La entrevista: huellas orales en papel

El libro como constelación de sentidos

“Imagino a la biblioteca como un lugar de reunión, de rescate de la historia. Es un camino que se ha comenzado en la Universidad y que me gustaría que se profundizara.”

Dr. Mario Fornaciari

El Dr. Mario Fornaciari es Profesor Emérito y docente desde hace más de cuarenta años de la Facultad de Ciencias Jurídicas, también Ex Director de Postgrado. Nos ofrece esta entrevista en la que, desde su pasión por los libros y las bibliotecas rescata el valor de la lectura y su importancia para la formación universitaria.

L.R.: Con su amplio recorrido como docente en la USAL nos gustaría conocer cómo ha sido su relación con la biblioteca y sus libros.

M.F.: En el año 1971 entré como docente y puedo decir que el gran crecimiento de la biblioteca lo impulsó el Dr. Fernando Lucero Schmidt. Él fue el impulsor de la famosa Hemeroteca que creó y dirigió Haydée Nieto. Entonces se hizo una gran apertura y se recibieron muchas publicaciones del exterior. Las publicaciones de Italia o España que llegaron a través del canje durante la época de conmemoración del V Centenario fueron muy importantes, por ejemplo el Diario de Colón. El intercambio entonces con las comunidades autónomas de España fue muy grande, por ejemplo se editaron las reproducciones facsimilares pero encuadernadas de las Actas Capitulares. La primera biblioteca que yo utilicé fue esta, la utilicé mucho. Mi Tesis de Maestría de la Universidad de Pisa trata del origen del derecho en los pueblos primitivos; ese origen lo ubiqué en el paleolítico, utilizando un método que aplican los antropólogos, analizando los pueblos primitivos que todavía perviven, y consultando gran cantidad del material, que lo encontré en esta Biblioteca. Eso es importante destacarlo. Años después, en la revista Aequitas hice un artículo sobre el origen de la primera constitución1 (no como Constitución escrita sino como estructura de Estado) y ubiqué esta cuestión en Sumer, la investigación la hice con los libros de la Biblioteca Central. Es decir que hay mucho material bibliográfico para la historia de suma importancia, por ejemplo hay un libro de Florencio Hubeñák inhallable, que es Roma el mito político, y que tiene una de las mejores explicaciones sobre Roma como mito. Yo lo consulto. Es muy importante que los alumnos vengan porque hay cosas que solo están en los libros todavía. Además los mapas. Es importante que los chicos puedan consultar la mapoteca porque hoy no se sabe tampoco leer un mapa. Un día pregunté si sabían en dónde quedaba la Península de Peloponeso y la confundieron con la Península de Valdés, o sea que Pericles andaba con los pingüinos y Sócrates cazaba lobos marinos….

L.R.: ¿Qué balance hace usted en relación al uso de la información digital en el mundo académico?

M.F.: Yo creo que debería haber algún tipo de promoción de la lectura del libro porque a las nuevas generaciones les cuesta mucho leerlos, y hay información que solo las contienen los libros, que no está en Internet. Yo soy docente desde hace más de cuarenta años. Noto que el alumno que fue estimulado con libros desde chico rinde mucho mejor en sus estudios que los otros. A raíz que yo encontré aquí mucho material de antropología, les doy a los chicos de Introducción al Derecho una parte de antropología, para que puedan abrir su mente y ver otras cosas. Y observo que hay una dificultad muy seria: la comprensión de textos. Yo temo por la posibilidad de que desaparezca la información en papel. Les voy a contar una anécdota. Una profesora de esta casa, que además es investigadora del CONICET, un día entra furiosa a la sala de profesores por lo que le había dicho un alumno.

- ¿Qué pasó? - le preguntamos.

- Un alumno acaba de decirme que Colón era negro…

- ¡No!- le dice al alumno. Y este le contesta: -Sí, lo dice el libro.

- ¿Cómo puede ser? ¿Lo tenés acá? Traelo.

Resulta que el texto decía: Cristóbal Colón, un oscuro navegante genovés…

Entonces uno lee que ahora Francia descubre que desde niños conviene que sean estimulados por el libro… Y volviendo a los mapas, el tema del GPS está muy bien, muy bien. Pero ¿si se rompe el celular, o lo roban o se pierde? Hasta la misma brújula es omitida en los cursos de navegación, allí se sigue enseñando a leer el cielo, dónde están las constelaciones, la Osa mayor, cómo orientarse en el desierto… En otros casos hay errores. Por ejemplo la Wikipedia presenta al Código de Hammurabi (1750 a.C.) como el primer código en la historia de la humanidad; sin embargo en la tercera dinastía de Ur de la civilización sumeria se ha registrado un código más antiguo: es de alrededor de 2000 y 2100 a.C., se encontró en tableta de arcilla y le falta un pedazo, y el de Hammurabi es una estela que se encuentra en el Museo del Louvre.

1 Disponible en http://p3.usal.edu.ar/index.php/aequitas/article/view/1483/1904. (N. de la Ed.) 

L.R.: Me recuerda una frase del poeta Thomas Eliot que solemos citar los bibliotecarios y es “¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido con el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido con la información?”2

M.F.: Claro, porque el exceso de información lleva a perder el conocimiento.

L.R.: Este año en Europa se ha llevado el premio a la mejor biblioteca municipal 2015, la sueca Kista Public Libray3. Resulta que esa biblioteca está repleta de libros en papel, además de información digital. Los especialistas en información piensan que los libros en papel no van a desaparecer. No hay ningún estudio serio que pueda afirmar esto. Y la verdad es que cuando uno visita las bibliotecas universitarias del mundo se encuentra con gran cantidad de estanterías con los libros tradicionales. La posibilidad de prescindir de la información en papel es una presunción sin fundamento, a veces para tener una imagen snob.

2 T. S. Eliot (1888 – 1985). Se trata del poema El primer coro de la roca de 1934. (N. de la Ed.)

3 Ver nota en: http://www.actualidadliteratura.com/una-biblioteca-sueca-elegida-la-mejor-biblioteca-del-mundo/. Sitio web de la biblioteca: https://biblioteket.stockholm.se/bibliotek/kista-bibliotek. (N. de la Ed.) 

M.F: Bueno, la colección de la famosa Editorial Gredos4 fue completamente digitalizada y ahora se dedica a editar libros de autoayuda… ahora las Fábulas de Esopo completas no se encuentran en Internet y sí hay un ejemplar en la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Bueno, resulta que Grecia no lo tenía, pero EE.UU. sí tenía ese ejemplar de Gredos.

L.R.: También hay un tema con el tiempo, porque no es lo mismo sentarse a leer un libro que la lectura fragmentada que propone Internet.

M.F.: Hay una resistencia a estar con el libro. Pero los alumnos deben entender que elegir estudiar es aceptar la frase “cola en silla, cabeza en libro”…

L.R.: ¿Cuál es la imagen que se presenta en su mente cuando imagina el futuro de la biblioteca de la USAL?

M.F.: Imagino a la biblioteca como un lugar de reunión, de rescate de la historia. Es un camino que se ha comenzado en la Universidad y que me gustaría que se profundizara. A pesar del panorama difícil que se abre con los jóvenes en relación a la lectura, yo persistiría en la defensa y promoción del uso del libro en papel.

Fecha de la entrevista: 05/10/2015

4 Editorial española fundada en 1944 por Hipólito Escolar Sobrino, Julio Calonge, Severiano Carmona y Valentín García Yebra, con el objetivo de remediar la falta de libros españoles para el estudio del griego y del latín. Sin embargo pronto se avocó a proyectos de mayor envergadura. Entre sus colecciones más importantes (de las catorce colecciones que se produjeron) la Biblioteca Románica Hispánica, fundada y dirigida por Dámaso Alonso sigue siendo fundamental para el estudio de las Humanidades. (N. de la Ed.)