Religión, cultura y
política en las sociedades del Siglo XXI /
Verónica Giménez Béliveau – Emerson Giumbelli (Coordinadores). Buenos Aires:
Editorial Biblos, 2013. 313 páginas. ISBN 978-987-691-207-5
El presente libro reseñado recopila una
selección de trabajos presentados en las XVI
Jornadas sobre Alternativas Religiosas en América Latina, bajo el título de
“Religión, cultura y política en las sociedad del siglo XXI”. Jornadas que se desarrollaron en la ciudad de
Punta del Este (Uruguay) del 1 al 4 de Noviembre de 2011.
Los coordinadores de este volumen lo han segmentado cuatro
partes. Luego de un prologo a cargo de Fortunato Mallimaci, presidente de
La primera parte titulada “Estudiando relaciones entre
religiones y Estados”, contiene los textos “Laicidad y religión” de Roberto
Cipriani, y “Para estudar a laicidade, procure o religioso” de Emerson
Giumbelli. Ambos textos utilizan los conceptos de laicidad y secularización,
procurando comprender las relaciones entre estructuras institucionales
políticas y religiosas.
El texto de Roberto Cipriani se propone estudiar las
tensiones y convergencias entre Iglesias y Estados, a partir de casos europeos
y señalando las diferencias existentes en esas interrelaciones en los distintos
países. Para ello trabaja con el concepto de laicidad, pero definido desde una
nueva concepción en la cual esta puede ser comprendida como un espacio común y
público de convivencia y convergencia, que pone en cuestión a las tradiciones
pluriseculares, y en crisis a las identidades.
En el segundo artículo Emerson Giumbelli plantea pensar la
laicidad a partir de contextos específicos en los cuales se define aquello que
es considerado “religioso”, y el modo en que pueden garantizarse tales
definiciones. El autor sugiere la necesidad de estudiar la laicidad y el
secularismo como resultado de la combinación de los procesos y dispositivos de
regulación de lo religioso, es decir de las formas por las cuales se planea que
el Estado y la sociedad se relacionen con lo que es históricamente definido
como religioso. Estos procesos son ilustrados a partir del estudio de la
laicidad en Francia, Uruguay, México y Brasil.
La segunda parte, compuesta por tres artículos, muestra la
necesidad de reflexionar sobre las categorías teóricas metodológicas aplicadas
al estudio de las religiones en particular y de las sociedades en general.
El artículo de Otávio Velho “Ciencia sociales en el siglo
XXI: legados, conceptos y controversia” expresa la necesidad de articular la
ciencia en pos de profundizar las investigaciones desde una lógica interdisciplinaria,
la cual habilite nuevas formas de pensar y abordar las investigaciones en torno
a las religiones. El autor señala la necesidad de examinar el Eurocentrismo,
presente en las ciencias sociales y fijado en el pasado, el cual resulta cada
vez menos convincente en el análisis de las problemáticas actuales.
Ana Teresa Martínez con su artículo “En torno a la noción de
campo religioso. Categorías para estudiar religión y política en América
Latina”, aborda la teoría bourdiana centrándose fundamentalmente en al concepto
de “campo religioso”. En su análisis realiza una crítica a la utilización de
dicho concepto, el cual se ha convertido para muchos investigadores más en un
“comodín lingüístico” que en un instrumento de análisis. La revisión de
diversos artículos publicados en América Latina refieren a este uso
aproblemático del concepto.
El artículo “Una agenda epistemológica para replantear las
maneras de entender la secularización en América Latina. Relación entre
modernidad y religión” de Renée de
Carlos Steil y Rodrigo Toniol en “A crise do conceito de religião e a sua incidência sobre a
antropologia” procuran problematizar el concepto de religión
como mediador universal, sin por ello soslayar su valor heurístico. Para los
autores el concepto de red es importante para un abordaje más adecuado a la
actual configuración del fenómeno religioso, ya que los presupuestos nacionalizantes
del uso de la noción de campo religioso acaban por soslayar la existencia de
redes internacionales y las interrelaciones entre procesos locales y globales.
En la tercera parte, los nexos entre “Religión y
Sexualidades” están abordados por dos artículos. El primero de ellos de Gustavo
Ludueña, “Imaginarios católicos del amor
y la sexualidad. Una mirada desde el Levítico”, plantea reflexionar sobre el
orden simbólico que se halla presente, y que gestiona y moldea las percepciones de los fieles en el
catolicismo actual. Como premisa inicial sostiene que la moral sexual en
relación al amor, es decir la regulación sobre los deseos, se encuentra reglada
en un orden simbólico. El autor indaga en la “materialidad lingüística”, como
elemento para analizar el imaginario católico, a partir de documentos de
En el segundo artículo de esta parte, “Religião, identidade
de gênero e orientação sexual”, las autoras María das Dores Campos Machado y
Mônika Cruz, por medio de entrevistas en profundidad, proponen un análisis
comparativo de las trayectorias de diversos religiosos homosexuales
pertenecientes a deferentes confesiones, en Río de Janeiro, Brasil. A través
del análisis de las trayectorias investigadas, arribaran a la conclusión de que
a pesar de que los religiosos homosexuales reconocen la heteronormatividad
presente en las diversas expresiones religiosas, su participación en las
mismas, como intento de reconocimiento de su condición sexual, reproduce
algunas de las normas de la conducta sexual tradicional.
La cuarta parte del libro “Religión y sociedad alrededor del
mundo: miradas cruzadas”, está compuesta por cuatro artículos que indagan sobre
identidad, pluralidad religiosa, sistema políticos y comunicación.
El artículo de Luis Lugo, “Los EE.UU.: caso de libro de un
mercado religioso muy competitivo” expone un análisis vinculando el esquema de
representación político-legal con el mercado competitivo de la religiosidad, y
los vínculos entre lo político y lo religioso. En relación a la pluralidad
religiosa indaga tres aspectos relevantes: las frecuentes conversiones de una
religión a otra, el gran número de inmigrantes, y la fecundidad de los varios
grupos étnicos y religiosos. El autor afirma que los cambios dinámicos
constituyen una clara evidencia de la competitividad del mercado religioso, y
que dicho proceso radica en el carácter constitucional que garantiza la
libertad de culto a los individuos, siendo el marco legal el que posibilita la
evolución religiosa en el país.
El texto de Enzo Pace, “Al borde de un ataque de nervios.
Europa frente al desafío de la diversidad cultural y religiosa” plantea un
análisis sobre la identidad europea y diversidad religiosa y cultural. Su punto
de partida es la situación de la religión en los Balcanes, en donde la
diversidad de culturas, lengua, y religión, resultan insostenibles. Con el fin
de indagar la pluralidad religiosa, reconstruye la información referente a la
cantidad de templos de diversas confesiones en distintos países de Europa.
Utilizando la teoría de los sistemas, su
análisis se extiende sobre las variables de las interpretaciones ideológicas,
morales y políticas.
El articulo de Daniel H. Levine, “Religión, democracia,
violencia, derechos humanos: América Latina en perspectiva comparativa” indaga
comparativamente las relaciones entre política, religión y sociedad, y los
procesos de cambio y de conflicto en lugares tan distantes y disímiles como
América Latina, África, Corea del Sur o los Países Bajos. En una primera
instancia analiza la relación entre democracia, pluralismo y religión. Para
ello, examina los lugares estratégicos de participación de las iglesias en
relación a los sistemas democráticos establecidos en cada uno de los lugares
anteriormente mencionados. Reconociendo que, si bien cada país posee su
particularidad en relación al resto, el autor resalta la necesidad de
contemplar en ellos la influencia de fuerzas globales que inspiran a los
actores locales.
Por último, en el artículo “Religión y medios de
comunicación a través del caso de la 'Triple Frontera'”, Verónica Giménez
Béliveau y Silvia Montenegro propone un análisis sobre la construcción de las
identidades, realizadas por parte de los medios de comunicación, especialmente
de los de EE.UU y Argentina, en relación a la construcción social del espacio
en el ámbito de la “Triple Frontera”. El análisis del caso a largo plazo, les
permite a las autoras advertir sobre la construcción, por parte de los medios,
de una estigmatización mediática, en la que, los componentes étnicos y
religiosos, representados por la comunidad árabe y el Islam respectivamente, se
presentan asociados al terrorismo internacional, a pesar de que dicha
construcción difiere de la percepción de los grupos religiosos y medios
locales.
Leandro Rocca y Nahuel Carrone