MIRÍADA. Año 4,  No.7  (2011)

© Universidad del Salvador. Facultad de Ciencias Sociales.

Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO), ISSN: 1851-9431

 

Lenguaje y revolución: Conceptos políticos clave en el Río de la Plata, 1780-1850 / Noemí Goldman (Ed.). Buenos Aires: Prometeo, 2008.  214 p. ISBN 978-987-574-255-0

 

 

En tiempos de bicentenarios, se torna necesario repensar nuestro pasado desde perspectivas que, alejadas de los planteamientos tradicionales, habiliten la revisión de la historia política y sociocultural de la primera mitad del sigo XIX desde otros enfoques. Es precisamente el texto Lenguaje y revolución, dirigido por Noemí Goldman, una excelente oportunidad para abordar desde la perspectiva de la historia de los conceptos, la complejidad de los lenguajes políticos.

El texto de Goldman reúne a un grupo de especialistas abocados al tratamiento de algunos de los conceptos considerados clave en el arco temporal comprendido entre el fin de la sociedad tradicional y los inicios de la sociedad moderna, período en el que se gestan y desarrollan las revoluciones de independencia en Hispanoamérica, en general, y, en  particular, en el espacio del Río de la Plata que presenta el texto. Se analizan, entonces, los conceptos de ciudadano/vecino, constitución, derecho/derechos, liberal/liberalismo, nación, opinión pública, patria, pueblo/pueblos, república, revolución, unidad/federación y soberanía, considerando a éste último como un concepto vertebrador del período analizado.

El recorrido propuesto para indagar cada uno de los conceptos anteriores es, en primera instancia, ubicarlos en el marco de la sociedad estamental tradicional prerrevolucionaria para rastrear sus usos primigenios. Esta etapa originaria es considerada por Koselleck (1993), uno de los autores de referencia del presente texto, como un “período bisagra”, en tanto los significados originales de los conceptos se transforman en nuestro avance hacia el presente. Estos “umbrales epocales” se desarrollan en el transcurso de la disolución del mundo estamental y producen la ampliación del ámbito de utilización de muchos conceptos. Hasta el siglo XVIII, período previo al considerado, el uso de dichos conceptos estaba restringido a las elites jurídicas y eruditas. A partir de esa fecha y bajo el impacto de la Ilustración, el lenguaje político se expande y llega al resto de las clases instruidas, lo que amplía la “caja de resonancia de la esfera pública”. De esta manera, numerosos conceptos penetran como lugares comunes a través de las grietas entre las distintas capas sociales, provocando un desplazamiento del valor social del concepto. En términos del autor, estaríamos frente a un criterio de democratización del lenguaje político. Paralelamente, hay todo un proceso que ve emerger nuevos conceptos “envueltos en ropajes antiguos”.

Esa semantización original —polisémica en la mayoría de los casos, rasgo propio del lenguaje político— será caracterizada por una acentuada inestabilidad semántica que se podría parangonar con la propia experimentada en el campo de las transformaciones políticas surgidas a partir de la crisis de la monarquía española.

El curso del proceso revolucionario puesto en marcha impactará también semánticamente: los conceptos analizados, entonces, cobran densidad ideológica y fuerte politización. En algunos casos, relegan algunos de los sentidos originales para priorizar otros o sumar nuevos, derivados de una agenda política revolucionaria que impregna todas las dimensiones de la vida sociopolítica y con ellas, la del lenguaje, herramienta esencial de la acción y de la retórica vital en esos momentos de emergencia de la opinión pública. En esta instancia, los distintos autores que se abocan al estudio de cada uno de los conceptos nos los presentan vinculándolos en una trama conceptual más compleja que no hace más que reflejar en el campo semántico las múltiples configuraciones políticas que en esos momentos revolucionarios y posrevolucionarios se disputaban espacios discursivos. Para citar un ejemplo, podría mencionarse al concepto revolución que, partiendo de una historia semántica prerrevolucionaria, desvinculada de la carga de sentidos que el mismo proceso le impondrá, pasará a estar asociado —en ese diálogo constante entre concepto y contexto por el que transcurren todos los antes considerados— a patria, libertad, independencia, justicia y derechos. Así, el concepto, revolución en este caso, será el ensamble que permitirá echar luz a un proceso de cambio histórico que entrama, a través de los otros conceptos mencionados, sendas realidades, signado por una fuerte contingencia e incertidumbre inicial, pero que a través del mismo proceso se hará inteligible.

El presente libro abreva en destacadas tradiciones de la historia conceptual europea, tanto alemana y francesa como hispana, e incluso, del ámbito iberoamericano. Presenta para el análisis de cada concepto una multiplicidad de fuentes, entre las que se cuentan: referencias a diccionarios, actas de cabildos, periódicos, biografías, tratados interprovinciales, debates parlamentarios, proyectos constitucionales y memorias. Acompaña al texto, al final, una cronología que da cuenta de los principales cambios comprendidos entre la etapa tardo colonial y la sanción de la Constitución de 1853. Cierra la presentación un extenso y sólido soporte bibliográfico en el que se mencionan las obras consultadas por orden temático y metodológico.

Para concluir, desandar lecturas que,  moldeadas en enfoques tradicionales, ubicaban a los conceptos que vertebraron nuestro proceso revolucionario e independentista entendiéndolos como inmutables y atemporales, y por esta razón, muchas veces anacrónicos, se transforma, a partir del presente texto, en todo un desafío para aquellos que intenten revisar nuestro pasado, reconociendo la historicidad de los conceptos que tradujeron lo complejo de nuestra experiencia histórica.

Lic. Gabriela Spinelli[1]

 

Notas

Koselleck, R. (1993) Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos Barcelona: Paidós.

Koselleck, R. (2004) Historia de los conceptos y conceptos de historia. Ayer, 53 (1), 63-74.



[1] Docente de Historia Argentina de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador.