León Félix Batista*

 

Música ósea (fragmento)

 

los cuerpos no son cuerpos si no son infrarrojos y translúcidos del todo a contraluz

 

músculos en blanco y negro, líquido multicolor drenándose después del tableteo

 

¡cuerpos, cuerpos! cercanos a no ser, desparramados

 

montones de basura hospitalaria, desperdicio fenecido en concepción

 

y cuerpos que se arquean cada vez que los escaldan, y confiesan, suspendidos en ganzúas

 

y que han sido biografiados por las uñas en los muros de las celdas de castigo

 

expulsados de su fuero, sin la ropa en la espesura: la cruel epifanía del esfínter sin control

 

la sutura que supura un proyectil, la resina que desprenden los disparos

 

tumulto, sub-personas como gorrión común: cardúmenes de macarela, krill

 

cuerpos llenos de abyección, en el óxido de sí, predispuestos a anularse en su repliegue

 

vendavales adventicios en madeja imaginaria por la velocidad de arrasamiento

 

delirando en la marea, macerándose en el lodo: suculencias en pedazos como peces

 

pero hay cuerpos que están hechos de naufragios y procrean el colapso de las cosas

 

estos cuerpos son compuestos por muñones, disecados tras estratos de paredes

 

o pedazos que se oxidan como parte por el todo, rastreados por jaurías en la niebla

 

bajo lluvia, frente al resto, desvestidos a mil voltios, y vendados y pasados a cuchillo

 

reprimidos en sí mismos, en sus masas, con las vísceras por fuera sobre asfalto

 

emboscados en cavernas de arrecifes, esfumados de la foto, exterminados

 

abatidos, secuestrados, diluidos en cisternas, retenidos por el humus de una ciénaga

 

otros cuerpos tienen miedo: oprimidos y estuprados en sus pétalos violentos

 

y después son osamentas que descubren los deslaves, con las uñas maceradas, como cebo de rapiñas

 

en sarcófagos, en bolsas, en cenizas, como parte de las sobras de un siniestro

 

embutidos en un pozo, con cañones en las sienes donde crece un agujero imaginario

 

fracturados, de rodillas a comer sus excrementos y con larvas que reviven sus heridas

 

con el sueño trastocado, su pasado todo atroz, sus familiares

 

cuerpos nulos, conculcados, cubicados por un láser en sus plexos

 

recordados por nosotros, pero desaparecidos



* Poeta nacido en Santo Domingo. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Casa de Teatro (2001); el Premio Nacional de Poesía Emilio Prud'Homme (2006); y el  Premio Nacional de Poesía Universidad Central del Este (2008).

Correo electrónico: leonfelixbatista@hotmail.com.

Gramma, XXVI, 54 (2015), pp. 

© Universidad del Salvador. Facultad de Filosofía y Letras. Área de Letras del Instituto de Investigaciones de Filosofía y Letras. ISSN 1850-0153.