Enseñar la Gramática en relación con su carácter histórico, temporal y disputado

Autores/as

  • Adriana Collado

Resumen

La enseñanza de la gramática ha sido, tradicionalmente, uno de los quehaceres más naturalizados en la historia de la didáctica. Diferentes enfoques predominantes en la enseñanza de la lengua han desconocido el carácter histórico, temporal y disputado (Hopper 1998) de la gramática, como emergente del discurso. El marco que da fundamento a este trabajo surge de selecciones epistemológicas realizadas a partir de recorridos teóricos que priorizan el estudio del uso de la lengua, considerada en su dimensión social y cultural.  La selección de conceptos, unidades de análisis y perspectivas teórico-metodológicas buscan instalar una mirada crítica sobre el lenguaje como espacio social, y propone construir una dinámica que tenga en cuenta esta perspectiva. Los enfoques gramaticales de análisis del español vigentes desde mediados del siglo xx parten de una concepción del signo como unidad arbitraria. Su ‘contexto máximo’ de análisis es la oración descontextualizada de su situación real de uso. Esos modelos formalistas (a priori, diría Hopper 1998[1]) definen la lengua como un conjunto inmanente de reglas invariables, y no como un sistema de tendencias que refleja concepciones de mundo en la sociedad. Para estos enfoques la gramática está completa y predeterminada, y es independiente de las condiciones de producción y recepción del discurso. Nuestra intención es hacer foco en una didáctica de la gramática que abreve en teorías que consideramos superan al formalismo, por lo tanto nos enmarcamos en un enfoque funcionalista que reconoce que hay principios que, si bien son externos al lenguaje, sin embargo lo ordenan. El signo, entonces, está motivado en su constitución y en su evolución. Esto implica tener en cuenta estrategias más o menos prototípicas que no pueden ser reducidas a límites precisos entre ellas ni a binarismos artificiales, sino que presentan límites difusos y una naturaleza a escalar. Proponemos, entonces, que la gramática, como cristalización de procesos socioculturales y cognitivos, sea estudiada en función de su forma de contribuir a la construcción de significados en el uso del lenguaje. Y nos apoyamos en Bajtin (1953, p.252), que considera que: … el estudio del enunciado como una unidad real de la comunicación discursiva permitirá comprender mejor la naturaleza de las unidades de la lengua (como sistema) que son la palabra y la oración. La reflexión gramatical se transforma en esta propuesta, en un espacio de reflexión sobre sistemas ideológicos que operan en la construcción discursiva. [1] Hopper, P. (1998) “Emergent grammar” en Tomasello. M. (ed.) The new psychology of language. Cognitive and functional approaches to language structure. New Jersey. LEA: 155-175  

Biografía del autor/a

Adriana Collado

Docente-Investigadora en el área Gramática y Discurso, FFHA- UNSJ. Cátedras: “Morfología y Sintaxis del Español” y “Pragmática y Análisis del Discurso”.  

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Publicado

2015-09-29