MIRÍADA. Año 4,
No.7 (2011)
© Universidad del Salvador. Facultad de Ciencias
Sociales.
Instituto de Investigación en Ciencias Sociales
(IDICSO), ISSN: 1851-9431
Lenguaje y revolución: Conceptos políticos clave en el Río de
En tiempos de bicentenarios, se torna necesario repensar nuestro pasado
desde perspectivas que, alejadas de los planteamientos tradicionales, habiliten
la revisión de la historia política y sociocultural de la primera mitad del
sigo XIX desde otros enfoques. Es precisamente el texto Lenguaje y revolución, dirigido por Noemí Goldman, una excelente oportunidad
para abordar desde la perspectiva de la historia de los conceptos, la
complejidad de los lenguajes políticos.
El texto de Goldman reúne a un grupo de especialistas abocados al
tratamiento de algunos de los conceptos considerados clave en el arco temporal comprendido entre el fin de la sociedad
tradicional y los inicios de la sociedad moderna, período en el que se gestan y
desarrollan las revoluciones de
independencia en Hispanoamérica, en
general, y, en particular, en el espacio del Río de la Plata
que presenta el texto. Se analizan, entonces, los conceptos de ciudadano/vecino, constitución,
derecho/derechos, liberal/liberalismo, nación, opinión pública, patria, pueblo/pueblos, república, revolución, unidad/federación y soberanía, considerando
a éste último como un concepto vertebrador del período analizado.
El recorrido propuesto para indagar cada uno de los conceptos anteriores
es, en primera instancia, ubicarlos en el marco de la sociedad estamental
tradicional prerrevolucionaria para rastrear sus usos primigenios. Esta etapa
originaria es considerada por Koselleck (1993), uno de los autores de
referencia del presente texto, como un “período bisagra”, en tanto los
significados originales de los conceptos se transforman en nuestro avance hacia
el presente. Estos “umbrales epocales” se desarrollan en el transcurso de la
disolución del mundo estamental y producen la ampliación del ámbito de
utilización de muchos conceptos. Hasta el siglo XVIII, período previo al
considerado, el uso de dichos conceptos estaba restringido a las elites
jurídicas y eruditas. A partir de esa fecha y bajo el impacto de la
Ilustración, el lenguaje político se expande y llega al resto de las clases
instruidas, lo que amplía la “caja de resonancia de la esfera pública”. De esta
manera, numerosos conceptos penetran como lugares comunes a través de las
grietas entre las distintas capas sociales, provocando un desplazamiento del
valor social del concepto. En términos del autor, estaríamos frente a un
criterio de democratización del
lenguaje político. Paralelamente, hay todo un proceso que ve emerger nuevos
conceptos “envueltos en ropajes antiguos”.
Esa semantización original —polisémica en la mayoría de los casos, rasgo
propio del lenguaje político— será caracterizada por una acentuada
inestabilidad semántica que se podría parangonar con la propia experimentada en
el campo de las transformaciones políticas surgidas a partir de la crisis de la
monarquía española.
El curso del proceso revolucionario puesto en marcha impactará también
semánticamente: los conceptos analizados, entonces, cobran densidad ideológica y fuerte politización. En algunos casos, relegan algunos de los sentidos originales
para priorizar otros o sumar nuevos, derivados de una agenda política
revolucionaria que impregna todas las dimensiones de la vida sociopolítica y
con ellas, la del lenguaje, herramienta esencial de la acción y de la retórica
vital en esos momentos de emergencia de la opinión pública. En esta instancia,
los distintos autores que se abocan al estudio de cada uno de los conceptos nos
los presentan vinculándolos en una trama conceptual más compleja que no hace
más que reflejar en el campo semántico las múltiples configuraciones políticas
que en esos momentos revolucionarios y posrevolucionarios se disputaban
espacios discursivos. Para citar un ejemplo, podría mencionarse al concepto revolución que, partiendo de una
historia semántica prerrevolucionaria, desvinculada de la carga de sentidos que
el mismo proceso le impondrá, pasará a estar asociado —en ese diálogo constante
entre concepto y contexto por el que transcurren todos los antes considerados— a patria, libertad, independencia, justicia y derechos. Así, el concepto, revolución
en este caso, será el ensamble que permitirá echar luz a un proceso de cambio
histórico que entrama, a través de los otros conceptos mencionados, sendas
realidades, signado por una fuerte contingencia e incertidumbre inicial, pero
que a través del mismo proceso se hará inteligible.
El presente libro abreva en destacadas tradiciones de la historia
conceptual europea, tanto alemana y francesa como hispana, e incluso, del
ámbito iberoamericano. Presenta para el análisis de cada concepto una
multiplicidad de fuentes, entre las que se cuentan: referencias a diccionarios,
actas de cabildos, periódicos, biografías, tratados interprovinciales, debates
parlamentarios, proyectos constitucionales y memorias. Acompaña al texto, al
final, una cronología que da cuenta de los principales cambios comprendidos
entre la etapa tardo colonial y la sanción de la Constitución de 1853. Cierra
la presentación un extenso y sólido soporte bibliográfico en el que se mencionan
las obras consultadas por orden temático y metodológico.
Para concluir, desandar lecturas que, moldeadas en enfoques tradicionales, ubicaban
a los conceptos que vertebraron nuestro proceso revolucionario e
independentista entendiéndolos como inmutables y atemporales, y por esta razón,
muchas veces anacrónicos, se transforma, a partir del presente texto, en todo
un desafío para aquellos que intenten revisar nuestro pasado, reconociendo la
historicidad de los conceptos que tradujeron lo complejo de nuestra experiencia
histórica.
Lic. Gabriela Spinelli[1]
Notas
Koselleck, R. (1993) Futuro pasado. Para una semántica de los
tiempos históricos Barcelona: Paidós.
Koselleck, R. (2004)
Historia de los conceptos y conceptos de historia. Ayer, 53 (1), 63-74.
[1] Docente de Historia Argentina de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad del Salvador.