Maximiano Trapero, Religiosidad Popular en Verso. Últimas Manifestaciones o Manifestaciones Perdidas en España e Hispanoamérica

 

                                                                                                               Olga Elena Fernández Latour de Botas[1]

 

Datos de la Obra

Trapero, M. (2011). Religiosidad popular en verso. Últimas manifestaciones o manifestaciones perdidas en España e Hispanoamérica. Publicación y CD. México: Frente de Afirmación Hispanista. ISBN: 8489842264.

 

Una de las más importantes obras que los estudios de Filología Hispánica han incorporado en la nómina de sus novedades editadas en 2011 es, sin duda, el magno tomo titulado Religiosidad popular en verso. Últimas manifestaciones o manifestaciones perdidas en España e Hispanoamérica, elaborado por el distinguido estudioso español Maximiano Trapero, con los merecidos apoyos económicos de una beca de la Casa de Colón del Cabildo Insular de Gran Canaria y una ayuda de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias, según concurso de Proyectos de Investigación, en la convocatoria de 2008.

La obra se revela, desde sus tapas, como un dechado de virtudes bibliográficas, y no podía ser de otra manera, atento al tema que la ocupa, a quién es su autor y a la jerarquía de los apoyos recibidos, entre los cuales debe destacarse especialmente el del editor de este tratado: el prestigioso Frente de Afirmación Hispanista de México.

 

Semblanza del Autor

Esta es una buena oportunidad para poner en contacto con un crecido número de los estudiosos argentinos a una figura tan importante para las letras hispánicas como la de Maximiano Trapero.

Maximiano Trapero Trapero nació en Gusendos de los Oteros, León, en 1945. Es Maestro Nacional de Primera Enseñanza, Licenciado en Filosofía y Letras y Doctor en Filosofía y Letras (sección de Filología Románica). Es Catedrático de Filología Española (Lexicología y Semántica) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Facultad de Filología, Departamento de Filología Española, Clásica y Árabe, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera como docente e investigador. Ha publicado más de medio centenar de libros y alrededor de doscientos artículos científicos cuya nómina interesa sobremanera a nuestros colegas por mostrarnos poco frecuentes cauces para la indagación y en los que propone originales enfoques. Entre los primeros, mencionaremos algunos que se destacan por reflejar temas de variadas y enriquecedoras preferencias: Pervivencia del antiguo teatro medieval castellano (1981), Canarias: Romances tradicionales (1982), La «pastorada» leonesa: Una pervivencia del teatro medieval (1982), Romancero de Gran Canaria, i, Zona del sureste (Agüimes, Ingenio, Carrizal y Arinaga) (1982), Romancero de la isla del Hierro (1985) y Romancero de la isla de La Gomera (1987), en ambos casos con la colaboración de Helena Hernández Casañas y un estudio de la música por Lothar Siemens Hernández, Cultura popular y tradición oral (A la busca de romances por La Gomera) (1989), El libro de la décima: La poesía improvisada en el mundo hispánico (1996), Toponimia de la isla de El Hierro: Corpus Toponymicum (1997), La toponimia de Gran Canaria (1997); Romancero General de Chiloé (1997); Pervivencia de la lengua guanche en el habla común de El Hierro (Léxico común y pastoril, de la flora y de la fauna y de la toponimia) (1999); Diccionario de toponimia canaria (Léxico de referencia oronímica) (1999).

Ha recibido múltiples distinciones y premios, que, desde 1978 hasta la actualidad, le han sido conferidos por las más altas instituciones culturales de Canarias, de Madrid, de La Habana (Cuba) y de México.

 

La Estructura del Libro

Tras varios epígrafes y emotivas dedicatorias, entre ellas las que recuerdan a sus «tres guías principales en la investigación», Don Ramón Menéndez Pidal, Don Manuel Alvar y Don Eugenio Coseriu, precedida por un conceptuoso Prólogo de Virgilio López Lemos, Religiosidad popular en verso aparece como una obra de estructura abierta, cuyo sumario representa una magnífica orientación respecto de los temas nucleares tratados en ella. Resulta imposible sustraerse al deseo de transcribir los hitos de un camino documentador y crítico cuyos avatares el autor nos confiesa, y por donde nos invita a acceder a su trabajo, a través de la revelación de sus fuentes, y a compartir sus conflictos tanto como a celebrar sus hallazgos, que son muchos.

El libro se encuentra dividido en trece capítulos, en cuyas páginas desfilan piezas profundamente representativas de las más entrañables manifestaciones literarias de la Fe en España y en Hispanoamérica. Ha cuidado el autor de poner los fundamentos históricos de cada género y la función de los cantares junto a los elementos vigentes que permiten establecer su actualización, a través de una prosa elegante, didáctica por su claridad, florida por las imágenes plenas de belleza y de espiritualidad que bien sabe cultivar en un campo tan ubérrimo como el que ha elegido para este libro.

 

Una Lección para los Argentinos

El erudito autor de esta obra ha querido acceder a todos los repositorios que pudieran complementar su corpus documental y lo ha hecho, en muchos casos, acabadamente. Queda, sin embargo, a los argentinos la penosa lección de observar que no hemos sido capaces de difundir hoy, en el mundo hispánico, las obras de nuestros maestros en la materia, como Juan Alfonso Carrizo, cuyos trabajos precursores sobre la poesía de los cantares, desde 1926 hasta 1953, fueron paradigmas para casi toda América. Lo mismo ocurre, en materia de recolección de las especies con su música, con las aportaciones de Carlos Vega y de su discípula Isabel Aretz, que tanto pueden contribuir a develar identidades y diferencias entre los patrimonios de las distintas comarcas del mundo hispánico. De este modo, en el caso de la glosa, cuyos orígenes hispanoarábigos medievales ha estudiado antes que otros iberoamericanos el maestro Carrizo, Trapero tiene a bien citar materiales que le han sido enviados por distintos estudiosos contemporáneos, entre los cuales me incluye, pero, evidentemente, su información sobre la Argentina no llega a compararse con la que, por sus propios trabajos in situ y por el manejo de un mayor cúmulo de referencias bibliográficas, posee, por ejemplo, sobre Chile.

Bienvenida esta subyacente advertencia para los colegas compatriotas y para las editoriales nacionales que no han reeditado las obras más importantes de autores argentinos, por lo cual ellas permanecen silenciadas por la crítica más erudita y al margen del mundo actual.

 

Un CD de Música

Cierra este tratado sobre la Religiosidad popular en verso un apéndice subtitulado «Músicas» que lleva el siguiente párrafo introductorio: «Complemento sonoro del libro es este CD que recoge 23 muestras cantadas de las manifestaciones religiosas populares que se estudian en él. Los datos de las grabaciones, así como los textos completos de cada música se pueden encontrar en los capítulos y apartados correspondientes que aquí se señalan».

No cabe sino agradecer calurosamente al doctor Maximiano Trapero por su brillante trabajo y darlo a conocer entre los colegas de nuestro país. Cada día más se impone generar vehículos reales o virtuales para que en España, en América y en otros lugares del mundo se divulguen, con mayor énfasis, los aportes de los grandes especialistas que han producido obras de semejante orientación, en la República Argentina.

 

 



[1] Escritora, docente e investigadora, nacida en Buenos Aires, especializada en los campos concurrentes del Folklore, la Historia y la Filología. Doctora en Letras por la Universidad del Salvador. Profesora en dicha unversidad y en la Universidad Católica Argentina. Correo electrónico: botasmyol@uolsinectis.com.ar

Gramma, XXII, 48 (2011), pp. 330-333.

© Universidad del Salvador. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Investigaciones Literarias y Lingüísticas de la Escuela de Letras. ISSN 1850-0161.