NOTA
EDITORIAL
“Este libro tiene poros. Tiene rasgos. Si lo
examina usted con un microscopio, descubrirá vida bajo la lente; una corriente
de vida abundante e infinita.”
(Bradbury, Fahrenheit 451, p. 87)
Las acciones dirigidas a la organización de las
colecciones especiales de nuestro Archivo Histórico deben ser vistas como una
estrategia de conservación del capital intelectual que nuestra Universidad
atesora.
Si una organización aplica políticas de
conservación a largo plazo implica que existen en ella objetos o conocimientos
que son visualizados como valiosos dentro de una comunidad; siendo sólo posible
que estos bienes culturales sean utilizados (sean vigentes) en la sociedad, si
se los conoce.
Por lo tanto, recoger y organizar no agotan las
acciones que cumplen los archivos. Hoy, los mismos trabajan también en torno a
la acción cultural de difundir sus fondos, de modo que su dinámica no quede
constreñida a “los investigadores”, sino también a todo público que se relaciona
tanto con los contenidos como con los aspectos físicos del documento.
Garantizar la difusión de los fondos se constituye
en uno de los elementos clave de la gestión de nuestro Archivo. La entrega que
hoy realizamos de Huellas en papel consta
de dos partes.
En la primera, culmina la descripción de los libros
antiguos que el Archivo posee hasta el momento (la Colección Especial es
abierta).
En la segunda, damos a conocer los libros
raros, aquellos que por alguna característica o circunstancia se
convierten en una excepción en el escenario bibliográfico de la Universidad. El
criterio de selección de los libros raros que difundimos está definido por el formato de los mismos: presentamos así los
libros miniatura y los más pequeños libros de bolsillo del Archivo
Histórico de la USAL.
Además continúan los comentarios especializados del
Prof. Nicolás Tripaldi, a través de investigaciones minuciosas de la historia
del ejemplar que posee
Remitimos nuevamente al Glosario de Términos Técnicos con algunas conceptualizaciones
que circulan en el mundo del libro: libro, libro raro, libro miniatura, etc.,
que puedan ayudar a acrecentar el conocimiento sobre el valor de nuestros
contenidos.
Con el fin de facilitar el acceso a la información
contenida en Huellas en Papel, los
lectores dispondrán a partir de este número de un Índice Temático, el cual se
suma al Índice Analítico aparecido en el número anterior.
Debido al impacto que ha tenido nuestra publicación
en Bibliotecas y Archivos de España, Huellas
en papel se somete a partir de este fascículo al proceso de evaluación
externa con especialistas del país y del exterior; con los fines de avalar
nuestras prácticas editoriales, y de optimizar la calidad de la publicación.
La función cultural con la que pretendemos
instalarnos en nuestra comunidad académica conlleva además la expectativa de
aumentar el ejercicio de reflexión histórica.
De este modo, las bibliotecas de la USAL se
constituyen en las “unidades memorizadoras”[1]
de la Institución que, junto con el Repositorio Institucional que se
implementará durante este año, aspiran a reunir a la comunidad académica en
torno a una variedad de sistemas que brinden en tiempo y forma, tanto
contenidos para el desarrollo de las actividades académicas, como así también
el conocimiento colectivo que sustenta la identidad que nuestra Universidad
fraguó desde el origen de su existencia.
Porque el mundo de los libros (físicos o virtuales)
constituye el capital simbólico de las instituciones educativas, porque este
capital intelectual se construye desde y con el lenguaje, cuya potencia radica
en la posibilidad de vislumbrar cómo han vivido, pensado o actuado otros
hombres, porque los libros tienen cuerpo
y lenguaje, son las huellas que decidimos conservar para saber quiénes somos y
de dónde partimos, para analizar cómo seguimos.
Liliana Rega
Directora
Red de
Bibliotecas de