrega a la anterior la importancia de la interacción y los métodos y soportes
necesarios para ella, la necesidad del trabajo cooperativo y colaborativo, el
modelo educativo de referencia en el que las instituciones van a implementar la modalidad, y el concepto de
tecnología educativa y aplicación de las TICs. Adjunta, además, un Cuadro de componentes y requisitos mínimos
de educación a distancia, que da cuenta de los aspectos a considerar para la
presentación de un proyecto académico en educación a distancia: demanda
educativa, modelo pedagógico, estrategias de enseñanza, soportes tecnológicos,
materiales, equipo multidisciplinario, descripción de la infraestructura,
gestión y administración, costos y presupuesto, formas de evaluación, etc. Cabe
aclarar que las carreras de posgrado universitario, tanto de Universidades
Públicas como Privadas de Argentina, deben presentar la acreditación de las
carreras a distancia en
4. Estudio de caso: el Programa de Educación a Distancia
de
5.1. Etapa Inicial: en 1995,
en los inicios del proyecto, se consideró imprescindible la capacitación del
equipo en las técnicas y didáctica de
Por otra parte, en septiembre de 1998, en virtud de
un convenio con contenidos.com,
Programa Santa Clara, los Talleres se difundieron por Internet. Para ello, el
PAD realizó una adecuación de los tres manuales y de
5.2. Etapa de consolidación: en 1998
se proyectó la realización de seis talleres de Español para Extranjeros, área
de especialidad del equipo, ya que
En
la misma etapa se comenzó también a implementar un área de desarrollo de cursos
a distancia dirigidos a las empresas, con orientaciones y certificación de
En ese momento, el equipo ya estaba compuesto por
especialistas en contenidos, orientadores, diseñadores didácticos, evaluadores
del Programa, un dibujante, una secretaria administrativa, un diseñador
gráfico, un experto en Tecnología Educativa, Soporte técnico y actores y
locutores.
A raíz de la crisis de 2001 y a causa del alto costo
del papel, el PAD debió resignar la producción de materiales impresos y optar
por la reproducción de los contenidos en CD. Por ello, se rediseñan los cursos
con una estructura hipertextual. En su mayoría, los contenidos incluyeron
recursos hipermediales, ya que fueron acompañados por imágenes, audios, videos,
etc., y todos incorporaron encuestas y planillas de opinión.
En el año 2004 se realiza la puesta en marcha de un
nuevo proyecto: el de la primera carrera de postgrado a distancia de
Esto hace que la creación de un Campus Virtual propio
se vuelva imprescindible; el PAD y el Departamento de Sistemas de
Al final de este período, el PAD tenía un total de
1761 alumnos y estaban en funcionamiento 12 cursos nuevos, además de los Talleres de Expresión Escrita que dieron
origen al plan piloto.
5.3. Etapa de desarrollo: esta etapa se abre con la presentación de
Inmediatamente, el 1° de abril del mismo año, se
inaugura el Campus Virtual de
Desde el año 2006, el PAD realiza Jornadas sobre
educación a Distancia y Nuevas Tecnologías, con instancias presenciales y
virtuales en el Campus Virtual de
La carrera de posgrado “Especialización en
En la actualidad, el PAD posee un histórico de 2.655
alumnos; cuenta con 250 alumnos a distancia activos, en las 60 aulas virtuales
abiertas; 24 son alumnos del posgrado. En su staff hay alrededor de 30
orientadores que realizan las actividades tutoriales de los talleres, cursos
universitarios, cursos de postgrado y cursos de
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marzo de 2007, Nro. 28. En:
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[1] SANGRÁ MORER, Albert. “Educación a Distancia, educación presencial y usos
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15/mayo 02. En: http://www.uib.es/depart/gte/edutec-e/revelec15/albert_sangra.htm
[2]
PEDULÁ PERKINS, Jorge Eduardo. Tan cerca y tan distante. Apuntes para una
historia de la educación a distancia en
[3] PEDULÁ PERKINS, Jorge Eduardo. Ob. Cit.
[4]
MENA, Martha: La evolución de
[5] TEDESCO, Juan Carlos. “La educación y
las nuevas tecnologías de la información”, IV
Jornadas de Educación a Distancia MERCOSUR/SUL 2000 (CREAD-USAL): Educación a
Distancia: calidad, equidad y desarrollo, Bs. As. 21 al 24 de junio de
2000. Publicado en: Revista Signos
Universitarios Virtual, Año 1, Nro.
1. Ver: http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
[6] FAINHOLC, Beatriz. La tecnología educativa apropiada y crítica, en http://contexto-educativo.com.ar/2002/3/nota-05.htm
[7] ACTA FUNDACIONAL DE RUEDA, citada en: Boletín informativo UNNE Virtual, 9 de
marzo de 2007, Nro. 28. En:
http://virtual.unne.edu.ar/boletines/UNNE-Virtual_BoletinN28_D1.htm
[8] Entrevista
a Marta Mena,
en: http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1946
[9] LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN Nro. 24.195/93.
[10] LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN Nro. 24.195/93.
[11] MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACIÓN.
DECRETO 081/98. ÓRGANO DE APLICACIÓN PARA
[12] MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE
[13] Textualmente: “Se comprenderá por Educación a Distancia a las propuestas frecuentemente
identificadas también como educación o enseñanza semipresencial, no presencial,
abierta, educación asistida, flexible, aprendizaje electrónico (e-learning),
aprendizaje combinado (b-learning), educación virtual, aprendizaje en red
(network learning), aprendizaje o comunicación mediada por computadora (CMC),
cibereducación, teleformación y otras que reúnan las características
mencionadas precedentemente”. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Resolución 1717,
en: http://www.iua.edu.ar/iua/acreditacion/documentos/res1717_04.pdf