Ernesto Carrión*
AQUÍ ME TIENES ENTONCES ANTE TI
CON LOS MUÑONES COMPLETOS/ CON
SIN BRÚJULA
SIN ROSA DE LOS VIENTOS
pero hay que
levantar la careta ponerse una cabeza por debajo y salir a la calle Prepararse
como el poema desde la indecencia o el incendio a la formalidad A la estructura
hay que levantar la
careta rellenarla de besos por la mañana Abrazar a la esposa: esta mujer que
escogí para sentirme vivo para saber que sigo tibio Echando espuma
hay que levantar la
careta reconocer los modales traficar con la fantasía Resignarse: vivir ese
suicidio cotidiano
repetirse: EL AMOR EXISTE
EL AMOR EXISTE EL AMOR EXISTE EL AMOR EXISTE
morderse el dedo índice
con ganas cuando pretende rasgar a ratos el panel de la duda Preguntarse acaso
si somos tan humanos Si ha valido la pena este viaje hacia nosotros mismos: esa
mujer o madre degollada con un espejo de bronce sobre sus rodillas mientras se
pinta el labio
ahora el espectro de
mi verdad acecha como un jaguar en cualquier desnudez roncando tras un cerebro
ahora el espectro de
mi verdad escapa de los armarios de los cencerros y dura a la intemperie de la
luz y de la sombra
ahora el espectro de
mi verdad agita compulsa quiebra cada pequeña mariposa cada pequeña escalera
donde mi corazón pueda dormirse donde mi corazón pretenda clavarse como un mapa
ahora el espectro de
mi verdad grieta las risas audaces tumba todas las casas y pone en trono al
Señor más castigado:
ese niño que
soñando otro destino ha probado todos los venenos de los cuerpos Ha roído todas
las palomas en un rincón de aire Ha masticado
porque el azul sólo es
azul cuando llovizna y se derrama la materia y entonces sí podemos vernos Como
un cuadro de Munch podemos vernos Hasta los árboles entonces prefieren
incendiarse a cobijarnos
mi madre me había
dicho: el mundo es bello Mi padre me había dicho: la tierra se trabaja el fruto
es bello Mi hijo me había dicho: yo seré bello
Pura irrealidad
pero hay que
levantar la careta ponerse una cabeza por debajo colgarse un cuello Salir a
sacudir la longitud del cuerpo por todas las esquinas de este mundo Leer bien
los letreros Abrir bien las carteras los corazones Pegarse un Sí sobre la
frente como un Jesús de ceniza Desvelado
evitar la caída o
explicarla:
a) yo
soy un hombre
que no es un hombre
buscando la verdad
en sus cajones
de
infancia En los
primeros dibujos de
horizontes En sus
primeros juegos de
béisbol con
los niños que
cuidaban una
araña en la
mano como si fuese un
sol
b) yo soy
un hombre que
no es un hombre
suelto
bajo las prendas como
un cuchillo
Dispuesto a herir a
los otros que se que
mienten
Dispuesto a asesinar
para
tranquilizar
el ritmo tan
limpio tan
inhumano
de nuestras cenizas
que se mueven en círculos hasta palidecer
la página Hasta escaparse
PERO
repito: TODA MATANZA ES MÁS HUMANA EN
cuando hay fornicación hay casa
limpia y plato servido en la más completa oscuridad Cuando hay fornicación hay
amistad rencorosa y mis niños se pegan a mí se pegan a mí y no saben
comportarse Cuando hay fornicación huyen de mí reflejadas en el semen todas las
mujeres que amé festivamente hasta la caverna misma de la esencia Huye de mí la
humildad sus tetas estrujadas sus tetas moreteadas como ciruelas Cuando hay
fornicación huye de mí la desnudez de mi cuerpo y se posa un cadáver valiente
un cadáver sublime que se ríe de tanta boca apresurada (entre un bosque de
lápices y botellas vacías donde mi generación vuelve a orientarse Vuelve a
rastrear su nervio)
entonces ella gimiendo contra
ella misma Muriendo contra ella misma Muriendo por su costado logra dormirse**[Rev.1] Y yo torno a esta guarida a este recinto cuarteado
como una vaca enferma donde la lluvia se filtra y hay poca luz de luna y poca
tinta
regreso a la escritura
A ese útero empeñado en disminuirse Regreso a
casa pero a esta casa donde mi padre soy yo y mi madre yo Y nos parece
insuficiente el presentimiento Regreso como una vaca enferma a los establos más
blancos que el hospital más negro Regreso y no soy yo el que vuelve Al mismo
tiempo que nunca he sido yo el que se marcha
* Poeta nacido en Guayaquil, ganador del Premio Nacional de Poesía
César Dávila Andrade (2002), el Premio Latinoamericano del Festival de Medellín
(2007), el Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade (2008), el Premio
Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade (2013) y el Premio Pichincha de Poesía
(2014), entre otros reconocimientos.
Correo
electrónico: carrionernesto@hotmail.com.
Gramma,
XXVI, 54 (2015), pp.
© Universidad del Salvador. Facultad de Filosofía y
Letras. Área de Letras del Instituto de Investigaciones de Filosofía y Letras.
ISSN 1850-0153.
**
Se sabe —por
ejemplo— que mi esposa reposa porque como una locomotora oyes su bufido.
[Rev.1]Aquí el autor había puesto un asterisco. Pongo dos para distinguir de la nota biográfica.