Culture of Peace: Social Dimension of Love. In dialogue with Luc Boltanski, Michael Burawoy, Annamaria Campanini, Axel Honneth, Paulo Henrique Martins/ Vera Araújo, Silvia Catadi y Gennaro Iorio (Eds.) (2016). L’Harmattan, 136 páginas.

En el libro Culture of Peace: Social Dimension of Love, Vera Araújo, Silvia Catadi y Gennaro Iorio recopilan entrevistas realizadas entre el 2010 y el 2015 a los reconocidos/as sociólogos/as Axel Honneth, Luc Boltanski, Paulo Enrique Martins, Michel Burawoy y Annamaria Campanini. Las conversaciones están dirigidas a reflexionar acerca de la dimensión social del amor desde la perspectiva propia de cada uno de los autores entrevistados.

El libro es fruto de trabajos realizados por el grupo de estudio Social-One, integrado por sociólogos/as provenientes de distintos países y diversas tradiciones teóricas. Los/as autores/as de Social-One parten del reconocimiento de la existencia de una dimensión social y pública del amor, dado que consideran que no puede ser reducido a una esfera privada e íntima. Así, la primera parte del libro está dedicada a presentar las reflexiones del grupo en torno al amor, los antecedentes en estudios sociológicos y la potencialidad interpretativa del amor como categoría de análisis de las relaciones sociales.

Es en este sentido que, desde una perspectiva humanista, proponen recuperar el concepto de ágape para pensar una nueva forma de acción: la acción agápica. A partir del concepto de ágape introducido por Boltanski (2000) en sociología, y recuperando experiencias de estudios empíricos, los autores definen a la acción agápica como

una acción, relación o interacción social en la que los sujetos exceden (para dar, recibir, no restituir o no hacer, e incluso olvidar) todos sus antecedentes, y, por lo tanto, ofrece más de lo que requiera la situación con el fin de producir beneficios (Araújo, Cataldi, e Iorio, 2016, p. 28; traducción propia).

El amor-ágape tiene que ver con acciones e interacciones que parten de la gratuidad, con la eliminación del cálculo y la equivalencia, el desinterés y la universalidad. El objetivo de estas reflexiones es repensar los fenómenos sociales que se basan en el desinterés, para comprender dinámicas intersubjetivas de los grupos sociales en contextos globalizados que no terminan de ser abordadas correctamente desde los conceptos existentes en las ciencias sociales.

Las relaciones basadas en el amor-ágape, a diferencia del amor eros, que se basa en el deseo de poseer, y del amor philia, que parte de la amistad y se basa en la reciprocidad, renuncian a establecer equivalencias entre personas, cosas y situaciones. Tiene un carácter eminentemente práctico, y se caracteriza por la espontaneidad, en dar más de lo que en la situación se considera equitativo. La distancia o el desconocimiento del otro no es obstáculo para la acción agápica; el vínculo basado en el ágape reconoce y respeta las diferencias e individualidades. Por eso, los autores consideran que el amor agápico puede ser la base de comunidades en un mundo contemporáneo cada vez más heterogéneo y aportar a una verdadera cultura de la paz.

Desde un diagnóstico del mundo contemporáneo con altos niveles de exclusión y desigualdades, en donde la justicia social impartida por los Estados nacionales se encuentra cada vez más reducida y sometida a la lógica del cálculo, y en donde la dinámica de los mercados se expande por distintas esferas de la vida alimentando desigualdades, los/as autores/as de Culture of Peace se preguntan por los casos en que emergen formas de acción basadas en la solidaridad, el reconocimiento, la reciprocidad, la responsabilidad y la empatía. El concepto de sociedad civil aparece como propuesta fértil para pensar, en contraposición al mercado y al Estado, espacios de la vida social en donde prevalecen procesos intersubjetivos que generan sentido y fortalecen los vínculos comunitarios.

Así, el concepto de ágape puesto en discusión aparece como una herramienta crítica frente a sociedades mercantilizadas y situaciones de dominación. La expansión mundial del mercado permite la vinculación y los acuerdos entre individuos en todo el mundo sin necesidad de conocer o tener una relación con el otro. La lógica del mercado moderno deja de lado la philia, y prevalece el deseo de poseer (riquezas, poder, entre otros), propio del eros. De esta forma, en el mundo contemporáneo se propagan relaciones basadas en la indiferencia, donde las diferencias y diversidades son dejadas de lado, y las relaciones significativas son recluidas al ámbito familiar y privado. En este sentido, el ágape aparece como una crítica a la racionalidad propia del capitalismo moderno, al utilitarismo y al poder.

En la segunda parte del libro, los/as autores/as abren el debate sobre el amor hacia sus entrevistados/as. En el diálogo surgen las preguntas acerca de la posibilidad de hablar de una dimensión pública del amor; de pensar, en el mundo contemporáneo globalizado, comunidades políticas basadas en el ágape y el lugar del ágape como motor de crítica y de cambio.

En las entrevistas con Honneth y Boltanski, ambos recuperan sus propias reflexiones en torno al amor. Honneth retoma la idea del amor como reconocimiento, el cual aparece como una categoría central para comprender los procesos de subjetivación de las personas, en los que a partir del reconocimiento mutuo estas se autolimitan y a la vez fomentan la libertad a partir de una moralidad propia del amor. Sin embargo, a la hora de pensar la dimensión social del amor, Honneth propone el concepto de solidaridad, que refiere a un vínculo basado en la estima social propia de las comunidades políticas, que resulta de compartir metas comunes y de la cooperación. En cuanto a las relaciones en un mundo contemporáneo globalizado, el autor opta por pensarlas como relaciones de solidaridad basadas en el respeto hacia las otras personas y en el reconocimiento de una humanidad común, que resulta en la integración de los grupos sociales.

En el caso de Boltanski, el autor distingue el régimen de justicia en donde las personas resuelven las situaciones a partir del establecimiento de equivalencias en referencia a principios comunes compartidos por el grupo, de dos regímenes en los que la equivalencia y el cálculo son dejados de lado: el amor-ágape y la violencia. Si bien reconoce la existencia de momentos en la vida que se rigen por la lógica del ágape, al igual que Honneth, no considera posible pensar en organizaciones sociales y políticas basadas en el ágape. En el régimen del amor, no se puede pensar en procesos de institucionalización, y las sociedades necesitan de instituciones y pruebas para organizarse. Sin embargo, propone pensar el ágape como principio regulador de las instituciones, de sus comportamientos y efectos, y como un modo de acercar las instituciones a las prácticas de los individuos.  

Paulo Henrique Martins responde desde sus aportes al movimiento antiutilitarista de las ciencias sociales (MAUSS) y las reflexiones en torno a la idea del don. El don, la dinámica del dar, recibir y devolver, genera vínculos y redes comunitarias que están presentes en todas las sociedades. Ahora bien, a la hora de pensar las relaciones entre el don, las estructuras de poder y las democracias, en particular en América Latina, explica que la circulación del don puede fortalecer poderes tanto democráticos como autoritarios. Entonces, propone incorporar al ágape como fundamento del don para lograr vínculos realmente inclusivos.

Por su parte, la conversación con Michel Burawoy gira en torno a sus reflexiones sobre la importancia del diálogo en la esfera pública. Para que pueda darse una verdadera comunicación, debe haber un reconocimiento y un respeto mutuos, y, en este sentido, habla en términos de la confianza que se debe construir entre los actores que son parte del diálogo. Por último, Annamaria Campanini ofrece pensar, desde su experiencia en el trabajo social, los aportes que el concepto de ágape puede hacer a este campo como marco conceptual que a la vez pueda ser aplicado a la misma práctica de los trabajadores sociales.

En conclusión, el libro Culture of Peace nos propone nuevas formas de pensar la acción social en el mundo contemporáneo: prácticas que no se reducen a intercambios que responden a la búsqueda del beneficio individual, así como tampoco a la lógica de la justicia. El diálogo con otros/as autores/as dentro de la sociología y con otras disciplinas permite pensar más allá de conceptos ya conocidos en este ámbito de estudio, como la solidaridad, el reconocimiento, el respeto, el don, la confianza, la justicia, etc. Abre a la pregunta de si el ágape como categoría interpretativa puede aportar algo más al entendimiento de los fenómenos sociales, así como ser una herramienta crítica de la que los actores hacen uso en la vida cotidiana. Las entrevistas, tanto como las reflexiones que se incorporan por parte del grupo de Social-One en torno a la dimensión pública del amor, son un puntapié interesante para repensar las distinciones entre lo público y privado, así como la relación entre individuos y comunidad en el mundo contemporáneo.

Elisa Ichaso

Referencias bibliográficas

Boltanski, L. (2000). El amor y la justicia como competencias. Tres ensayos de sociología de la acción. Amorrortu.