The travels and adventures of serendipity. A study in
sociological semantics and the sociology of science / Robert K. Merton;
Elinor Barber. Princeton:
Robert Merton es uno de los principales sociólogos del
siglo pasado, conocido fundamentalmente entre estudiantes y graduados de
Ciencias Sociales por Teoría y estructura
social y, en menor medida, por aquellos interesados en
Éste es un libro casi póstumo y que tiene una
prolongada y azarosa historia. Se publica por primera vez en italiano en
noviembre de 2002, pocos meses antes del fallecimiento de Merton (Viaggio e Aventure della Serendipity, Il
Mulino: Bologna, 2002), aunque su redacción en colaboración con Elinor Barber,
una experta en historia francesa del siglo XVIII fallecida en 1999, había
comenzado en 1958. El mismo Merton considera al texto una cápsula del tiempo, al que agrega un prefacio y un extenso y
sustantivo postfacio con varias implicancias teóricas y metodológicas.
El viaje que
propone este libro se inicia con una carta que Horace Walpole, autor de una
famosa novela gótica, arquitecto, diletante e hijo de un primer ministro
británico, escribe en 1754 al embajador inglés ante la corte de Florencia. El
género epistolar ha caído en desuso, pero era cultivado con extrema dedicación
tres siglos atrás. En lo que constituye casi una digresión, al comentar un
regalo recibido, Walpole explica para la posteridad el significado de una
palabra de su invención:
El descubrimiento es, realmente, de la clase
que yo denomino Serendipity, una palabra muy expresiva, que como no tengo nada
mejor que contarte, proceso a explicarte: Vas a entenderla mejor por derivación
que por explicación. Una vez leí un tonto cuento de hadas llamado “Los tres
príncipes de Serendipia”. A medida que sus altezas viajaban estaban siempre
haciendo descubrimientos, por accidente y sagacidad, de cosas que no estaban
buscando: por ejemplo, uno de ellos descubre que una mula ciega del ojo derecho
ha viajado por el mismo camino recientemente, porque el pasto estaba comido
sólo del lado izquierdo, que estaba peor que del derecho— ¿Ahora, entiendes
(qué significa) Serendipity? (p. 1-2)
Merton inmediatamente explica que Serendip es un
antiguo nombre para Sri Lanka y que no se trata de mulas sino de camellos. Rastrea
los orígenes del relato en un cuento persa del siglo XIII, así como en sus
traducciones, versiones y transformaciones hasta que llega a
Merton definía, ya en 1948, al patrón de serendipity (serendipity pattern) como la experiencia bastante habitual de
observar un dato no anticipado, anómalo y estratégico que deviene la ocasión
para el desarrollo de una nueva teoría o la extensión de una teoría existente
(p. 260). El carácter no anticipado del dato alude a que en una investigación
orientada a la verificación de hipótesis se produce una observación fortuita
que va contra las teorías establecidas al comienzo de la investigación (marco
teórico). Lo anómalo del dato reside en que contradice la teoría existente y
los hechos establecidos en torno al fenómeno. Por último, el carácter
estratégico no reside tanto en el dato en sí, sino en lo que el investigador le
asigna en términos teóricos. Para esto, obviamente, lo que se requiere es lo
que Merton y, posteriormente, otros autores, como Anselm Strauss, incluso desde
perspectivas epistemológicas diferentes, denominaron sensibilidad teórica (Strauss, 1979).
El concepto de serendipity
es relevante para cualquier investigador, pues alude a una situación habitual,
pero no prevista por los textos metodológicos ni de formulación de proyectos.
Desafía el ideal baconiano, primero, y positivista, después, de contar con un
conjunto simple de reglas y protocolos que permitan casi a cualquier
inteligencia normal generar y acumular conocimiento. La sagacidad individual
juega un papel central en los grandes descubrimientos, según Merton.
El patrón de serendipity
es la propuesta mertoniana para completar el modelo hipotético deductivo, que,
por ser un modelo lógico, no puede dar cuenta de mucho de lo que realmente
sucede en una investigación. Es particularmente interesante cómo, fiel a su
perspectiva sociológica de la ciencia, resalta la importancia de micro
ambientes de serendipity generados
por ciertas instituciones universitarias, laboratorios, en determinados
momentos históricos. En efecto, la ciencia es una actividad social como
cualquier otra y no existe el genio aislado ni ninguna otra forma de
reduccionismo psicológico. En este sentido, se destacan en el libro los casos
de su contemporáneo Thomas Khun y su concepto de paradigma y revolución
científica, así como el de James Watson y Francis Crick, y el, ya célebre,
proceso de descubrimiento de la molécula del ADN.
Las hibridaciones cruzadas de disciplinas, teorías y
métodos y técnicas son cruciales. Quizá una limitación de este libro, así como
de otros libros y artículos que aluden a la serendipia,
es el énfasis en ejemplos de las ciencias naturales y escasez de referencias a
las ciencias sociales.
Pablo Forni[1]
Referencias
Capanna, Pablo “Serendipias. Los descubrimientos que se realizan por casualidad”
Página 12, Futuro, 3/12/2011. Recuperado de: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2633-2011-12-03.html
Cataño,
Gonzalo (2003) “Robert Merton” Espacio
Abierto, octubre-diciembre, vol. 12, no. 004, Asociación Venezolana de
Sociología: Maracaibo, Venezuela. (pp 471-492) Recuperado de: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/122/12212401.pdf
Merton,
Robert K (1964) Teoría y Estructura
Sociales, Fondo de Cultura Económica: México.
Merton, Robert K. (1965) On
the Shoulders of Giants,
Strauss,
Anselm (1978) Theoretical Sensitivity. Advances
in the Methodology of Grounded Theory.
[1]
Investigador de Conicet con sede en
el IDICSO-USAL. Director de los posgrados de