MIRIADA. Año 3, No. 6 (2010)

© Universidad del Salvador. Facultad de Ciencias Sociales.

Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales (IDICSO), ISSN: 1851-9431

 

The extended case method: Four Countries, four decades, four great transformation, and one theoretical tradition / Michel Burawoy. California: University of California Press, 2009. 360 p. ISBN 9780520259010

 

     Michael Burawoy, profesor de sociología en la Universidad de California en Berkeley, concibe a la investigación social como ineludiblemente asociada a la observación participante. Partiendo de una perspectiva marxista (que suena anacrónica, por momentos) y heredero de la escuela de Manchester (antropología) y la escuela de Chicago (sociología), este autor aún no traducido a nuestro idioma es sumamente original y creativo tanto desde el punto de vista teórico como metodológico.  Burawoy ha trabajado en la oficina de personal de una compañía minera anglo-americana en Zambia, una fábrica de motores en Chicago, una acería y un establecimiento productor de champagne estatales en la Hungría socialista y una fábrica de muebles en el norte de Rusia.  Los ejes de sus investigaciones han sido lo que denomina las cuatro grandes transformaciones del siglo pasado: la descolonización, la transición de capitalismo al socialismo y viceversa y las transformaciones del capitalismo.  Entre  sus libros se destacan Manufacturing Consent  (1979) y dos excelentes compilaciones que incluyen textos propios así como de otros investigadores: Ethnography Unbound (1991) y Global Ethnography (2000). El libro al que nos referimos en este comentario agrupa artículos y presentaciones  ya publicadas en  años recientes,  condensa y expone su concepción de la investigación social y fundamentalmente el método del caso extendido.  

Los cuatro capítulos centrales del libro constituyen una esmerada defensa de su propuesta metodológica. En el primer capítulo  se diferencia de aproximaciones interpretativas o literarias al trabajo de campo (Clifford Geertz y Ruth Behar respectivamente); así como de enfoques positivistas (entre los que llamativamente incluye a la teoría emplazada en datos) que procuran objetividad a través de la toma de distancia académica del fenómeno y dejar que los hechos hablen por si mismos. El autor sostiene, por el contrario, que la etnografía es  una ciencia reflexiva que da cuenta del contexto, afirma su carácter situado y reconoce presunciones teóricas. En el segundo capítulo, Burawoy aboga por una etnografía historizada. Generalmente, la etnografía se focaliza en la observación extendida de una situación relativamente local;  para el autor, en cambio, una buena etnografía necesita tener en cuenta la historia así como las fuerzas sociales, políticas y económicas que se originan más allá del sitio del trabajo de campo.  El tercer capítulo está dedicado a una comparación de dos visiones teóricas contrapuestas sobre la revolución: la del revolucionario ruso Leon Trotsky  en Balance y perspectivas (publicado  hace 106 años) y la de la socióloga estadounidense Theda Scokpol en Los Estados y las revoluciones sociales (1979; primera edición en castellano 1984). El propósito de esta comparación es demostrar que el involucramiento con el fenómeno antes que la abstracción de categorías analíticas es la clave del proceso científico y que este involucramiento debe ser controlado por una clara consciencia de la orientación teórica que el investigador lleva al campo.  Basándose en la noción de Lakatos de programa de investigación científica, argumenta que la investigación etnográfica debiera estar orientada hacia el mejoramiento y la extensión de las teorías existentes.  En el capítulo cuatro, critica el modo en que muchas etnografías contemporáneas estudian la globalización: la etnografía en múltiples sitios; propone, en cambio, al método de casos múltiples que utiliza un conjunto de casos diferentes seleccionados con criterios teóricos con el fin de enfatizar las diferencias más que forzar las similitudes entre los mismos. Estos casos iluminan las conexiones entre los procesos locales y las estructuras sociales, políticas y económicas globales.  Ilustra este punto con sus propias investigaciones sobre el trabajo industrial, señalando que las etnografías que realizó en los Estados Unidos, Hungría y Rusia contribuyeron a problematizar las teorías existentes sobre el capitalismo y el socialismo real.

El epílogo del libro expone lo que Burawoy denomina una “sociología publica” en la que resuena la imaginación sociológica que planteara Wright Mills a mediados del siglo pasado. El desafío es vincular lo micro con lo macro, avanzar en la compresión de la globalización a partir de etnografías de lo micro, y no sólo estudiar y teorizar sobre los movimientos sociales sino involucrarse con los mismos.

 

Referencias

Burawoy, M. (1979) Manufacturing Consent : changes in the labor process under monopoly capitalism. Chicago: University of Chicago Press.

Burawoy, M. (1991) Ethnography unbound: power and resistance in the modern metropolis. Berkeley: University of California Press.

Burawoy, M. (2000) Global ethnography: forces, connections and imaginations in a postmodern world. Berkeley: University of California Press.

Scokpol, T. (1984) Los Estados y las revoluciones sociales: un análisis comparativo de Francia, Rusia y China. México: Fondo de Cultura Económica.

 

Pablo Forni

Doctor en Sociología, University of  Notre Dame. Director del Instituto de Investigaciones

en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, USAL. Investigador del CONICET.