Brexit and British Politics / Geoffrey Evans y Anand Menon. Cambridge: Polity Press, 2017, 140 p. ISBN: 978-1509523863

¿Por qué se produjo el brexit? ¿Qué factores estructurales y coyunturales contribuyeron? ¿Qué efectividad tuvieron las campañas a ambos lados? ¿Estamos frente a un nuevo clivaje en lo que respecta la política británica? Evans y Menon logran contestar, en ciento cuarenta páginas, estas preguntas con suma claridad. Si bien es un libro con un fuerte análisis científico, se lo puede considerar de divulgación por su claridad, sencillez y brevedad. Puede atraer tanto a científicos sociales como a un público general que no conoce el funcionamiento de la política británica. Brexit and British Politics está compuesto por cinco capítulos en los cuales se explican distintas aristas del fenómeno. Cada capítulo refleja uno de los temas a considerar al aludir al brexit, su impacto en la sociedad británica y sus causales.

Ya en el Capítulo 1, los autores nos llevan en un viaje en el tiempo de casi cincuenta años. Desde que el Reino Unido se unió a la Comunidad Europea en, 1972 con el tratado de Ascensión, hasta la última elección de David Cameron, en el 2015. Evans y Menon nos cuentan cómo el euroescepticismo existió tanto del lado conservador como del lado laborista, y cómo esta desconfianza hacia Europa se vio cristalizada en forma de partido político en la década de los 90, con la aparición de la liga antifederalista; y en 1994, con la emergencia del partido, que luego pasó a ser el partido para la independencia de Reino Unido (UKIP).

Los autores terminan dicho capítulo con un apartado que nos trae al presente: “The Europeissue in British Politics”. En él, se dedican a explicar los temas más candentes para la política británica del 2016: la inmigración, los aportes monetarios y las restricciones legislativas.

El Capítulo 2 es quizás el más interesante del libro, ya que detalla la mecánica del juego político británico de las últimas décadas. El cambio de la dirigencia del partido laborista (específicamente con la llegada de más dirigentes con título universitario), que produjo un acercamiento en el espectro ideológico al partido conservador, y las políticas neoliberales que surgieron en Inglaterra en los 80, de la mano de Margaret Thatcher y luego continuadas por el nuevo laborismo, liderado por Tony Blair en la década de los 90, generaron una despolitización de la sociedad. A medida que este fenómeno avanzaba, la brecha entre la clase política y sus bases se agrandaba a la par. Todo esto generó un caldo de cultivo para alternativas populistas, más específicamente UKIP.

El referéndum en sí mismo se trata en el tercer capítulo. Allí se identifican los temas más importantes de la campaña, tanto aquellos que optaban en mantenerse en la Unión Europea, como aquellos que pretendían retirar al Reino Unido. Evans y Menon (2017) lo definen como “(…) un puente entre el análisis de los factores de largo plazo que derivaron en el resultado del referéndum y el impacto que produjo, y sigue produciendo en la política británica” (p.40). Si bien es el capítulo que menos aporta a nivel estadístico, detalla muy bien las maniobras políticas que efectuaron los actores más importantes en este clivaje: la fuerte campaña de Cameron para permanecer en la Unión, los esfuerzos de Farage y Johnson para salir, y la inacción de Corbyn. Los autores nos explican que el brexit no se puede analizar como una simple escisión en el espectro ideológico de izquierda y derecha, sino que atravesó las líneas partidarias.

Ya los Capítulos 4 y 5 hablan sobre las consecuencias de la campaña para salir de la Unión Europea. Se nos explican las motivaciones de los votantes de ambos polos del clivaje y el modo en que la inoperancia de las estructuras del partido conservador y del laborista fueron capaces de producir el resultado deseado. Evans y Menon (2017) afirman: “los valores sociales que jugaron un rol crucial en generar el resultado del referéndum no se podían expresar en una división de izquierda-derecha. Por eso los que votaban para salir estaban igualmente divididos en el tradicional espectro de izquierda-derecha (53% vs %54, respectivamente)” (p.56). Ya hacia el final del libro se señala que el resurgimiento de la política ideológica se debió al liderazgo de Jeremy Corbyn en el partido laborista; en pocas palabras, que él volvió a traer la ideología a la política británica.

El último capítulo está dedicado a explicar las consecuencias de lo que será la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Se plantean las tres alternativas: salir de la Unión pero permanecer dentro del mercado común (el modelo noruego); salir del mercado común pero firmar un tratado bilateral para comerciar con ella (el modelo canadiense); limitarse a comerciar bajo las reglas de la organización mundial del comercio.

Como bien plantean en la introducción, los dos últimos capítulos fueron escritos mientras se desarrollaba la historia misma, en función del resultado de la frustrada elección de Theresa May, en la que perdió la mayoría absoluta que había heredado de Cameron. El apartado “The Brexit Effect” es quizás el que mejor describe la situación en la que el referéndum dejó al Reino Unido, no solo a nivel político sino a nivel social, con sus ganadores y sus perdedores. Entre estos últimos, la clase política se ubica entre los más damnificados, pues tuvo que  replantear la forma en que hace promesas en las campañas. De manera retrospectiva, uno de los grandes ganadores fue Jeremy Corbyn, quien aumentó su participación electoral en las elecciones del 2017; más allá de haber perdido el referéndum, su baja participación en la campaña para quedarse rindió frutos al año siguiente.

Guido M. Borensztein