Jotamario Arbeláez*

 

Carta de presentación

 

Jota

mario

lo saluda

él es un hombre como pocos

de medidas palabras y piel suave

cual pellejo de vino

educado en colegios oficiales

pero bebe gustoso con usted hasta altas horas de la noche

y aunque en cierta ocasión llamose a Sí  Mesías

Desadaptado o

Genio o

El Que Se Anuncia

no es más que El Que Todo Lo Ve

pero Lo Calla

y le da vuelta a todo entre la boca

 

II

 

viene de adentro

de la ciudad

desde los ascensores

desde los teléfonos automáticos

parte la calle con su presencia ambulatoria

con su chaqueta azul

con sus zapatos empolvados

jotamario penetra en los supermercados

pensando siempre en lo que habrá más acá del horizonte

sonriendo a la vendedora de pez y al pederasta

hurtando peras podridas para saciar el apetito

subiéndose a las básculas para ver si conserva su locura

para ver si es la hora del yogur

sube por la puerta de atrás de los autobuses

y pasea durante lo que el tiempo se deje

por desconocidos parajes del distrito

husmeando por las ventanas de las habitaciones

mirando meter goles en las canchas de fútbol

sintiendo que la lluvia le corona de espinas

pero sobre todo camina por las aceras

desperdiciando el éxtasis de la velocidad

extraviado en el tiempo

con la mirada fija en sus anteojos

con dos cartas de amor en el bolsillo de atrás de sus bluyines

donde le comunican que ha crecido la hierba sobre el lecho

que un recuerdo de carne está esperando

con los brazos asados de impaciencia

y jotamario tuerce por una transversal larga como una espera

y se precipita por ella dando la espalda a este poema

 

III

 

viene de la ciudad a toda hora

y se encamina hacia sí mismo

con su caminado de gangster

y su navaja filuda

 

IV

 

yo soy el que no hay

el quinto malo

yo soy el mal que por bien no ha venido

el que mató al suicida en primavera

soy uno de los siete enanitos

que fueron contra tebas

la trompeta estridente de

charlie parker en el juicio final

yo soy la golondrina que construye el verano

la banqueta de madera que salvara a daniel

cuando estaba en el foso de los leones

el peldaño podrido de la escalera de jacob

el flash de la verónica

cuando el apóstol iba camino a la calvicie

la palangana donde pilatos se lavara las manos

luego de meterse un dedo por el culo

yo soy la espada de damocles

sobre tu corazón de cabezas de fósforo

 

yo soy el mal que durará cien años

y el cuerpo resistente

 

No se sacian las sedes

 

era invierno cuando me entró la sed innominada

sed de lo hondo y de los gris opaco

sed que no se saciaba ni se hundía

una sed tan inmensa como los témpanos del norte

y tan fría

sed que no se dañaba al lloviznarla

ni mostraba la dura tarjeta de su nombre

 

entiéndese por sed según el decir de los sabeos

"deseo ardiente de una cosa"

no era ansia de agua en la garganta

era "deseo ardiente de una cosa"

 

yo contraje una pequeña sed de oro

cuando tenía siete años

viendo the far west movies

un año entero mi retina

sobre un tratado práctico de alquimia

 

y a medida que el tiempo se alargaba

los pantalones se iban sucediendo

 

sed de vivir a secas

sed de nada

 

sed de morir quemado

sed de sexo

 

fue al cumplir los diecinueve años

que la sed de matar se hizo una obsesión

en mi vida

era una sed sádica

sed de ver sangre sobre una piel

o sobre una dentadura quebrada de mujer

(recuerdo que les corté a varias palomas

el cuello con una cuchilla

de afeitar)

 

luego fue una sed de vicios

tan prolongados y maravillosos

que me capturaba la mañana ejecutándolos

 

pero las sedes peores

fueron las sedes de leer

recuerdo a gide junto a la lámpara

recuerdo las sedes saciadas

las sedes del insatisfecho

 

hay sedes que nunca se llenan

no importa el vino

ni el mar

ni el sol



* Poeta nacido en Cali. Obtuvo varios premios, entre ellos, el Premio Nacional de Poesía La Oveja Negra (1980), el Premio Nacional de Poesía Golpe de Dados (1980), el Premio Nacional Instituto Colombiano de Cultura (1985), el Premio de Poesía Instituto Distrital de Cultura, (1999), el Premio internacional de poesía Valera Mora (Caracas, 2008).

Correo electrónico: jotamarionada@hotmail.com.

Gramma, XXVI, 54 (2015), pp. 

© Universidad del Salvador. Facultad de Filosofía y Letras. Área de Letras del Instituto de Investigaciones de Filosofía y Letras. ISSN 1850-0153.