El colchón social en escenarios de desigualdad y exclusión

Clara Desalvo*

*FLACSO, USAL y FRIDA The Young Feminist Fund.Correo electrónico: clara.desalvo@gmail.com.

Artículo recibido: 28/05/2020Artículo aprobado: 30/10/2020

MIRÍADA. Año 13, N.º 17 (2021), pp. 191-217

© Universidad del Salvador. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO). ISSN: 1851-9431

Resumen

Este artículo presenta contribuciones referidas a las dinámicas de solidaridad, gratuidad y reciprocidad que florecen en un sistema de desigualdad y exclusión que golpea a los sectores populares argentinos. Se parte de un resumen de la investigación Habitar el derrumbe: estrategias de supervivencia y mejora de las condiciones del bienestar en hogares en situación de vulnerabilidad. Estudio de caso del barrioCárcova(Desalvo, 2020).Cuando las oportunidades del mercado de trabajo y el Estado pierden peso específico,el entramando social propicia espacios de participación y acción comunitaria,de ayuda mutua y de cuidado de lasniñas, niños y adolescentes (NNyA) para satisfacer necesidades relativas al bienestar. El capital social y la vitalidad de las organizaciones socioterritoriales son el colchón que sostiene a la comunidad.

Palabras clave:vulnerabilidad,desigualdad, cuidado, comunidad,solidaridad.

Abstract

This article presents contributions referred to the dynamics of solidarity, gratuity and reciprocity that flourish in a system of inequality and exclusion that hits the popular Argentine sectors.Itbeginswith asummary of theresearchHabitar el derrumbe: estrategias de supervivencia y mejora de las condiciones de bienestar en hogares en situación de vulnerabilidad.Estudio de casodel barrio Cárcova(Desalvo, 2020). When the opportunities of the labor market and the State lose specific weight, the social framework fosters spaces for participation and community action, for mutual aid and for the care of girls, boys and adolescents to satisfy needs related to well-being. The social capital and vitality of the socio-territorial organizations are the mattress that sustains the community.

Keywords:vulnerability, inequality, caring, community, solidarity.

Alicia vive en el fondo del barrio junto a su madre, sus ocho hermanos, nueras y sobrinos. Camina hasta el comedor comunitario Che Guevara para retirar la vianda en nombre de su abuelo. Él está anotado en la lista gracias a la vecina que trabaja en el comedor. Al volver a su casa, Alicia le agrega guiso o caldo para hacerlo más abundante y poder dividirlo en varias porciones. Hace más de cuatro meses que los adultos del hogar toman mate cocido como cena por las noches.

En el barrio La Cárcova—de ahora en más solo Carcova, sin artículo y acentuando la penúltima sílaba, como le dicen sus habitantes—conviven nuevas y viejas dinámicas de desigualdad social. El declive económicode la última década, 2010-2020, empeoró las condiciones de vida de los sectores más postergados de la sociedad argentina. Este artículo presenta de manera resumida las discusiones y resultados de la investigación Habitar el derrumbe: estrategias de supervivencia y mejora de las condiciones de bienestar en hogares en situación de vulnerabilidad. Estudio de caso del barrio Cárcova (Desalvo, 2020). En particular, se enfoca en las dinámicas de solidaridad, gratuidad y reciprocidad que florecen en un sistema de desigualdad y exclusión que golpea a los sectores populares argentinos.

Las transformaciones estructurales producidas durante la última década evidenciaron la caída del mercado laboral, la insuficiente cobertura estatal (contención social y cuidado)y los cambios del entramado social. En Carcova, merma de changas y de los trabajos del sector de la construcción se palpa en cada quincena. Los hogares que perciben asignaciones familiares o pensiones sociales se vuelven cada vez más dependientes de estas transferencias de recursos. El yogur, la leche y la carne son alimentos esenciales cada vez más costosos, y los hogares se endeudan para sostener el consumo. ¿Qué hacen, entonces, los hogares pobres cuando los recursos que ya eran insuficientes se reducen o desaparecen?

El entramado social y la vitalidad de las organizaciones socioterritoriales cumplen un rol central en los barrios populares. Sus redes informales, movimientos políticos, instituciones religiosas, culturales y deportivas crecen y se articulan entre sí. Juntas, y a veces con el Estado y con las oportunidades del mercado de trabajo, despliegan espacios de participación y solidaridad entre vecinas y vecinos de Carcova. Los hogares recurren a estas relaciones de confianza y ayuda mutua como alternativa para salir adelante. En un contexto generalizado de caída económica, de erosión del trabajo y del sistema de bienestar, el capital social es el colchón que sostiene el derrumbe.

El estudio de caso parte de una perspectiva situadaen el territorio como lugar de identidad cultural para la configuración de lo social y la reproducción de las desigualdades. Estas desigualdades múltiples y agregadas van más allá de las posturas habituales sobre la pobreza centradas en el ingreso. Este artículo retoma las reflexiones entorno a los intentos, esfuerzos y oportunidades que los hogares de Carcovaponen en juego para mejorar las condiciones de bienestar y los mecanismos de protección para el cuidado y crianza de las niñas, niños y adolescentes (NNyA). Ambos son respuestas críticas al pensamiento social utilitario.

Somos de Carcova

El incremento de la pobreza y la desigualdad junto al desmantelamiento de las estructuras del Estado de bienestar son huellas heredadas y reactualizadas que persisten en los barrios urbanos de los sectores populares argentinos (Carrera, 2009; Coatz y Kosacoff, 2012; Isuani, 2010). Carcova se levanta sobre antiguos basurales del conurbano bonaerense, donde los primeros hogares se asentaron en los años 70. Es la villa más antigua y densamente poblada por flujos migratorios internos en la contaminada cuenca del río Reconquista, en el municipio de Gral. San Martín, provincia de Buenos Aires. El área geográfica Reconquista afecta a 18 partidos bonaerenses,en los que vive el 13 % de la población del país.En Carcova viven cerca de 15.773 habitantes en 3618 hogarescompartiendo el mismo techo y la misma olla en unas 2711 viviendas (Desalvo, 2020).

Tabla 1[1]. Datos sociodemográficos y condicionantes del bienestar de la población de Carcova (2013-2019)

Datos poblacionales

# Habitantes: 15.773

Distribución etaria[2]: Niñas y niños (0 a 12 años) 37,58 %; adolescentes (13 a 17 años) 16,75 %; jóvenes (18 a 25 años) 5,49 %; adultos (más de 25 años) 40,18 %.

Fuerte migración interna: Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

# Viviendas: 2111

Dominio: 9 de cada 10 hogares son propietarios de la vivienda.

# Hogares: 3618

Tamaño medio de los hogares: 5,8 personas por hogar.

El 73,1 % de los hogares tiene 5 o más personas.

Media de familias por hogar: 1,34.

Condicionantes del bienestar

Composición familiar

Promedio de hijos/as por familia: 2,37.

Jefatura del hogar[3]predominantemente masculina con una tendencia al aumento de jefatura femenina los últimos años y en hogares monoparentales. El 25,5 % de los hogares cuenta con una jefa de hogar mujer.

Actividades de crianza y cuidado altamente feminizadas: 95,1 % de los casos donde las NNyA viven con su madre, y solo el 55,6 % lo hace junto a su padre.

Condiciones habitacionales

Antigüedad en el barrio: el 35,4 % (desde 2003), el 23,8 % (desde década 90) y el 27 % (desde década 80).

Cobertura del sistema de protección y seguridad social del Estado

Acceso documentación: el 6 % de niñas y niños no cuenta con documento nacional de identidad.

Cobertura de AUH: 64,2 % de los hogares.

Cobertura salario familiar: 4,4 % de los hogares.

Pensiones por vejez y discapacidad: 2,3 % de los hogares.

Sin cobertura: siendo que el 92 % de los hogares deCarcova tiene NNyA, habría un 27,8 % de hogares a los que no estaría llegando la protección social.

Trayectorias laborales

Población económicamente activa (PEA) (ver anexo): 46,3 % de la población de 14 años o más.

Tasa de empleo: 57,5 %.

Trabajo formal: 14,1 %.

Trabajo informal o changas: 22,3 %.

Contrapresta PRIST: 5,1 %.

Trabajos relacionados con la basura: 10,2 %.

Ama de casa: 14,2 %.

Desempleados/as: 27,8 % (4 veces más que en referencia a la desocupación a nivel municipal según datos censales).

Del conjunto de las personas ocupadas (trabajadores/as asalariados/as, cuentapropistas, empleadores/as, trabajadores/as eventuales, cooperativistas y cartoneros/as), el 43,4 % del total de habitantes deCarcova no se encontraba registrado y no tenía protecciones de la seguridad social.

Sustento económico y consumo

El trabajo relacionado con la basura representaba una fuente de ingresos para el 45 % de los hogares como situación laboral prioritaria o una alternativa frecuente en hogares desocupados y con empleos informales (horizonte de estabilidad).

Sustento económico: 52 % realizado por una persona; 33,7 % por dos personas.

Trabajo infantil: 20 % de los hogares declara tener más cantidad de personas aportando económicamente que personas mayores de 17 años.

Participación en actividades de cartoneo en CABA: 24,9 %.El 86 % de esos casos junto con su madreo padre; un 10 % con otro/a familiar; y solo un 3,4 % lo hacían solos/as. Frecuencia: 39,3 % lo realiza 3 o más días por semana.

Participación en actividades de cirujeo en basural CEAMSE: 53,5 %para juntar mercadería para ingerir o vender (metales y lavandina, por ejemplo), alimentos (golosinas, lácteos), indumentaria (abrigo, zapatillas) y caza de palomas. Frecuencia: 68,9 % lo realiza 3 o más días por semana.

Clima educativo del hogar

Finalización del nivel secundario:12,1 % (menor que la media bonaerense). Primaria completa: 33,3 %; y secundaria incompleta: 29,7 %. Mujeres:solo el 9,1 % termina la secundaria.

Fuente: Desalvo(2020).

Carcova es el reflejo de muchos sectores populares urbanos que tendieron a asentarse en tierras en peor estado y más distantes con servicios precarios y alta vulnerabilidad social (Raspallet al., 2013). Las villas son ocupaciones de tierra urbana vacante que producen tramas irregulares. Son asentamientos informales, responden a la suma de prácticas individuales y diferidas en el tiempo (Cravino, 2008). Carcovaes un barrio que creció y se organizó al ritmo de los hogares y los vaivenes económicos del país. El pavimento recién llegó a fines del 2013, las viviendas fueron levantadas con materiales de desecho,y con el tiempo muchos habitantes construyeron casas de mampostería.


Figura 1. Viviendas en dos pasajes del fondo de Carcova

A construction site in the dirt

Description automatically generated

Fuente: foto de Clara Desalvo (2019)

Fuente: foto de Clara Desalvo (2019)

El barrio toma el nombre de una de sus calles, que responde al apellido del pintor argentino Ernesto de la Cárcova. Su obra más conocida es Sin pan y sin trabajo, de 1894. Curiosamente, es el primer cuadro de temática obrera y con intención de crítica social en el arte argentino. Curiosamente, la imagen continúa vigente hoy en el hogar de José y Eugenia, con sus cinco hijos viviendo en el fondo del barrio en un día de lluvia y sin changas.

Carcova cuenta con aproximadamente veinte manzanas desiguales en su densidad, hacinamiento y extensión geográfica. A poca distancia a pie del barrio se encuentran el Complejo Penitenciario Conurbano Bonaerense Norte, los predios de relleno sanitario delaCoordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) y la estación cabecera del ramal José León Suárez del tren Mitre. Hechos trágicos marcan a Carcovay a las barriadas del Reconquista tanto por el aumento de “transas” y la violencia policial como por la exclusión.

El cartoneo y cirujeo son actividades económicas de recolección, acopio y venta de basura y otros materiales reciclables. Como consecuencia de la crisis del 2001 y hasta 2011, funcionó un servicio especial conocido como tren blanco o “tren de los cartoneros” que conectaba a J. L. Suárez con el distrito de Ciudad de Buenos Aires. El territorio del barrio Carcova fue y es el patio de atrás donde se tiran los residuos. Y, sin embargo, allí hay hogares, cooperativas y personas que se abren camino para vivir.

Figura 2. Carro para la actividad de cartoneo y recolección de residuos estacionado en la vereda

A picture containing outdoor, beach, dirt, building

Description automatically generated

Fuente: foto de Clara Desalvo (2019)

Estrategia metodológica

A construction site in the dirt

Description automatically generatedLa investigación se circunscribe a una metodología de caso explicativo y longitudinal realizado en el barrioCarcovaa lo largo de siete años. Se basa en dos estudios de campo: el primero, en2013 con un relevamiento cuantitativo, y el segundo, en 2019 con un carácter más cualitativo. Es un periodo que abarca buena parte del ciclo de deterioro económico en cuestión. En ciencias sociales, un estudio de caso se centra en la comprensión de las dinámicas complejamente entramadas en un escenario particular como el territorio de Carcova, pero sus hallazgos tienen implicancias que van mucho más allá de sus límites (Forni, 2010).

La investigación inició su trabajo de campo junto a organizaciones sociales e instituciones educativas para conocer y describir la realidad de las familias de Carcova. El territorio es un escenario cargado de significado y hasta ese momento no se sabía cuántas personas vivían en el barrio. Carcovaera un gran manchón blanco en Google Maps. En 2013 se realizó una línea de base sociodemográfica a partir de una muestra representativa a nivel de hogar, de 205 casos. El relevamiento indagó aspectos de la composición de hogares y familias, condiciones de vivienda y de vida de sus miembros, configuraciones del ingreso, trayectorias educativas, uso del tiempo libre, formas de trabajo infantil y servicios educativos, de salud y de cuidado. El trabajo de campo implicó el mapeo y rastrillaje por manzanas con una selección de casos aleatoria del punto de muestra del radio muestral y realizando visitas puerta a puerta sobre hogares a la calle y sobre los pasillos. La unidad de análisis son las unidades domésticas, es decir, los hogares viviendo en el universo del barrioCarcova.

Figura 3. Mapa del barrio Carcovautilizado para la muestra representativa por manzanas (2013)

A close up of a map

Description automatically generated

Fuente: mapa confeccionado por Clara Desalvo (2013)

En 2019 se llevaron adelante treinta entrevistas en profundidad a referentes barriales, funcionarios/as municipales de Desarrollo Social de San Martín, directivos/as de escuelas y hogares que habían participado del relevamiento seis años antes. De manera cualitativa, se exploraron las trayectorias y las estrategias desplegadas ante la crisis, así como los mecanismos familiares para proteger a las NNyA. En consideración del resguardo de las fuentes y datos personales, los nombres y referencias específicas de los hogares y sus miembros fueron cambiados para garantizar su confidencialidad y anonimato.

El análisis y observación en profundidad de situaciones específicas en circunstancias relevantes permite construir un caso en diálogo con conceptos y teorías que juegan un papel central en la formulación de interrogantes. Los estudios de caso siempre se encuentran entre lo particular y lo general, lo específico y lo genérico (Eisenhardt, 1989, en Forni, 2010; Stake, 1995, en Forni, 2010; Walton, 1992, en Forni, 2010).

Los sistemas de desigualdad social

Los procesos de desigualdad social implican deterioro, carencias y vulnerabilidades que exceden la dimensión monetaria. Son fenómenos complejos, multidimensionales y dinámicos que se caracterizan por el empobrecimiento económico y el deterioro psicofísico y relacional de las personas y sus hogares. Los hogares que enfrentan la pobreza a diario tienen menos recursos económicos, oportunidades de participación y de movilidad en la sociedad y afrontan mayores desventajas para la mejora de sus condiciones de bienestar. El estudio de caso puso en valor el marco teóricode activos, vulnerabilidad y estructuras de oportunidad[4] (AVEO) (Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL], 1999, 2006, 2010; González, 2009; Kaztman,1999, 2000, 2005, 2007; Kaztmanet al., 1999; Kaztman y Filgueira, 2006). Este enfoque teórico-práctico permite investigar problemas de vulnerabilidad en categorías sociales distribuidas a todo lo largo del sistema de estratificación. Entendida la pobreza como fenómeno multidimensional, relacional y estructurante del bienestar de las personas, se operacionalizó la articulación del análisis micro de los hogares con el análisis macro de las instituciones del orden social[5].

El acento multidimensional reconoce la dinámica formativa de diversos tipos de capacidades, capitales potencialmente movilizables y la relación entre estos (Sen, 1981). Se distinguen las estructuras de oportunidad en tres grandes dimensiones o esferas: el mercado de trabajo, el rol de Estado y la sociedad civil. El mercado de trabajo como estructurante en la generación de ingresos monetarios y no monetarios. En la esfera pública toma relevancia el sistema de seguridad y de protección social y los programas de transferencias de recursos y activos, especialmente dirigidos a los sectores populares. La esfera de la sociedad civil circunscribe el despliegue social y comunitario que también brinda oportunidades para la transferencia y movilización de recursos y activos (Kaztman, 1999; Kaztmanet al., 1999).

Además de la multidimensionalidad, el enfoque propone una conceptualización relacional de la vulnerabilidad que no tiene por qué limitarse a la condición de ser pobre. La relación entre las estructuras de oportunidad del mercado, del rol del Estado y de la sociedad civil es vinculante y de doble vía. Los hogares cuentan con una cartera de recursos y activos diversos que, a su vez, se identifican de acuerdo con criterios de importancia o del peso relativo al bienestar de cada familia y se vinculan a las alternativas emergentes y cambiantes de la estructura de oportunidad. La potencia de la herramienta analítica de Kaztman(1999) y Kaztmanet al. (1999) permite entender qué hay detrás de la heterogeneidad palpable en sectores de la sociedad con estructuras de oportunidad similares.

El trabajo es el recurso por excelencia de los hogares en contextos urbanos, pero no es el único capital movilizable para la generación de ingresos o para sostener la capacidad de consumo de los hogares. Desde el pensamiento sociológico y obra de Pierre Bourdieu (1990, 1997), el volumen y la estructura de capitales culturales, sociales y simbólicos toman relevancia significativa en el estudio multidimensional de la pobreza. Estos capitales son una serie de propiedades intangibles inherentes a las personas y relativas al conocimiento de sus pares. Hablar de la cartera de activos de los hogares permite encontrar la manera deoperacionalizar el peso y el valor relativo en el tiempo, en relación con otros activos y en comparación con otros hogares, de los capitales intangibles de los hogares.

La multiplicidad de capitales tiene sentido en relación con el contexto y con las estructuras de oportunidad vigentes. El declive en la actividad de la construcción en los últimos años, por ejemplo, generó una reducción de las oportunidades de trabajo real en barrios populares donde la fuerza de trabajo se caracteriza por ser principalmente mano de obra vinculada a oficios. El enfoque AVEO identifica, reconoce y logra operacionalizar la heterogeneidad de carteras de activos y recursos posibles, considerando su peso en las distintas esferas de la estructura de oportunidades y para la mejora de las condiciones de bienestar.

En contextos de pobreza, los hogares despliegan, no sin pesares ni dificultades, estrategias para generar ingresos, sostener el consumo, garantizar el cuidado y la crianza de las NNyA, participar en la comunidad, establecer vínculos de confianza, y hasta para ser solidarios/as. Los hogares movilizan o “gestionan”, en términos de Moser (1998), su cartera de activos y recursos con el interés de mejorar sus condiciones de bienestar o reducir los riesgos de vulnerabilidad. Las historias familiares dan pistas sobre los criterios de importancia o peso relativo que tiene cada tipo de recurso sobre el bienestar, al tiempo que delinean su capacidad para reconfigurar estrategias en torno a la cartera de activos y recursos.

La movilización de activos y recursos familiares no se da en el vacío, al contrario, se jerarquizan las posibles interacciones con cada dimensión del mercado de trabajo, los sistemas de protección y seguridad socialy el despliegue de la sociedad civil. Se habla de estrategias más que de simplesinteracciones y movilizaciones separadas y azarosas. Este estudio da cuenta de las estrategias como el saber hacer racional y emocional de las personas y grupos, adaptativas a los contextos y a los capitales disponibles.Lejos de contar con un significado unívoco y consensual, el capital social rige en los vínculos más que en las personas. Es un tipo de activo altamente intangible que reside en los vínculos de las y los vecinos deCarcova.

Finalmente, el enfoque AVEO ofreció un instrumental analítico potente para la investigación-acción y para los abordajes situados. Un abordaje de activos y vulnerabilidades multidimensional, relacional y desde las y los protagonistas ha dado lugar al reconocimiento, registro y caracterización de estrategias adaptativas, de supervivencia, de las familias y la comunidad en el barrio Carcova. Contribuye con una reflexión consciente de no “traducir académicamente” ni “fragmentar conceptualmente” aquello que tengan para decir las y los habitantes deCarcova. La investigación aporta a la construcción de una mirada sobre la experiencia multifacética de la desigualdad y la vulnerabilidad en sectores populares de la Argentina.

El territorio como condicionante del bienestar

El deterioro económico macro tiene su correlato en la segmentación social de los barrios populares. En Carcova la desigualdad y las oportunidades se observan en la restricción de los espacios de interacción, en la fragmentación del nosotros. Su población vive en condiciones de marginalidad y exclusión arraigadas a una segmentación social del territorio y la restricción de los espacios de interacción. Los llamados guetos urbanos son como islas donde prima una especie de extraterritorialidad social (Castel, 1999).

Carcova,como tantas otras villas, suele ser conceptualizada a partir de sus faltas y carencias económicas. El secretario de Desarrollo Social de Gral. San Martín identificó bien esta desconexión:

es más común de lo que yo tenía registrado en mi GPS, pero en Carcova lo descubrí por primera vez. Es un barrio de dimensiones pequeñas, donde igual había un Carcova abajo y un Carcova arriba, y donde no había circulación, total desconexión (Desalvo, 2020, p.18).

Existe una heterogeneidad conviviente en el territorio entre los hogares que viven sobre el terreno más alto —“los/as de arriba”— y quienes lo hacen bajando el terraplén de sedimentos de basura —“los/as de abajo y del fondo”—. La barranca de más de un metro de altura divide el barrio a la mitad. Las manzanas de arriba son de tamaño regular siguiendo una planificación urbana del barrio de José León Suárez. Las manzanas de abajo y hacia el fondo son desiguales en su expansión y densidad poblacional. Tienen pasillos angostos que subdividen las manzanas, con un suelo más inestable y una zona en constante peligro de inundación y derrumbe.

Según datos relevados en 2013 y actualizados seis años después (Desalvo, 2020), en Carcovael 82,6 % del total de hogares vive en condiciones de hacinamiento crítico. Más de 8 de cada 10 hogares comparte la habitación para dormir entre más de tres personas, y 3 de cada 10 hogares la comparte entre cinco o más personas (32,8 %). Es uno de los indicadores más graves del déficit habitacional debido a la multiplicidad de consecuencias negativas que ocasiona, como la pérdida de privacidad y la obstrucción de la libre circulación (Lentini y Palero, 1997). En términos de situación laboral, en 2013 la tasa de empleo era de 57,5 % en Carcova, con una desocupación de 27,8 %. Esto es cuatro veces más que en referencia a la desocupación a nivel municipal según datos censales (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos [INDEC], 2010).

Carcova reproduce su propia segregación socioespacial y niveles de hacinamiento habitacional entre hogares ubicados adelante y al fondo del barrio, entre los que viven sobre la calle y quienes lo hacen sobre los pasillos. Los hogares con hacinamiento medio y crítico que viven en los pasillos de las manzanas de arriba o abajo la pasan considerablemente peor que el resto de sus vecinas/os. Según dónde vivas —en la zona de arriba o al fondo del barrio, sobre la calle o en los pasillos—, la situación laboral de los/as adultos/as, las condiciones del hogar, el acceso a los sistemas públicos y hasta la influencia de organizaciones socioterritoriales resulta significativamente distinta.

Figura 4. Nivel de hacinamiento según distribución socioespacial dentro del barrio Carcova (%)

El estudio de caso se aproximó al territorio desde su propia diversidad (Cravino, 2008; Rodríguez et al., 2007), lo que habilita la pregunta sobre la convivencia en la heterogeneidad. El territorio toma un lugar de identidad cultural para la configuración de lo social y la reproducciónde las desigualdades en el interior del barrio y en dependencia de la cobertura estatal, la merma del mercado laboral y las transformaciones en las relaciones de confianza y redes sociales. Ciertamente, su población vive en condiciones de marginalidad y exclusión. Allí, también, florecen estrategias de supervivencia (Lomnitz, 1976) de carácter familiar, social y comunitario; de esfuerzos mancomunados para la mejora de las condiciones de bienestar o mitigación de riesgos.

La comunidad de Carcova

Carcova da nacimiento y acumula un despliegue y articulación de múltiples asociaciones locales más o menos institucionalizadas y de carácter político, social, educativo, religioso, cultural y deportivo. Aquí viven y respiran bibliotecas populares, comedores, merenderos, espacios culturales, huertas cooperativistas, locales de movimientos políticos, iglesias católicas y muchas más cristianas, hogares de atención a adicciones, canchitas de futbol, potreros[6]. La sociedad civil cumple un rol clave en los sectores populares como la tercera esfera habilitante en la transferencia de recursos y activos. Junto al mercado de trabajo y el rol de Estado, estructuran las oportunidades de acceso al bienestar de los hogares.

Desde el enfoque AVEO, se habla de comunidad en referencia a las formas asociativas de la sociedad civil, el aporte de las acciones colectivas de carácter solidario y las redes y relaciones interpersonales de apoyo mutuo. La creación y el sostenimiento colectivo de organizaciones socioterritoriales significan, en los barrios populares, los espacios predilectos de intercambio y confianza, de creatividad y disfrute. Las redes de confianza, tan útiles para pedir o recibir ayuda, entablar amistad y construir espacios de pertenencia, se encuentran circunscritas a una organización social con influencia territorial.

Desde la esfera de la sociedad civil, cada forma asociativa tiene su espacio de pertenencia e influencia en el barrio. Como hay segregación espacial en los hogares, también lo hay en la sociedad civil organizada. Si sos “del fondo”, los/as habitantes se mueven poco dentro del barrio, y cada organización ofrece actividades, proyectos y servicios ajustados a su microrrealidad. Hay excepciones, y estas están asociadas a los espacios de participación fuera del barrio. Para los/as deCarcovasalir de la villa es estar en otro barrio, con otras reglas, conductas y símbolos.

El barrio es territorio testigo del protagonismo social organizado a partir de la planificación y gestión local. En el área geográfica Reconquista, existen 17 redes temáticas de gestión compartida, donde participan organizaciones de la sociedad civil y el Estado municipal. Estas mesas interinstitucionales son temáticas o territoriales con el intento de ampliar la mirada vecinal. La Mesa de Fortalecimiento Barrial de Carcova es preexistente al apoyo del municipio. La última mesa interinstitucional Carcova de 2019, la número 186, desde que se juntaron por primera vez las organizaciones sociales, comedores, iglesias, centros de salud hace varios años, se dedicó a la problemática de la emergencia alimentaria frente a la creciente exclusión y falta de trabajo en el barrio.

Durante los años que duró este estudio, se sostuvieron y crearon redes, mesas y asociaciones de cuidado a nivel municipal y con especial foco en los barrios populares del área geográfica Reconquista. Los flujos de recursos y vínculosde confianza, las múltiples organizaciones de la sociedad civil y los organismos del Estado dan pulso y vitalidad al entramado social y comunitario: desde las viandas y copas de leche autogestionadas hasta la inscripción en comedores y merenderos liderados por referentes sociales donde la mercadería se abastece con fondos municipales.

La capacidad de consumo y seguridad alimentaria es uno de los pilares de la mayoría de las asociaciones. La integración horizontal del sistema entre las estructuras de oportunidad ofrecidas desde el sector público municipal, provincial y nacional encuadra la mayoría de las acciones de contención social y de cuidado. El capital social y comunitario, la movilización de recursos y las redes de influencia se vuelven la moneda de transacción en los escenarios que enfrentan la crisis. La construcción de una experiencia de gestión compartida a través de políticas ciudadanas logró crear cierto grado de institucionalidad permeable a la permanencia y crecimiento de las propuestas y acciones de política pública.

Participación y acción comunitaria

En Carcovala participación comunitaria se vive en múltiples espacios más o menos institucionalizados. La participación comunitaria refiere al grado de involucramiento de las personas en sus instituciones u organizaciones locales. Más allá de un indicador numérico relacional entre miembros o adherentes y la población total de la comunidad, la participación comunitaria explora el interés de los/as miembros de una comunidad por los asuntos públicos y comunitarios (Kaztman, 1999; Kaztmanet al.,1999). En el barrio, la lógica territorial y cooperativista no se teoriza, sucede y se comparte (ver anexo).

Las cooperativas se asientan en estas redes de participación comunitaria, estructuras horizontales de organizaciones sociales que intentan dar respuesta a las demandas espontáneas y problemáticas estructurales del barrio:una iglesia con apoyo escolar y programa de emprendimiento para mujeres, un merendero y club apoyado por un movimiento político, una biblioteca barrial vinculada a la universidad, un comedor que ofrece taller de oficios y de violencia de género dictado por una funcionaria municipal. Las organizaciones y cooperativas se construyen alrededor de la participación, acción comunitaria e influencia de los/as referentes sociales del barrio.

Las cooperativas son una órbita de ordenamiento social en el barrio ante la sostenida y escasa demanda de fuerza de trabajo, especialmente en el rubro de la construcción. Las cooperativas son, además, el canal vinculante con las estructuras de oportunidad del Estado. Ya sea el sistema de protección social mediante un programa, la articulación con el municipio local o el espacio territorial de los movimientos sociales y políticos. Las cooperativas son la conexión entre el nosotros, que somos deCarcova, y el resto de la sociedad. Este canal de vinculaciónes de doble vía para la movilización de recursos, de la información, de los contactos… del capital social: “Cuando allá [Ministerio de Desarrollo Social de Nación] las asistentes sociales quieren saber la verdad: me llaman a mí. Y yo digo qué está pasando en los barrios” (Desalvo, 2020, p.74), cuenta una referente pastoral del barrio.

Las cooperativas son el canal de obtención de ingreso, y, sin embargo, ser parte de una significa más que recibir solamente un recurso económico. Se trata de un espacio de acceso a vínculos, habilitante para la cooperación y ayuda mutua. Si necesitás hacer un trámite y no sabés dónde atienden o con quién dejar a tus hijos, o para enterarte a tiempo de cuándo empiezan a anotar para la colonia, las compañeras y compañeros de la cooperativa te dan una mano. En escenarios donde la incertidumbre y falta de previsión es la norma, contar con acceso y ayuda es un diferencial. Un plus por trabajar en la cooperativa. Las cooperativas son un espacio de acceso a estrategias de cuidado y contención social. La participación comunitaria también se encuentra asociada al espacio vincular entre familia y amigos, a un lugar de esparcimiento y disfrute.

Solidaridad y ayuda mutua

¿Qué es la solidaridad enCarcova? La investigación documenta la confianza y la ayuda entre vecinas y vecinos como un valor compartido. Narran historias desde cuidarse los/as hijos/as, ayudarse con mercadería y hasta haber prestado su DNI para que la Municipalidad le otorgue un subsidio a una vecina que se le prendió fuego la casa. “Cuidarse los hijos es algo del barrio. Así es como se ve que somos una comunidad realmente. ¿Qué más valioso que los hijos?”, pregunta Norma, la profe de la biblioteca, y concluye:

Esta es la forma de vivir la villa, con todo lo bueno y lo malo. Vecinos que te hablan si ven a tu hijo en la mala junta, si se pierde en la calle. Carcovason las madres y padres que no pueden con todo lo que les tocó en vida, sin laburo, sin proyecto de vida. Y los peques andan solos por la calle como si fuera su casa (Desalvo, 2020, p. 76).

Cualesquiera sean las múltiples vías para la acumulación de capital social, estas son generadas y sostenidas con base en principios de reciprocidad y confianza. Los vínculos interpersonales son la base del capital social de cualquier organización familiar, comunitaria, étnica o religiosa (Kaztman, 1999; Kaztmanet al.,1999). En los barrios populares, el capital social desplegado en la arena comunitaria construye maneras de ayuda mutua que amplían la base delbienestar de los hogares.

El capital social es también el valor puesto en la solidaridad, la cooperación y la ayuda mutua. Las redes de familiares, vecinos/as y amigos/as son formas de uso de capital social que toman relevancia en la estructura de oportunidades de la sociedad civil. Los vínculos de confianza cristalizan flujos de cooperación y ayuda mutua. Sin duda, las redes y vínculos de confianza son canales efectivos que dan pulso a otras estrategias con base en el bienestar, como la obtención de recursos, el consumo, la cooperatividad y las estrategias de contención y de cuidado de las NNyA

Protección en el cuidado y la crianza

Los procesos de exclusión implican deterioro, carencias y vulnerabilidades que exceden la dimensión monetaria. Al igual que en los hogares de Carcova, aquellos que enfrentan la pobreza a diario tienen menos recursos económicos, oportunidades de participación y movilidad en la sociedad y afrontan mayores desventajas en las dinámicas familiares de cuidado (D’Alessandre y Mattioli, 2020). La responsabilidad de atender la demanda de cuidado para el desarrollo integral de las NNyArecae casi exclusivamente en las familias cuando las políticas públicas no responden a estas necesidades. Las dinámicas familiares de cuidado hacia las NNyAen contextos de vulnerabilidad despliegan no solo modos particulares de protección familiar, sino que a la vez reproducen desventajas sociales estructurales. El despliegue de estrategias de cuidado y crianza se apoyan en saberes, prácticas y redes familiares que promueven esfuerzos de protección frente a situaciones de riesgo o vulnerabilidad.

En barrios segregados como Carcova, ante la falta de trabajo e incertidumbre social, hay hogares que buscan alternativas para anticipar y planificar la escasez de recursos.La capacidad de anticipación y planificación —de poder imaginar y sortear las innumerables piedras en el camino— es un activo diferencial en las personas adultas del hogar que ayuda a sostener y proyectar el desarrollo integral de NNyA. Por ejemplo, la investigación dio cuenta de esfuerzos entorno al acopio de remedios que los hogares reservan para “tiempos de necesidad”. Son frecuentes los relatos de las madres sobre cómo gestionar y obtener remedios e insumos de salud en momentos de abundancia sabiendo que vendrán momentos de escasez.

En los hogares deCarcova, se evidencian esfuerzos por sostener las trayectorias educativas, asumiendo el tiempo de traslado a la escuela, la asistencia de NNyA a apoyos escolares, el acompañamiento en las tareas por parte de personas adultas del hogar, la participación en la cooperadora y las actividades escolares. Los esfuerzos familiares por involucrarse y comprometerse en las trayectorias desde la primera infancia son más complejos de observar. En el interior de los hogares, surgen esfuerzos entremezclados de promoción y de limitación de la educación. Es posible que incluso se establezcan prácticas contrapuestas: “En el hacer muchas veces hay intentos y no intentos. A veces cuando los padres empiezan a trabajar los dejan de traer. Los chicos faltan, por lo que ya sabemos que se quedan a cuidar a los hermanos”, advierte el equipo directivo de la escuela del barrio.

Las trayectorias educativas del barrio pueden variar considerablemente entre las NNyA del hogar. Las decisiones y prácticas de cuidado y crianza en favor de la trayectoria educativa de NNyA se observan en optar por que asistan a guarderías maternales o jardines de infantes, la elección de cambiar la institución educativa y encargarse de llevar y traerlas/os de la escuela, del apoyo escolar, de las actividades extracurriculares todos los días de la semana a lo largo de todo el año lectivo. En la crianza y el cuidado familiar, hay intentos y no intentos que responden a oportunidades e incertidumbres del contexto, a los proyectos de vida desplegados en el hogar y los esfuerzos familiares y comunitarios.

Desarrollar habilidades personales y sociales —como la empatía, la gratitud y la solidaridad— es otro de los activos que apoya prácticas de cuidado y crianza familiares para proteger a las NNyA de la crisis. Sentarse alrededor de la mesa de la sala es la imagen que con más frecuencia usan las/os adultos/as para referirse a cuando conversan con las NNyA, cuando reciben algún regalo o cuando quieren una nueva mochila o útiles. La predisposición al diálogo entre las personas adultas y las NNyA del hogar resulta una estrategia de protección frente a una realidad palpable en cada esquina del barrio.

EnCarcova, la flexibilidad de sobreponerse a situaciones de estrés y dificultades en la vidaes un imperativo en los hogares si se quiere sobrevivir y ofrecer dentro de las posibilidades un proyecto de vida a las NNyA de la familia.Esta habilidad de ser resilientes se traduce muchas veces en sacrificio por parte de los/as adultos/as del hogar en pos de las generaciones más jóvenes. El sacrificio son las prácticas y esfuerzos que las personas adultas expresan realizar para mejorar las condiciones de bienestar de las NNyAdel hogar.

El despliegue de estrategias de cuidado y crianza se apoya en saberes, prácticas y redes familiares que promueven esfuerzos de protección frente a situaciones de riesgo o vulnerabilidad. El desarrollo integral de las NNyA en el barrio se logra por redes familiares, vecinales y de amistad que retroalimentan vínculos de confianza para la cooperación, la ayuda mutua y la participación comunitaria.

Corresponsabilidad en el cuidado

En Carcovalos esfuerzos familiares cuentan con la posibilidad de hacer sinergia con oportunidades de corresponsabilidad sostenidas por la esfera del Estado y la sociedad civil. Al igual que las estrategias en el interior de los hogares, en Carcovaexisten corresponsabilidades por parte de la escuela, la comunidad y el municipio que intentan en mayor o menor medida garantizar el desarrollo integral de las NNyA. La forma en que la sociedad argentina se organiza para cuidar está signada por la injusticia e inequidad. En los barrios populares, la crisis de cuidado se profundiza aún más con la evidente infantilización de la pobreza y el territorio genera nuevas demandas de cuidado o intensificación de las existentes[7].En Carcova se convive, se cría y se educa en las calles y en los pasillos. En esta cara del cuidado, se habita lo vecinal y lo comunitario: lo “público”. Estudios sobre la temática (Clemente, 2010; Jelin, 2010; Pautassi y Zibecchi, 2010) conceptualizan aquello que en la práctica sucede a partir de estrategias mancomunadas entre los hogares, las organizaciones sociales, redes de confianza, las escuelas y las salitas para cuidar y criar a las NNyAdel barrio Carcova.

El cuidado se encuentra familiarizado y feminizado (Murillo, 2003). La concentración del trabajo de cuidado en las familias se sostiene sobre un pacto implícito de género que sitúa a las mujeres como responsables casi exclusivas de la provisión de cuidados dentro del hogar (Díaz Langou, D’AlessandreyFlorito, 2019). Frente a la insuficiente oferta de servicios estatales de provisión directa de cuidado y la falta de recursos económicos que les permitan acceder a la oferta mercantilizada, se observaron reforzamientos de las prácticas de cuidado por los miembros de la familia ampliada, especialmente las mujeres, y también por las redes de vecinos/as cercanos/as. La distribución desigual de responsabilidades y recursos para proveer cuidado reproduce las desigualdades sociales y entre géneros, y se encuentra en la base de la transmisión intergeneracional de desventajas sociales (D’Alessandre y Mattioli, 2020). Las políticas y prácticas de corte maternalista logran reforzar el rol trabajador y proveedor para los hombres y el rol de cuidadoras y criadoras para las mujeres.

EnCarcova, las oportunidades de corresponsabilidad y fuente de protección familiar surgen de las sinergias de redes y lazos sociales dentro de organizaciones basadas en la fe, la militancia política, la participación comunitaria; en instituciones educativas; y en otros espacios de reunión. Las prácticas comunitarias de cuidado infantil son desarrolladas en el marco de grupos y organizaciones comunitarias, como comedores, jardines maternales, centros de día, casas del niño, centros y bibliotecas culturales. Estas oportunidades son jerarquizadas y reconocidas por la esfera de la sociedad civil y el Estado y no son ajenas a la tradición cultural paternalista y patriarcal. Los mecanismos de corresponsabilidad desplegados en el barrio sostienen tareas y roles de género con fuerte valor “maternalista” que refuerzan el rol de madre cuidadora.

Los mecanismos de protección son múltiples y variados. La escuela como institución social cumple un rol fundamental en garantizar el cuidado y crianza de las NNyA. Es en corresponsabilidad con los hogares que despliegan estrategias conjuntas para mitigar riesgos en el desarrollo integral de NNyA. Interesante ejemplo es el mecanismo de corresponsabilidadfamilia-Estado-sociedad civil para dar seguimiento a casos particulares de estudiantes en su asistencia escolar. Quienes lo lideran hablan de tender puentes como un proyecto compartido porque “el barrio es uno solo”. Desde la sociedad civil, Waldemar cuenta: “Gra me decía: ‘la voy a llamar a la madre, porque no puede ser que los chicos no vengan [a la escuela]’. Vos llamala y tirale un mensaje institucional, que yo voy por acá”(Desalvo, 2020, p.88),señalando el piso de tierra, la canchita y las casillas. Eso es lo social, el barrio.Esta estrategia situada desde el contexto del barrio, adaptada a cada caso, a cada estudiante y su familia, tuvo sus logros. Waldemar y Graciela recuerdan a un estudiante en particular que está por egresar de la secundariaal que se acompañó de esta manera articulada, mancomunada entre barrio y escuela desde el primer año de secundaria siendo casi analfabeto:“Todo ese acompañamiento fue recontra lindo” (Desalvo, 2020, p.89).

En medio de contextos de desigualdad y altamente desfavorables se llevan adelante esfuerzos de protección y mancomunados que resignifican, sostienen y proyectan la crianza y cuidado de las NNyA. Los mecanismos de corresponsabilidad entre hogares, la comunidad y el Estado son en muchos casos los impulsores de situaciones de continuidad, mitigación de riesgos y mejora de las condiciones de bienestar.

Discusión final y abierta

Carcovase parece a muchos barrios populares del conurbano bonaerense y, sin embargo, es una villa distinta. Se levanta hace medio siglo en el patio de atrás en donde se tira la basura de gran parte de la población de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Allí viven hogares en condiciones de hacinamiento crítico. Aun teniendo changas, muchos habitantes del barrio van por las mañanas a la quema a juntar alimentos y mercadería que otros hogares desechan. Por las tardes, salen con los carros a juntar cartones, metales o lo que se encuentre para ganarse una moneda. Los fines de semana se acomodan las ferias de trueque. En el barrio se palpita la falta de trabajo en cada quincena, y los hogares dependen cada vez más de los recursos del Estado y del despliegue de las redes comunitarias.

En el barrio conviven nuevas y viejas dinámicas de desigualdad social, acentuadas por el deterioro en las condiciones de vida de la población argentina durante la última década. Los hogares recurren a las relaciones de confianza, a la ayuda mutua, a la participación y a la solidaridad de la comunidad como alternativa para salir adelante. El capital social es la arena de acción para ampliar y redistribuir recursos y activos provenientes del mercado y del Estado.

Carcova se la rebusca. Se moviliza. Allí funciona hace varios años la Mesa Interinstitucional de Fortalecimiento Barrial, ampliando esfuerzos articulados por los/as referentes sociales, el Estado en sus diferentes niveles y organismos socioterritorialesy la vecinada. Allí se enseña y se aprende en las escuelas, en los apoyos escolares o con alguna vecina que terminó la secundaria. Se juega en los pasillos y en la calle. Se cuida y se cría entre mujeres. Junto a las organizaciones socioterritoriales, los hogares se abren camino. Le ponen cara al derrumbe. Pintan murales que gritan:“ningún pibe nace chorro”.

Figura 5. Mural en el barrio Carcova

A graffiti covered wall

Description automatically generated

Fuente: foto de Clara Desalvo (2019)

En Carcova la movilización social y cooperativista gana espacios de participación política. La construcción de una experiencia de gestión compartida a través de políticas ciudadanas logró crear un grado de institucionalidad permeable a la permanencia y crecimiento de las propuestas y acciones de política pública.La Mesa Interinstitucional de Fortalecimiento Barrial junto a referentes barriales lograron articular esfuerzos. Se organizan para terminar los estudios, se dictan talleres de oficios, de estimulación temprana, de violencia de género. Una vecina pone el colectivo escolar para que otras mujeres vayan a Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a la marcha de Ni Una Menos en 2015. Allí hay referentes sociales de la escuela, de jardines de infantes, de la biblioteca popular, de las iglesias, de las salitas de salud y de los centros de promoción comunitaria que buscan recursos afuera del barrio, que golpean puertas de la municipalidad, de la Universidad y de las empresas. Allí la movilización social y cooperativista gana espacios de participación política. Es en el entramado tejido por la sociedad civil, en sus organizaciones y relaciones de confianza, en su integración horizontal e influencia territorial, en la cooperación y en la corresponsabilidad, donde está la clave de si es vivible o no un barrio como Carcova.


Referencias bibliográficas

Bourdieu, P. (1990). Sociología y Cultura (M. Pou, Trad.). Grijalbo-Consejo nacional para la Cultura y las Artes.

Bourdieu, P. (1997). Capital Cultural, Escuela y Espacio Social (I. Jiménez, Trad.).

        Siglo XXI Editores.

Carrera, N. (2009). La situación de la clase obrera en la Argentina del capital financiero. Revista Theomai,19, 119-134.

Castel, R. (1999). Empleo, desocupación, exclusiones (M. Dupaus, Trad.).

CEIL/PIETTE CONICET.

Clemente, A. (2010). Necesidades Sociales y Políticas Alimentarias. Las Redes de la Pobreza. Espacio Editorial.

Coatz, D., y Kosacoff, B. (2012). Industria argentina: nueva base, nuevos desafíos. Voces en el Fénix, 3(16), 26-33.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (1999). Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para enfrentar situaciones críticas. Montevideo: CEPAL.

CEPAL. (2006). La protección social de cara al futuro: acceso, financiamiento y solidaridad. Montevideo: CEPAL.

CEPAL. (2010). Pobreza Infantil, desigualdad y ciudadanía. Santiago de Chile: CEPAL/UNICEF.

Cravino, M. C. (2008). Los mil barrios (in)formales. Aportes para la construcción de un observatorio del hábitat popular del Área Metropolitana de Buenos Aires. Universidad Nacional de General Sarmiento.

D’Alessandre, V., y Mattioli, M. (2020). Dinámicas familiares de cuidado en los barrios populares de Argentina: reproducción de desigualdades sociales, intergeneracionales y entre géneros. SISU y BID.

Desalvo, C. (2020). Habitar el derrumbe: estrategias de supervivencia y mejora de las condiciones de bienestar en hogares en situación de vulnerabilidad. Estudio de caso del barrioCárcova[tesis de maestría]. Repositorio Virtual,FLACSO. https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/handle/10469/17077

Díaz Langou, G.,D’Alessandre, V., yFlorito, J. (2019). Hacia un Sistema Federal de Cuidados en Argentina. Principios para repensar el pacto social de género. Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).

Forni, P. (2010). Los estudios de caso: Orígenes, cuestiones de diseño y sus aportes a la teoría social. Miríada. Investigación en Ciencias Sociales, 5, 61-80.

González, L. M. (2009). Orientaciones de lectura sobre vulnerabilidad social. En L. M. González (Comp.), Lecturas sobre vulnerabilidad y desigualdad social (pp. 13-29).Centro de Estudios Avanzados (UNC) - CONICET.

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)(2010). Censo Nacional de Población.

INDEC(2020). Glosario. https://www.indec.gob.ar/indec/web/Institucional-Indec-Glosario

Isuani, E. A. (2010).The Argentine welfare state: Enduring and resisting change.International Journal of Social Welfare, 19(1), 104-114.

Jelin, E. (2010). Pan y afectos: la transformación de las familias. Fondo de Cultura Económica.

Kaztman, R. (1999). Activos y Estructuras de oportunidad.Estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. CEPAL/PNUD.

Kaztman, R. (2000). Notas sobre la medición de la vulnerabilidad social. Universidad Católica de Uruguay.

Kaztman, R. (2005). Segregación espacial, empleo y pobreza en Montevideo. Revista de la CEPAL, 85, 131-148.

Kaztman, R. (2007). Efectos de la segregación urbana sobre la educación en Montevideo. Revista de la CEPAL, 91, 133-152.

Kaztman, R., Beccaria, L., Filgueira, F., Golbert, L., Kessler, G., ILO MultidisciplinaryTechnicalAdvisoryTeam y Ford Foundation (1999). Vulnerabilidad, Activos y Exclusión Social en Argentina y Uruguay(Documento de Trabajo N.o 107). Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Kaztman, R., y Filgueira, F. (2006). Las normas como bien público y como bien privado: reflexiones en las fronteras del enfoque AVEO. Universidad Católica de Uruguay.

Lentini, M., y Palero, D. (1997). El Hacinamiento: la dimensión no visible del déficit habitacional. Revista INVI, 31(12), 23-32.

Lomnitz, L. A. (1976). Cómo sobreviven los marginados. Siglo XXI Editores.

Moser, C. (1998). Reassessing urban poverty reduction strategies: The asset vulnerability framework.WorldDevelopment,26(1), 1-19.

Murillo, S. (2003). Cara y cruz del cuidado que donan las mujeres[ponencia].Congreso Internacional Sare “Cuidar cuesta: costos y beneficios de cuidado”.San Sebastián,España.

Pautassi,L., y Zibecchi, C. (2010). La provisión de cuidado y la superación de la pobreza infantil. Programas de transferencias condicionadas en Argentina y el papel de las organizaciones sociales y comunitarias. Santiago de Chile: CEPAL.

Raspall,T., Rodríguez, C., Von Lucken, M., y Perea, C. (2013). Expansión urbana y desarrollo del hábitat popular en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Continuidades y variaciones en seis localizaciones intraurbanas(Documento de trabajo N.º65). Instituto de Investigaciones Gino Germani.

Rodríguez, M. C., Di Virgilio, M. M.,Procupez, V., Vio, M., Ostuni, F., Mendoza, M., y Morales, B. (2007). Producción social del hábitat en el área metropolitana de Buenos Aires: historia con desencuentros (Documento de Trabajo N.º49).Instituto de Investigaciones Gino Germani.

Sen, A. (1981). Poverty and Famines: An Essay on Entitlements and Deprivation. ClarendonPress.


Anexo

Crónica de un día de observación en Cárcova (2019)

Era un día de semana de agosto de 2019. Entra al barrio por Central una camioneta celeste, modelo F-100, vieja, y le grita a una vecina que parecería conocer que iba para lo de la pastora, que estaban bajando mercadería. La pastora o doña Carmen es oriunda de Santiago del Estero, y su familia, una de las primeras en llegar al barrio hace más de treinta y cinco años. Junto a su esposo tienen una iglesia cristiana en la zona de arriba del barrio, una de las pocas que había en 2013. Siete años después, se ve al menos una iglesia cristiana por cuadra.

Carmen pidió prestada una camioneta para buscar siete pallets de mercadería en Av. 9 de Julio 1925, Ciudad de Buenos Aires. La llamaron, como dice que sucede cada tanto, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Su casa queda sobre una calle ahora asfaltada y en la esquina donde comienza la bajada hacia el fondo del barrio. En forma de cadena humana, iban bajando y apilando bolsones de yerba, arroz, polenta, azúcar, harina, chocolatada, aceite, legumbres, fideos. Se había corrido la voz. Había varias personas esperando sobre la reja de entrada a la casa.

Quienes ayudaban ya sabían qué hacer: armar bolsas con mercadería surtida para entregar por familia. Ayudaban las dos hijas de Carmen; Ramón, su esposo y pastor; una vecina y su hija; y tres muchachos del hogar. La mitad de los bolsones grandes de mercadería entraban a la casa y se distribuían de la siguiente manera: en la sala con una mesa grande se acopló la mercadería para repartir con otras organizaciones sociales. En el cuarto de cuchetas de las hijas, se depositaban los bolsones reservados para el hogar de rehabilitación de adicciones. El hogar recibe a muchachos del barrio que, al salir del penal por haber cumplido condena, quieren rehacer su vida, pero no tienen donde vivir. En el cuarto de los pastores se acopló la mercadería destinada a las actividades de la iglesia. Nadie entraba a la cocina. Es la única parte del hogar reservada para pasar tiempo en familia y entre compañeras/os.

Ramón señala a la persona que está en el techo de enfrente. Es Alejandro, vecino que en 2013 colaboró en la investigación identificando y acompañando el trabajo de campo por los pasajes del barrio. Alejandro se quedó sin trabajo y no le gusta quedarse en la casa sin hacer nada. Él no les cobra la mano de obra y va todos los mediodías a almorzar a la casa de los pastores: “Cómo no les voy a dar una mano a los pastores, si ellos me ayudaron mucho cuando salí de las malas juntas hace varios años”.La cooperación y ayuda mutua no son favores escritos en una cuenta de debe y haber, pero sí son resortes que van fortaleciendo vínculos solidarios y potencialmente útiles en momentos de necesidad. 

En Carcova la ayuda es también un movilizador de las oportunidades de crédito. La vecina que ayuda a armar las bolsas de mercadería aprovecha un momento de descanso para devolverle a Carmen un dinero prestado. La vecina cuenta: “ella es de confianza, porque, pedirle a cualquiera, te podés meter en un lío y te vienen a buscar a tu casa después. Si necesito plata para las zapatillas o guardapolvos, le pido a la pastora. Y le voy pagando de a cuotas. No se queda con un centavo, de buena comadre que es”.

Carmen es una de las referentes más antiguas de Carcova. Manzanera desde el 94, fue nombrada promotora de salud por Alicia Kirchner. En la actualidad, su trabajo barrial alcanza a más de quinientos hogares, aunque aclara que no todos son de la iglesia. La familia agradece que tienen trabajo. Carmen y Ramón son pastores y se ocupan de las tareas de la iglesia. La familia agradece que tienen trabajo: el hijo más grande en una fábrica, Carmen en la feria de Ballester y coordinando una cooperativa de Ellas Hacen, y Ramón con trabajos de albañilería. Las otras dos hijas van a la universidad. Carmen está terminando el primario en El Progreso. Sueña con tener un apoyo para nivel secundario porque quiere que más adolescentes tengan la posibilidad de entrar a la universidad.

Antes del almuerzo llega Alicia. Alicia es vecina de Carmen y vive con su familia en una casilla del pasaje Puchetta. Su hijo es quien le prestó la camioneta para ir a Capital. La familia de Alicia va al cinturón los fines de semana y el resto de los días retiran una vianda en el comedor comunitario Che Guevara. Alicia se acerca a Carmen y le pide que intermedie por ella para conseguir una vacante en una cooperativa de cartoneros. Aclara que tienen carro, saben trabajar y que “la va hacer quedar bien”. Los únicos ingresos de la familia de Alicia hace casi un año son la AUH y la pensión por vejez del abuelo. La familia sueña con visitar Jujuy, donde está el resto de la familia, que no ven hace años. Alicia se va con doble cantidad de mercadería en las bolsas que estaban entregando.


[1] Hasta la fecha no se cuenta con datos cuantitativos abiertos y públicos referidos al área geográfica Reconquista en general y a Carcova en particular posteriores a la línea de base de este estudio.

[2] Las NNyA corresponden a la franja etaria de 0 a 17 años, en concordancia con los años de educación formal establecida. Tanto la niñez como la adolescencia debieran no estar involucradas en las estrategias para sostener el bienestar del hogar, sino atentos/as a la trayectoria educativa.

[3]Se define jefe/a de hogar a la persona considerada como tal por los demás miembros del hogar (INDEC, 2020). En cada hogar hay solo un jefe/a; esto implica que hay tantos jefes/as como hogares(recomendaciones de Naciones Unidas).

[4] Introducido en América Latina por Rubén Kaztman a fines de la década de los años noventa, es el marco de referencia desde donde se desarrolla este estudio para interpretar la realidad social. Su origen norteamericano, a partir de numerosos trabajos empíricos de CarolineMoser (1998) para el Banco Mundial, propone prestar mayor atención a lo que las familias pobres en distintos países del mundo poseen más que a lo que carecen.

[5]Frente al planteo de Moser, Rubén Kaztman y Carlos Filgueira, desde sus trabajos en la CEPAL, proponen el enfoque alternativo AVEO, “en el cual se asume que el concepto de activos no alcanza una significación unívoca si no está referido a las estructuras de oportunidades que se generan desde el lado del mercado, la sociedad y el Estado. En otras palabras, se sostiene que el portafolio y la movilización de activos de los hogares vulnerables [...] solo puede examinarse a la luz de las lógicas generales de producción y reproducción de activos, que no pueden ser reducidas a la lógica de las familias y sus estrategias” (Kaztmanet al., 1999, pp. 33-34).

[6]En Carcova coexisten múltiples organizaciones e instituciones dedicadas al cuidado. En el ámbito de la enseñanza, existen dos escuelas: la Escuela de Educación Primaria N.º50 República Oriental del Uruguay (para su nivel secundario, es E. E. S. N.º 2 Armada Argentina) y la Escuela Primaria N.º 51 Ernesto de la Cárcova (para nivel secundario, es E. E. S. N.º 47); una biblioteca llamada Biblioteca Popular La Cárcova; y varios apoyos escolares más o menos institucionalizados, como el Centro de Aprendizaje de la OSC Educar y Crecer, el Centro Comunitario Nuestra Señora de Caacupé y el Centro Comunitario Capilla del Milagro, ambos de la de la Parroquia San Juan Bosco.

En varias organizaciones sociales y de militancia política, se dictan clases para la finalización del nivel primario o secundario en el marco del Plan FinEs. Uno de los primeros espacios comunitarios con FinEs fue el Centro de Promoción Comunitario El Progreso. En cuanto a la primera infancia, el histórico Centro de Cuidado Infantil Tren Blanco fue reinaugurado en 2017 por la administración municipal. Respecto ala atención de salud, el barrio Carcova cuenta con una salita de atención primaria, formalmente el Centro de Salud N.º20 B.º Cárcova Moisés Modad, reinaugurada en 2015 por la municipalidad. Fuera del barrio, en J.L. Suárez, se encuentra el Centro de Salud Dr. Luis Agote, al que asisten muchos hogares de Carcova. Entre 2013 y 2019 los espacios que se encontraron son los siguientes: el merendero de Susi,Los Alegres Pichoncitos; el comedor de Mirta, Pancitas Felices; el merendero Por lo niños; las viandas entregadas por el Centro Cultural Che Guevara; y los comedores de los centros comunitarios de la Parroquia del Padre Pepe, Nuestra Señora de Caacupé y Capilla del Milagro. Estas y otras organizaciones cumplen múltiples tareas y roles. Es frecuente encontrar una iglesia evangélica realizando actividades recreativas, de cuidado o reparto de alimentos. El Centro de Promoción Comunitario El Progreso es comedor, espacio de encuentro y se dictan clases de FinEs. Hay al menos tres canchitas en el barrio y un club de deportes asociado al merendero de Susi. Hubo otro club social y deportivo, con una historia trágica de desencuentros y recursos desperdiciados con la inauguración del CEPLA del SEDRONAR en 2014 y del cual hoy solo quedan escombros. Desde 2018 las instalaciones del CEPLA, en donde varios hogares de Carcova y Villa Curita hicieron sus casas, están en conflicto con el terreno del CEAMSE.

[7]La crisis de cuidado que atraviesa la sociedad argentina es estructural y en los barrios populares es donde se expresa con mayor crudeza. Argentina está inmersa en una crisis de cuidado: son muchas las personas que no reciben los cuidados que necesitan, y son muchas las personas que no brindan los cuidados a la altura de lo que podrían hacerlo.