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La relación política y económica Brasil-México: encuentros, desencuentros y el nuevo papel de China en la región

Juan Carlos Gachúz Maya*

José Luis López Vega*


Resumen

La relación México-Brasil ha estado marcada por una serie de fluctuaciones, diferencias y acuerdos, llegando en ocasiones a un antagonismo intrarregional. Mientras que Brasil es el gigante de Sudamérica en términos económicos y uno de los miembros más importantes del Foro BRICS1, México extiende su área de influencia solo de manera parcial en Centroamérica y su eje de acción se ubica en la región de Norteamérica, particularmente a través del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) y aunque en años recientes ha aumentado su relación comercial con Sudamérica, el comercio con la región es moderado comparado con el que Brasil tiene con sus vecinos. Este artículo se propone identificar las semejanzas de las estrategias de política económica para el fortalecimiento de sus economías más allá de sus diferentes posiciones y capacidades proponiendo que ambos pueden ser definidos como Estados Puente, vinculantes entre áreas de influencia e impacto económico y político que escalan a niveles regionales.

Palabras clave: México; Brasil; Relaciones Bilaterales; Estados Puente.

Abstract

International relations between Mexico and Brazil have been characterized by a series of fluctuations, differences and agreements, in some cases it has arrived to the point of an intra-regional antagonism. While Brazil is Southamerica’s greatest international power and one of the most important members of the BRICS Forum, Mexico extends its regional influence just in a partial manner in Centroamérica and its main realm of action is Northamerica, particularly by means of its participation in the North American Free Trade Agreement (NAFTA). Though in recent years Mexico has increased its commercial relations within Southamerica, the size of its exchanges is smaller than that of Brazil and its neighbors. In this paper we will identify the similarities between both countries’ strategies in economic policies for the strengthening of their national economies beyond their different positions and capacities. Furthermore we will propose they can be defined as “Bridge States”, establishing links between influence areas of political and economical influence in their regions.

Keywords: Mexico; Brazil; Bilateral relations; Bridge States.



Introducción

La relación México-Brasil ha estado marcada por una serie de fluctuaciones, diferencias y acuerdos cuya relación en los últimos años en ocasiones se ha vuelto antagónica a nivel intrarregional. Las posiciones y capacidades de los países son diferentes, mientras que Brasil es el gigante de Sudamérica en términos económicos y uno de los miembros más importantes del Foro BRICS2, México extiende su área de influencia solo de manera parcial en Centroamérica y su eje de acción se ubica en la región de Norteamérica, particularmente a través del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) y aunque en años recientes ha aumentado su relación comercial con Sudamérica, el comercio con la región es moderado comparado con el que Brasil tiene con sus vecinos.

La influencia política y económica de Estados Unidos sobre México ha sido un factor determinante para explicar los bajos niveles de intercambio comercial que México ha establecido con Sudamérica, sin embargo, en el caso de la relación con Brasil interviene un factor adicional, el factor competencia ha determinado de manera consistente la realidad geopolítica en las relaciones entre ambos países. Los gobiernos mexicanos han dependido de manera acentuada del soporte y respaldo de Washington (Ojeda, 1976) el liderazgo mexicano durante el siglo pasado, se consiguió debido a la contención limitada que proyectaba la presencia mexicana bajo la influencia económica estadounidense. Durante la segunda mitad del siglo XX, los gobiernos mexicanos iniciaron una política exterior activa con rasgos progresistas, y latinoamericanistas (Velásquez, 2002) bajo una dimensión política nacionalista, México apoyó movimientos progresistas en El Salvador y Nicaragua, así como la independencia de Belice, es en este periodo donde, por medio del Acuerdo de San José, se brinda asistencia energética (petróleo y petrolíferos) por parte de México y Venezuela a los paísesCentroamericanos. México también desempeñó un papel importante ante los conflictos en esta región al pertenecer al Grupo Contadora y apoyar los acuerdos de la cumbre de Esquipulas para resolver los conflictos militares (Rocha, 2006).

El estado mexicano, a inicios del siglo XXI gozó de una legitimación política singular al presenciar, por vez primera en su historia moderna, una alternancia en el gobierno, siguiendo una línea de pensamiento neoliberal, varias iniciativas a nivel interno y externo fueron resultantes de dicho proceso, que marcó hito en la historia latinoamericana. Sin embargo los efectos que tuvo tanto éste como el gobierno sucesor, fueron limitados frente al desarrollo de los sucesos internacionales que afectaron a su vecino del norte, es decir el 9/11 y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, acentuando la dependencia económica y política de México hacia EUA.

El caso brasileño, por su parte es un tanto diferente, Brasil siempre ha sido un país grande, tanto en términos políticos como económicos y siempre con una visión de expansión y liderazgo en el cono sur (Romero Gallardo, Peña González & González Ulloa Aguirre, 2012). Esta tendencia de expansión se ve reflejada en que el espacio del país fue continuamente expandiéndose desde 1494 hasta 1822, año de su independencia (Mattos, 1997). Al poder definir su espacio vital y fronteras como uno de los países más grandes del mundo, sus esfuerzos se enfocaron en una expansión de su influencia a nivel regional.

El reto de la geopolítica brasileña consiste en capitalizar sus fortalezas en una estrategia cuyo eje horizontal es trazado entre el Atlántico y la línea de los Andes y el vertical entre el Amazonas y el Mar de la Plata. Aquí es donde la rivalidad con Argentina toma impulso, pues Argentina es un competidor importante en algunos rubros agrícolas e industriales (Child, 1979). Ocupando prácticamente la mitad del territorio sudamericano, Brasil se muestra como un Estado que posee enormes recursos naturales e hídricos, destacando sus recursos agrícolas y energéticos; en el sector industrial, las manufacturas brasileñas compiten con la producción en países líderes en manufacturas a nivel mundial (como China y México) el desarrollo industrial y agrícola ha sido determinante para posicionar a Brasil como economía líder en Latinoamérica. Adicionalmente, como veremos en este artículo, sobre todo en los últimos 10 años, Brasil ha experimentado un viraje en su política comercial que se ve reflejada en cambios importantes en su balanza comercial. China se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil y de manera paralela un aliado político importante. En este nuevo contexto existe un replanteamiento de las relaciones México-Brasil que obedecen a nuevas variables económicas y políticas en Latinoamérica y un sentido de competencia y posicionamiento económico y político, pero también se abren nuevas puertas para fomentar una cooperación política más estrecha y un mayor intercambio comercial entre ambos países.



Relaciones Políticas: diferencias y acuerdos, la lucha por el liderazgo regional

Antecedentes

Las relaciones políticas bilaterales entre ambos países han estado caracterizadas por marcadas fluctuaciones, diferencias y distanciamientos, pero también algunos acuerdos importantes y acercamientos mutuos.

Como ya mencionamos anteriormente México, ha estado condicionado geográfica e históricamente a su relación con los Estados Unidos, adicionalmente la política exterior mexicana está sujeta a posturas oscilantes de los gobiernos en turno, está condicionalidad y ubicación de los intereses de México en Norteamérica causa cierta desconfianza y cautela en el gobierno brasileño, lo que en ocasiones ha llevado a tensiones en la relación bilateral con México.

Brasil es un país cuyos logros en política exterior han contado con destacadas personalidades y representantes diplomáticos, desde el famoso Barón de Rio Branco legado del periodo monárquico brasileño, hasta la figura de Celso Amorim figura emblemática de la administración de Luíz “Lula” da Silva,3 la constante presencia de una misión internacional para Brasil hacia el mundo ha sido eje articulador de laformulación de una política exterior esencialmente continua, y es esta continuidad la que posiciona a la diplomacia brasileña y en general a las posturas dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores, (Itamaraty), como uno de los aparatos gubernamentales de mayor tradición y más sólidos en América Latina.

La estabilidad de la política exterior brasileña se puede explicar por dos razones, por un lado la política exterior ha desempeñado un papel relevante en el mismo desarrollo del país, está estructuralmente integrada al crecimiento del mismo; y por el otro la fortaleza institucional que tiene el Itamaraty, capaz de hacer de la formulación de política exterior predominantemente una política de Estado y no una política de gobierno (Fernández de Castro & Soares de Lima, 2005). Es así, por medio de la concepción propia y mutua en un sistema Internacional, como se explican las posturas que han llevado a momentos de tensión entre ambos Estados.

A principios del siglo XX, México y Brasil mostraban indicios de lo que serían sus posturas internacionales, durante el proceso de conformación de la Liga de las Naciones, Brasil siendo el único país de América del Sur en participar en la Primera Guerra Mundial, se propuso una participación activa, es decir a la par de las grandes potencias proyectándose como tal (Vargas, 2000); México en cambio, no fue considerado a formar parte de la organización, debido a la situación política y económica resultante de la Revolución Mexicana, y en cambio se le consideró para formar parte como miembro hasta mucho tiempo después y pese a que México quedó fuera del rol de proyectarse como potencia influyente, sí se manifestó activamente en contra de los conflictos que fueron marcando el final de la organización misma (Seara Vázquez, 1985). Ante la disolución del organismo se sigue considerando a ambos Estados, Brasil y México como defensores de los pactos de la sociedad y de los derechos de los Estados débiles.

Con una participación limitada en la Liga de las Naciones, ambos Estados mantuvieron distintas posturas en cuanto a cómo, en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, abordarían su presencia internacional, ambos resultaron miembros fundadores de organismos como: Fondo Monetario Internacional (FMI, Banco Mundial (BM), Organización Mundial del Comercio (OMC), Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de las Naciones Unidas (ONU), etc. lo cual ilustra cómo ambas naciones han optado por la participación dentro de estos organismos para ejercer influencia en los procesos de gobernanza global.

Los objetivos nacionales de ambos Estados en los organismos anteriormente mencionadoscontinuamente entran en conflicto respecto a sus objetivos de corto y mediano plazo, por ejemplo en el caso de los últimos organismos mencionados en el párrafo anterior, diversas tensiones han surgido entre ambos países. A continuación haremos un breve recuento de ello.

En el caso de la OMC, en 2005 durante el proceso de selección del puesto de Director General, México se inclinó a apoyar al candidato uruguayo Carlos Pérez del Castillo, en lugar de Luiz Felipe de Seixas Corrêa, candidato brasileño, situación que causo tensión y rivalidad con el gobierno brasileño, pero que al final también apoyó al uruguayo.

Para la elección del Secretario General de la OEA sucedió exactamente lo contrariodurante el mismo año, Brasil mostró su apoyo hacia el candidato chileno José Miguel Insulza, en lugar del candidato mexicano Luis Ernesto Derbez; a pesar de que ambas inclinaciones tenían un trasfondo estructural respecto a las decisiones de ambos países para apoyar candidatos específicos, respecto al caso de la OMC, México simpatizaba más con las propuestas que Pérez del Castillo pregonaba para un ajuste de la mecánica del organismo, mientras que para la situación en la OEA, buena parte de América del Sur estuvo en contra de que la presencia de alguien que veían más afín a los intereses de los Estados Unidos ocupara el cargo.

Ambas situaciones fueron deliberadamente tomadas con reservas por parte de ambos países, la vinculación bilateral para buscar respaldo dentro de organismos internacionales era prácticamente una situación que podría minar el entendimiento mutuo, y pese a que los ejemplos mencionados en el párrafo anterior representaron derrotas para los objetivos de ambos Estados, ninguna situación fue más traumática para el estrechamiento de la relación bilateral que la negativa de México ante la solicitud en 2005 de Brasil como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, junto a representantes de Alemania, India y Japón, conocidos como el Grupo de los 4 (G4) presentaron un proyecto de resolución para la Asamblea General, con el fin de reformar al Consejo de Seguridad en cuanto a los miembros que le conformen.

Históricamente México y Argentina son los principales opositores a la proposición de Brasil como el líder representante en el Consejo de Seguridad, Argentina la cual ya ha cedido terreno en el Cono Sur a favor de su vecino, aparentemente no se plantea otorgarle la completa representación del subcontinente en un foro tan relevante; la larga historia de desencuentros entre México y Brasil son un factor para considerar dicha resolución en contra de otorgarle tal rol a, quien podría considerar, su más grande competidor a nivel regional (Ortiz, Amorim & Fernández, 2005).

Otro problema bilateral que destacó en los medios de comunicación fue la aplicación del requisito de visados mutuos, a comienzos de 2004 se eliminó el requisito de visa para acceder a ambos territorios, mostrando la buena voluntad de ambas partes para comenzar a forjar una relación más estrecha, sin embargo posteriormente a los acontecimientos mencionados en los párrafos anteriores, en septiembre de 2005, se anunció la reintroducción de la visa como requisito para los brasileños en territorio mexicano, esto debido a la creciente cantidad de brasileños que llegaron a México y que continuaban el camino que muchos otros migrantes indocumentados realizan hacia los Estados Unidos, Ortiz Mena señala que de “un número insignificante, el número de migrantes pasó a 30,000 en 2004” (Ortiz, Amorim & Fernández, 2005, p. 17) y aunque la situación pudo haber tenido un mejor manejo por parte de los gobiernos, México optó por retomar la visa, lo que ha traído cierto distanciamiento entre los dos gobiernos.

Los frecuentes desencuentros en los últimos 10 años han traído repercusiones en el ámbito político, México y Brasil no han podido concretar un plan de cooperación más ambicioso y de mayor alcance en términos económicos, como veremos a continuación la relación económica entre ambos países ha reportado algunos avances pero aún no logra explotar el potencial que ambos países tienen para lograr un mayor volumen comercial e inversión recíproca en sectores agrícolas e industriales.



Relaciones Económicas de Brasil y México, problemas, alcances y perspectivas

México y Brasil son miembros del Grupo de los 20 (G20), ello da pauta para que ambos países sean objeto de comparaciones frecuentes debido a su posicionamiento económico en América Latina, de acuerdo al Banco Mundial estos países ocupan las posiciones 7° y 14° respectivamente en la Economía mundial.

En el 2012, el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil fue de $2,253 billones4 y el de México fue de $1,178 billones5, ambos son países de ingreso medio y con mercados orientados hacia los tres sectores de la producción, pero fundamentalmente al sector servicios y sector manufacturero. Bilateralmente las relaciones comerciales siempre han sido modestas, como se muestra en la Gráfica 1.1, el comercio bilateral resulta deficitario para México durante la primera década del siglo XXI, esto ha motivado a tratar de aumentar su presencia en el mercado brasileño, sin embargo la visión mexicana permaneció durante varios años más enfocada en su relación hacia su bloque regional por excelencia, América del Norte.

También de acuerdo al BM, El Producto Interno Bruto (PIB) de ambos países crecerá de manera sostenida con algunas fluctuaciones en la siguiente década, sin embargo, en los pronósticos que se visualizan hasta el año 2016, ambos países crecerán debajo de las tasas de crecimiento de otras potencias regionales y emergentes, en la Gráfica 1.2 se pueden observar los porcentajes basados en el pronóstico de crecimiento (Brasil, México, la media de los países de América Latina y el Caribe y la media de los países en desarrollo).

En el periodo 2006-2007 hasta el año 2012, la balanza comercial se ha incrementado y ha llegado a ser positiva a partir del 2011, finalmente México alcanzó un superávit en las relaciones con el gigante del sur, lo que demuestra que existe un potencial importante para incrementar los flujos comerciales entre ambas naciones, ello a pesar de que los países siguen distintos esquemas de diversificación comercial. Como se aprecia en la Tabla 1.1 el comercio bilateral, salvo algunas fluctuaciones ha mostrado una tendencia creciente, impulsando las relaciones comerciales entre ambos Estados.

Como se mencionó anteriormente, ambos países cuentan con importantes capacidades comerciales, ambos se encuentran entre los mayores exportadores mundiales,sobre de todo de manufacturas y algunos productos agrícolasen la Tabla 2.1 puede apreciarse que pese a que México ha tenido históricamente un mejor posicionamiento dentro de los rankings de los exportadores mundiales, posicionándose entre el lugar 13° y el 16°, debemos recordar que Brasil es una economía mayor, con un mercado interno basado en una población que duplica a la mexicana, aun encontrándose entre el lugar 26° y 22° (en términos de exportaciones) dependiendo del año, está dentro de las 10 mayores economías mundiales.

En cuanto a las importaciones a nivel mundial, ambos países muestran la misma tendencia de sus exportaciones, México ubicándose entre el 12° y 16° puesto y Brasil entre 24° y 31°, como se muestra en la Tabla 2.2; la inserción económica a la que ambas naciones se han sometido en el sistema internacional es una de las razones por las que ambos países sean de tanta relevancia para el contexto internacional actual, su participación tanto económica como política, muestra el compromiso que estos Estados están mostrando para con sus objetivos nacionales e internacionales, aún con la rivalidad que puede percibirse en sus relaciones.

Los sectores que se ubican cono estratégicos en el intercambio comercial son manufacturas basadas en el sector automotriz, automóviles y autopartes ocupan un lugar privilegiado en los intereses del comercio bilateral; asimismo otras manufacturas, aparatos de telefonía, productos químicos y medicamentos, también son relevantesaunque con una participación en las estadísticas mucho más discreta que el sector automotriz. En la tabla 3.1 se muestran las estadísticas de los productos comercializados durante el año 2009, donde claramente se hace la distinción entre el intercambio comercial dirigido hacia la industria automotriz.

En cuanto Inversión Extranjera Directa (IED) Durante el periodo comprendido entre 2000-2009, las empresas con inversión brasileña establecidas en México realizaron inversiones por 447.1 millones de dólares, cantidad que representa alrededor del 0.2% de la IED registrada en ese período. En 2009, se registró una inversión de 107.7 millones de dólares de empresas brasileñas en México, implicando un crecimiento de 29% con respecto al año anterior (83.2 millones de dólares). Al mes de diciembre de 2009, se contaba con el registro de 363 empresas con participación brasileñas en su capital social (ProMéxico, 2010). En la Gráfica 2.1 se muestra la transición y las fluctuaciones de la IED brasileña en México, se puede observar que a partir de 2008 comienza una escalada significativa, mostrando el interés que surgió a finales de la década pasada por parte de Brasil en expandir su relación comercial con México.

Reflejo de la relevancia del sector automotriz en las relaciones económicas bilaterales, encontramos que Samot Industria Mecánica Ltda., se encuentra entre aquellas principales empresas brasileñas con inversiones en territorio mexicano, seguida de industrias del sector siderúrgico y otras enfocadas en apoyar grandes proyectos de mejoramiento de la productividad de otros sectores. En la Tabla 4.1 podemos apreciar algunas de las empresas responsables de las mayores inversiones con capital brasileño en México.

Por su parte, la Tabla 4.2 muestra la IED mexicana en Brasil y se observa que el sector manufacturero es el principal rubro de inversiones en México. En contraparte, el sector de servicios es donde las empresas mexicanas se interesan en el enorme mercado que representa Brasil, en menor medida encontramos la presencia de inversiones en empresas de alimentos, específicamente en la industria panificadora (Bimbo), y de producción de electrodomésticos, estos sectores ilustran el incremento de poder adquisitivo de la creciente clase media brasileña, mostrando lo atractivo que puede ser dicho mercado.

La relación comercial entre México y Brasil se rige por 3 principales Acuerdos de Complementación Económica (ACEs), el Acuerdo de Complementación Económica No. 53 (en vigor desde 2003). Este Acuerdo cubre una nómina de 795 productos. Las preferencias arancelarias se negociaron en forma recíproca y oscilan entre 20% y 100; entre los productos negociados de interés exportador para México se encuentran tequila, cerveza, levaduras, mermeladas, aguacates, ajos y trigo duro. Para estos dos últimos productos se lograron preferencias del 100 y 50 por ciento, respectivamente en cupos anuales, sin que México otorgara a cambio preferencias para dichos productos. Por su parte México otorga preferencias a pimienta, semillas de plantas herbáceas, yerba mate, galletas para animales y cachaza. Asimismo, se lograron excluir de la negociación productos de interés especial de Brasil que representan sensibilidad para México, como carne de res, pollo, puerco, productos lácteos, entre otros (ProMéxico, 2010; SICE, 2002).

Adicionalmente ambos países son firmantes del Acuerdo de Complementación Económica México-Mercosur (ACE 54). El ACE 54 fue suscrito el 5 de julio de 2002 y comprende los acuerdos celebrados o los que se celebren entre México y Mercado Común del Sur (Mercosur), así como los de carácter bilateral entre México y cada uno de los países miembros de ese bloque, por tanto, el Acuerdo mantiene los avances logrados en los acuerdos suscritos por México con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como el Acuerdo entre México y el Mercosur para el sector automotriz y posibilita la conducción de negociaciones, a fin de ampliar y profundizar esos acuerdos, de conformidad con los intereses de cada uno de los países participantes, sin cerrar la posibilidad de efectuar negociaciones de México con el bloque, estableciendo un marco legal para las actividades comerciales, base primordial para un tratado de libre comercio (SICE, 2002).

La relación comercial entre México y Brasil se percibe como mutuamente benéfica para ambos países. Dotándole legitimidad a sus objetivos relativos a contribuir al desarrollo económico de América Latina. En este sentido, un nuevo Acuerdo, el ACE 55, que entró en vigor a comienzos del año 2003, ha permitido que la industria automotriz de México y Brasil exploten sus complementariedades y avancen en la integración de sus procesos de producción, a través del libre comercio de sus bienes (vehículos y autopartes), generando así crecimiento económico en ambas naciones y competencia que beneficia a la industria en ambos países (SICE, 2003).



El papel de China en la relación comercial con Brasil y México

Estados Unidos es un factor clave para analizar las características de la política exterior entre los países en América. Sin embargo, dada la creciente influenciade China en las relaciones económicas internacionales, consideramos importante analizar el papel de Estados Unidos y China en su relación con México y Brasil, esto nos permitirá tener un panorama más amplio de las relaciones bilaterales y permitirá dilucidar nuevos elementos explicativos en comercio exterior sobre todo en el caso de la economía brasileña.

En el caso de México, el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica ha impactado decisivamente en las relaciones comerciales de México con Estados Unidos, el comercio ha crecido de manera exponencial desde 1994 y reporta, como podemos ver en la Tabla 5.1 un superávit para la economía mexicana. La balanza comercial se inclina a favor de México en más 112 mil millones de dólares en 2013.

Por otra parte la relación económica Brasil-Estados Unidos ha sufrido en la última década marcadas fluctuaciones, a pesar de que existe un fuerte nexo histórico entre las donaciones el comercio bilateral entre ambos países reporta un estancamiento en los últimos 4 años y un creciente déficit comercial para la economía brasileña (Moniz Bandeira,1973).

El estancamiento en las relaciones entre Brasil y EUA puede explicarse en parte debido a un crecimiento importante en las relaciones comerciales entre China y Brasil, en un periodo de 10 años China se ha posicionado como el principal socio comercial de Brasil y actualmente el comercio entre ambos países reporta tasas de crecimiento aceleradas.

Además del crecimiento acelerado del comercio, China ha fortalecido también la relación política con Brasil a través del Foro BRICS y de una cooperación más estrecha en otrosámbitos tales como cultura, ciencia y aspectos militares. La visión de China hacia Brasil es estratégica en cuanto se fortalecen lazos entre dos países líderes a nivel internacional y se hace una alianza intercontinental en territorio que fue hasta hace poco territorio de influencia estadounidense. Como podemos ver en la tabla 5.3 China sobrepasó al país norteamericano como principal socio de Brasil, la balanza comercial con este país fue de 3.2 mil millones de dólares, mientras que con Estados Unidos fue de $ 2.8 mil millones de dólares (República Federativa do Brasil, 2009).

La presencia China en la balanza comercial brasileña plantea tres cuestiones. Primero, la existencia de asimetrías, pues los principales productos exportados de China a Brasil representan un porcentaje de 2% aproximadamente para el Comercio chino, mientras que en las exportaciones brasileñas de hierro y soja, China representan el 32% y el 42% respectivamente; estos dos sectores resumen el interés chino en las relaciones comerciales con Brasil, fuentes de suministro seguras, continuas y estables. Segundo, las exportaciones brasileñas seconcentran en productos básicos, de bajo valor agregado, mientras que las importaciones son esencialmente de productos manufacturados. Tercero, que en algunos mercados regionales anteriormente abastecidos por exportaciones brasileñas están siendo desplazados por la presencia china, tanto en América Latina como en África y Medio Oriente (Altemani, 2010).

La relación sino-brasileña puede aún fortalecerse bajo mecanismos internacionales, fundamentalmente el Foro BRICS (“BRICS prevén que Banco de Desarrollo esté listo en julio”, 2014), en este foro la creación del Banco del Desarrollo BRICS (cuyo papel será el fungir como fondo para financiar inversiones recíprocas), pudiese representar a mediano y largo plazo una alternativa a las políticas económicas de los organismos financieros internacionales dominados por Estados Unidos y la Unión Europea. Este proyecto conjunto entre los países BRICS puede a estas potencias emergentes a realizar acciones conjuntas para actuar en el sistema internacional contemporáneo al competir directamente con las instituciones que legitiman la primacía de las políticas y posturas estadounidenses y europeas.

Por otra parte debemos subrayar la creación del Banco de Fomento de los BRICS, el cual fue aprobado en la cumbre de marzo de 2013, el banco tendrá como principal objetivo financiar proyectos locales en cada uno de los países miembros, este podría contar con un fondo de 50,000 millones de dólares para 2016, aunque aún no están bien definidos los aportes de cada país. Los BRICS también están definiendo un fondo de reservas comunes que contará con 100,000 millones de dólares y debe funcionar como un seguro ante situaciones de volatilidad de mercados (“BRICS quieren lanzar su Banco de Desarrollo en cumbre de julio”, 2014).

En el caso de México, el impacto de China es importante aunque los efectos de la relación bilateral son muy diferentes con respecto a la relación China-Brasil. A pesar de que el comercio entre China y México ha aumentado de manera exponencial, la balanza comercial es extremadamente deficitaria para México, el volumen del comercio entre China y México, según cifras de Secretaría de Economía (SE) y datos del Banco de México, en el año 2012, fue de 62 mil 656 millones de dólares. Las exportaciones de China a México totalizaron 56 mil 936 millones de dólares, mientras que las importaciones a China desde México sumaron apenas 5 mil 720 millones de dólares, por lo que el déficit para el país latinoamericano fue de 51 mil 216 millones de dólares (México. Secretaría de economía, 2012), como lo muestra la Tabla 5.4.

Las importaciones de China se han incrementado en un 1877.2% en los últimos 13 años. Particularmente el sector manufacturero de México ha resentido la competencia china, un ejemplo es la industria del zapato. Entre el 2011 y 2012, las importaciones de zapatos chinos crecieron 151%; Armando Martín Dueñas, el presidente de la Cámara de la Industria del calzado de Guanajuato (CICEG), afirma que de continuar dicha tendencia, México podría sufrir el cierre de más de 200 empresas y la pérdida de más de 35 mil empleos en el 2013 (Hernández Espinosa, 2012).

México buscó frenar el dinamismo exportador de China a través de barreras arancelarias y no arancelarias, por eso fue el último país en dar su aval para que dicha nación ingresara a la Organización Mundial de Comercio (OMC), el gobierno de Vicente Fox negocio reservas y cuotas compensatorias e impuestos a diversas importaciones chinas, comprendidas en 953 fracciones arancelarias que incluyeron calzado, textiles, bicicletas, entre otros artículos, sin embargo, a finales de 2011 México dejó de cobrar aranceles a la mayoría de los productos chinos. Cabe resaltar que la estrategia del gobierno mexicano no dieron frutos, pues el déficit comercial de México frente a China se ha incrementado del año 2000 al 2012 en un 1893.4 % (Esquivel, 2013).

En cuanto a inversión, los números tampoco son alentadores para México, la inversión China en México es reducida. La IED China en México ocupa el lugar 32 y representa sólo el 0.6% de IED que entra a territorio mexicano (Reséndiz, 2013). Los datos que aporta la Secretaría de Economía de México nos indican que en la actualidad se tienen registradas 41 empresas chinas en México, con una inversión acumulada de 614 millones de dólares; dentro de estas empresas están cuatro del sector petrolero y de contratación de construcción portuaria, dos de telecomunicación, diez en minería, dos en el sector textil y de prendas de vestir, una de fabricación de tubo de cobre, una de agricultura, una ensambladora de televisiones, dos de planchas de impresión, dieciséis empresas comerciales, una de inspección de calidad para los productos de exportación a China y una oficina representativa de un banco (Esquivel, 2013).

En un caso controvertido de inversión sino-mexicana (predominantemente mexicana) se presentó en abril de 2013 cuando el Ayuntamiento de Benito Juárez, en Cancún, determinó negar la licencia de construcción a la empresa Real Estate DragonMart Cancún S.A. de C.V. por contravenir el Reglamento de Construcción y el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (Poel). Sin embargo poco después se dio aprobación al proyecto aunque actualmente se encuentra estancado por contradicciones entre leyes municipales y federales (Varillas, 2013).

Actualmente las importaciones desde China representan el 15.4 por ciento del total nacional, en tanto que para China, México representa su segundo mercado en Latinoamérica, sólo superado por Brasil, incluso tomando en consideración los acuerdos de libre comercio con Chile, Costa Rica y Perú. Esta situación nos ilustra la posición en la que ambos países, Brasil y México, se encuentran: por un lado son mercados similares que buscan diversificar sus mercados internacionales, Brasil lo ha logrado en mayor medida al aumentar el comercio con China y mantener relaciones sólidas y de liderazgo en el Mercosur. México sigue dependiendo en más del 85 % de su comercio con EUA y debido a las continuas y cíclicas crisis económicas de Estados Unidos esto pudiese repercutir en su desarrollo económico a largo plazo.



Conclusiones

Pese a algunos desencuentros, México y Brasil presentan semejanzas respecto a algunas de las estrategias en política económica para fortalecer sus economías. Ambos países se pueden definir como Estados Puente, vinculantes entre áreas de influencia e impacto económico y político que escalan a niveles regionales.

La existencia de una tendencia creciente dentro de las estadísticas comerciales bilaterales es muestra del mayor interés que en los últimos años ambas naciones han tenido mutuamente, existen sin embargo, áreas de oportunidad, una alianza comercial de mayor alcance entre los dos países y una mayor participación política y económica de México en América Latina pudiese reforzar la posición de la región como protagonista y participe de un nuevo contexto económico donde las dos economías emergen con liderazgo y potencial regional e internacional.

Una mayor cooperación entre los dos países puede traer beneficios económicos y políticos a ambos países para lograr una voz más fuerte y con mayor peso en foros internacionales y lograr superar ese distanciamiento y “falta de confianza” de la que Lula Da Silva hacía referencia hace unos años.

Debido a la convergencia de intereses que ambas naciones tienen incluidos en sus propios proyectos nacionales, y al nuevo papel de China en la región, una postura donde exista mayor diálogo y negociación podrían abrir nuevas puertas y esquemas de cooperación de manera conjunta, esto quizás sería una estrategia más eficiente para ambos países ya que si las dos mayores economías latinoamericanas actúan en conjunto, quizás se podríaobtener mayor incidencia en políticas que beneficien a la región como un todo.

Brasil y México como potencias regionales, aunque de diferente tamaño en el sistema internacional, deben concertar sus intereses tanto con sus socios naturales como aquellos que se presenten extra-regionalmente, las posibles estrategias conjuntas que pueden emanar de esta alianza podría darle mayor peso a la región latinoamericana como formuladores de estrategias globales; ambos países del tercer mundo, ambos dentro de los organismos que definen la gobernanza mundial y ambos con intereses similares.

Gráficos y cuadros

Gráfica 1.1. Comercio Bilateral México y Brasil (2000-2008)


Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de México.

Gráfica 1.2. Porcentaje de crecimiento del PIB anual Brasil y México.
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial.
Notas: e-estimación, p-pronóstico

Gráfica 2.1. Inversión Extranjera Directa (IED) de Brasil en México (2000-2009)

Fuente: ProMéxico con datos del reportador de flujos de IED en México de la DGIE de la SE.

Tabla 1.1 Balanza comercial entre México y Brasil (2000-2012)

Año

Exportaciones

Importaciones

Comercio
Total

Balanza
Comercial

2000

517,229

1,802,913

2,320,142

-1,285,684

2001

584,953

2,101,278

2,686,231

-1,516,325

2002

658,236

2,565,004

3,223,240

-1,906,768

2003

621,120

3,267,421

3,888,541

-2,646,301

2004

863,099

4,341,118

5,204,217

-3,478,019

2005

890,236

5,214,246

6,104,482

-4,324,010

2006

1,147,290

5,557,836

6,705,126

-4,410,546

2007

2,010,046

5,575,282

7,585,328

-3,565,236

2008

3,366,874

5,182,663

8,549,537

-1,815,789

2009

2,438,208

3,495,275

5,933,483

-1,057,067

2010

3,781,024

4,327,470

8,108,494

-546,446

2011

4,891,226

4,561,902

9,453,128

329,324

2012

5,657,554

4,494,509

10,152,063

1,163,045


Fuente: Elaboración propia con datos de Banco de México. Valores en miles de dólares.


Tabla 2.1 Ranking de principales países exportadores (2002-2011)

Países

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

China

Estados Unidos

Alemania

Japón

Países Bajos

Francia

Corea del Sur

12°

12°

12°

12°

11°

11°

12°

Italia

Rusia

17°

17°

15°

13°

13°

12°

13°

12°

Bélgica + Luxemburgo

10°

10°

10°

10°

Reino Unido

10°

10°

10°

11°

México

13°

13°

14°

15°

15°

15°

16°

15°

15°

16°

Brasil

26°

25°

24°

23°

23°

24°

22°

24°

22°

22°


Fuente: Elaboración propia con datos de República Federativa do Brasil, Ministério do Desenvolvimento, Indústria e Comércio Exterior.


Tabla 2.2 Ranking de principales países importadores (2002-2011)

Países

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

Estados Unidos

China

Alemania

Japón

Francia

Reino Unido

Países Bajos

Italia

Corea del Sur

14°

13°

13°

13°

13°

13°

10°

12°

10°

Hong Kong

11°

11°

11°

11°

11°

12°

13°

10°

10°

Bélgica + Luxemburgo

10°

11°

11°

México

12°

14°

14°

14°

14°

14°

16°

16°

16°

16°

Brasil

29°

31°

30°

28°

28°

28°

24°

26°

20°

21°

Fuente: Elaboración propia con datos de República Federativa do Brasil, Ministério do Desenvolvimento, Indústria e Comércio Exterior.


Tabla 3.1 Principales productos comercializados entre México y Brasil (2009)

Productos Exportados desde México hacia Brasil (4 dígitos)

% Part.

Productos Importados por México desde Brasil (4 dígitos)

% Part.

Automóviles de turismo y demás vehículos automóviles

35%

Automóviles de turismo y demás vehículos automóviles

15%

Ácidos policarboxílicos, sus anhídridos, halogenur

14%

Partes y accesorios de vehículos automóviles

9%

Aparatos eléctricos de telefonía o telegrafía

7%

Maquinaria, partes o componentes para la fabricación de productos, conforme a la Regla 8a de las Complementarias.

8%

Medicamentos

4%

Neumáticos (llantas neumáticas) nuevos de caucho

3%

Partes y accesorios de vehículos automóviles

3%

Motores de émbolo (pistón) de encendido por compresión

3%

Plomo en bruto

3%

Vehículos automóviles para transporte de mercancías

3%

Plata, incluida la plata dorada y la platinada,

2%

Bombas de aire o de vacío, compresores de aire

3%

Las demás materias colorantes; preparaciones

2%

Aparatos eléctricos de telefonía o telegrafía

2%

Vidrio flotado y vidrio desbastado o pulido

2%

Pasta química de madera a la sosa (soda)

2%

Motores de émbolo (pistón) alternativo y motores rotativos

1%

Partes destinadas a motores de émbolo

2%

Subtotal

73%

Subtotal

50%

Otros Productos

27%

Otros productos

50%

Total

100%

Total

100%

Fuente: ProMéxico con datos de Global Trade Atlas.


Tabla 4.1 Principales empresas brasileñas que han invertido en México


Empresa


Inversión


Anunciada

Monto de la inversión (Millones de dólares)


Empleos Generados




SAMOT

En febrero de 2009, se anunció la construcción de la empresa automotriz Samot Industria Mecánica Ltda. De Brasil en el Puerto Interior de Silao, Guanajuato. Samot fabrica piezas para transmisiones, sistemas de frenos, de dirección, así como piezas para electrodomésticos. Además Samot, se dedica a la fundición, maquinado y torneado de piezas de acero y aluminio.




2009




30




300 empleos en 5 años



GERDAU

Su proyecto más reciente en conjunto con Acereros Corsa, es una planta en el Estado de Hidalgo. La inversión sumará 430 millones de dólares. Estima que generará 500 empleos directos y más de 2,000 indirectos. Estará lista en 2010.



2009



430



500


ODEBRECHT

Actualmente participa en un proyecto para duplicar la capacidad productiva de la Refinería de PEMEX en Minatitlán. También lleva a cabo un proyecto hidro-agrícola en Michoacán.


2005


n/a


n/a

Fuente: ProMéxico y medios de comunicación.


Tabla 4.2 Principales empresas mexicanas que han invertido en Brasil

Empresa

Inversión



TELMEX

La Empresa Brasileira de Telecomunicações S.A. (Embratel), es de las subsidiarias extranjeras más importantes de Telmex. Dicha empresa ofrece servicios de larga distancia nacional e internacional, transmisión de datos y otros servicios, y a través de su subsidiaria StarOne ofrece servicios satelitales, ambas bajo dos concesiones que se tienen con el gobierno federal de Brasil, otorgadas a través de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).


AMÉRICA MÓVIL

La empresa América Móvil tiene presencia en Brasil a través de la Compañia Claro. En octubre de 2007 medios de comunicación informaron que Claro invertirá aproximadamente más de 1,105 md en Brasil durante 2008. Claro tiene una participación relevante en el mercado de telefonía móvil de Brasil. La empresa está aumentando sus capacidades y su presencia en Brasil y, sobre todo, destinando recursos a infraestructura de nueva generación.





GRUPO ELEKTRA

En 2007, Grupo Elektra anunció que invertirá entre 1,500 millones de dólares y 2,000 millones de dólares en la apertura de 1,500 tiendas en Brasil durante los próximos cinco años, lo que sería una apertura de 300 sucursales anuales que incluirán también a su filial financiera Banco Azteca. El Grupo inauguró su primera tienda Elektra y una sucursal de Banco Azteca en la ciudad carioca de Recife, Brasil en el primer trimestre de 2008. En el 2008, Elektra y Banco Azteca inauguraron 19 sucursales en Brasil. Adicionalmente, el Presidente del Grupo Salinas indicó que se evalúan nuevas oportunidades de inversión en ese país. Etanol, montadoras automotrices y fábricas de motos y muebles son áreas que estarían siendo consideradas para tal fin.


BIMBO

Una de sus últimas adquisiciones fue el 100% del capital de una de las empresas panificadoras más grandes e importantes de Brasil (Plus Vita Ltda.)



MABE

En 2004, se fundó Mabe Brasil tras la fusión de GE DAKO y CCE. Actualmente Mabe Brasil cuenta con tres plantas de producción en el país: en la planta de Campinhas produce estufas; en la planta de Itu produce refrigeradores y lavadoras; y en la planta de Hortolandia, refrigeradores y estufas. En julio de 2009, Mabe concluyó la transacción para adquirir BSH Continental Electrodomésticos Ltda en Brasil, distribuidora de las marcas Bosch y Continental. Esta transacción rondará los 35 millones de dólares.


Fuente: ProMéxico y medios de comunicación


Tabla 5.1 Balanza comercial de México con Estados Unidos (2010-2013)

Año

Exportaciones

Importaciones

Comercio
Total

Balanza
Comercial

2010

238,684,426

145,007,354

383,691,780

93,677,072

2011

274,431,048

174,356,034

448,787,082

100,075,014

2012

287,844,421

185,109,812

472,954,233

102,734,609

2013

299,528,220

187,261,915

486,790,135

112,266,305

Fuente: Secretaría de Economía con datos de Banco de México


Tabla 5.2 Balanza comercial de Brasil con Estados Unidos (2010-2013)

Año

Exportaciones

Importaciones

Comercio
Total

Balanza
Comercial

2010

19,307,295,562

27,044,361,398

46,351,656,960

-7,737,065,836

2011

25,804,628,156

33,970,288,813

59,774,916,969

-8,165,660,657

2012

26,700,854,915

32,362,684,966

59,063,539,881

-5,661,830,051

2013

24,653,476,362

36,003,941,049

60,657,417,411

-11,350,464,687


Fuente: Elaboración propia con datos de Secretaria de Comércio Exterior, Ministério do Desenvolvimento, República Federativa do Brasil.


Tabla 5.3 Balanza comercial de Brasil con China (2010-2013)

Año

Exportaciones

Importaciones

Comercio
Total

Balanza
Comercial

2010

30,785,906,442

25,595,419,005

56,381,325,447

5,190,487,437

2011

44,314,595,336

32,790,634,943

77,105,230,279

11,523,960,393

2012

41,227,540,253

34,251,274,099

75,478,814,352

6,976,266,154

2013

46,026,153,046

37,303,184,348

83,329,337,394

8,722,968,698

Fuente: Elaboración propia con datos de Secretaria de Comércio Exterior, Ministério do Desenvolvimento, República Federativa do Brasil.


Tabla 5.4 Balanza comercial de México con China (2009-2012)

Año

Exportaciones

Importaciones

Comercio
Total

Balanza
Comercial

2009

2,207,793

32,528,975

34,736,768

-30,321,182

2010

4,182,846

45,607,557

49,790,403

-41,424,711

2011

5,964,233

52,248,010

58,212,243

-46,283,777

2012

5,720,856

56,936,133

62,656,989

-51,215,277

Fuente: México. Secretaría de Economía con datos de Banco de México, 2012.


Referencias


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Notas

* Doctor en Gobierno por la Universidad de Essex, Inglaterra. Fue Rajawali Fellow en el Ash Center for Democratic Governance de la Universidad de Harvard. Es Profesor-Investigador de la Universidad de las Américas Puebla. Correo electrónico: juan.gachuz@correo.buap.mx

* Licenciado en Relaciones Internacionales por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Correo electrónico: joluloveri@gmail.com

1

 BRICS es el nombre que se le da a 5 de los más destacables Estados en las últimas décadas, sus indicadores demográficos, económicos, y geopolíticos les sitúan como nuevas Potencias en el Sistema Internacional, BRICS es la sigla que define el grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

2 BRICS es el nombre que se le da a 5 de los más destacables Estados en las últimas décadas, sus indicadores demográficos, económicos, y geopolíticos les sitúan como nuevas Potencias en el Sistema Internacional, BRICS es la sigla que define el grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

3 Ambos icónicos representantes del papel que Brasil mismo se augura en el Sistema Internacional, el Barón siendo fundador de buena parte de las posturas que se adoptarían por parte de los futuros diplomáticos brasileños y Amorim siendo artífice del impulso internacional que Brasil ha logrado en la actualidad, y que fue incluso considerado durante 2007 como el mejor ministro de Relaciones Exterior a nivel mundial, por David Rothkopf de ForeignPolicy.

4 Datos del Banco Mundial, http://data.worldbank.org/country/brazil

5 Datos del Banco Mundial, http://data.worldbank.org/country/mexico



Artículo recibido: 09-09-2014 Artículo aceptado: 21-11-2014

MIRÍADA. Año 7 No. 11 (2015) p. 65-90

© Universidad del Salvador. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Investigación en Ciencias Sociales. (IDICSO). ISSN: 1851-9431