1ALBERDI, Juan Bautista, Bases y puntos de
partida para la organización política de la República Argentina, 1ª ed.,
Buenos Aires, Losada, 2008, Cap. I, p. 55 (Grandes Obras del Pensamiento, 19).
2 Ibídem.
3 Ibídem, Cap. X, p. 80.
4 Ibídem.
5 Le agradezco a Abelardo Levaggi por haberme
hecho reflexionar sobre este aspecto.
6 ALBERDI, Juan Bautista… (1), Cap. IV, págs.
66-67.
7 Ibídem, Cap. X, p. 81.
8 Ibídem, Cap. X, p. 80.
9 Ibídem, Cap. XVIII, p. 128.
10 Ibídem.
11Ibídem, Cap. XVIII, p. 127.
12 Ibídem, Cap. XV, p. 100.
13 Ibídem, Cap. XV, pp. 103-105.
ALBERDI
Y SU PROYECTO DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y JURÍDICA
ALBERDI
AND ITS PROJECT OF POLITICAL AND LEGAL ORGANIZATION
JORGE
CHRISTIAN CURTO
Alberdi, al igual que Sarmiento fue un
intelectual con proyección en el campo político y jurídico. En Bases y puntos
de partida para la organización política de la República Argentina, Alberdi
analiza la situación política y jurídica del país y propone su propio plan para
superar las dificultades que según su visión son un verdadero obstáculo para el
progreso de la Argentina. Es decir, en dicha obra Alberdi, por un lado,
diagnóstica los problemas que a su criterio aquejan al país y, al mismo tiempo,
propone un plan político y una organización jurídica que en su opinión podrán
resolverlos. Vale mencionar que Bases fue probablemente la obra que más
influyó en la Constitución de 1853.
Más allá de compartir o no el proyecto de
Alberdi, la labor que emprende al escribir Bases es la labor que se
espera de un estadista, de un intelectual interesado por los destinos del país.
Un estadista en cierta forma debe realizar dos tareas: en primer lugar, debe
hacer un diagnóstico de la realidad social y política de una sociedad
determinada, luego debe proponer un plan, un proyecto destinado a resolver el
problema diagnosticado. En ese sentido la labor del estadista se asemeja a la
del médico. El médico, al igual que el estadista, debe ser un gran observador
para poder hacer un correcto diagnóstico y luego, una vez hecho, debe
establecer un tratamiento adecuado. Alberdi en Bases se presenta como un
observador agudo de la realidad Argentina y como un intelectual pragmático
dispuesto a dar propuestas claras que según él empujaran al país a la senda del
progreso.
Ahora bien, ¿cuál es el diagnóstico que
realiza Alberdi? Alberdi al momento de escribir Bases entiende que tras
la batalla de Caseros el país se encuentra ante la gran oportunidad de poder
organizarse política y jurídicamente 1 . Ahora bien, ¿por qué la Argentina debe
organizarse? Porque de acuerdo a Alberdi el país carece de una organización
política y jurídica. Lo deja en claro cuando sostiene que:
…la República Argentina carece hoy de
gobierno, de constitución y de leyes generales que hagan sus veces 2
.
Alberdi realiza un análisis que no se limita
sólo a la República Argentina. Además de contemplar la Constitución Argentina
de 1819 y de 1826, realiza un análisis conciso de las diferentes constituciones
de Sud America. Alberdi entiende que el derecho constitucional en Sud América
no está en sintonía con la realidad. Considera que el derecho constitucional en
dicha región es obsoleto porque responde a necesidades de otra época: la época
de la independencia, la época de la lucha contra el dominio europeo. En Bases
Alberdi entiende que Sud América debe acercarse a Europa porque la etapa de la
independencia ya pasó, ya quedó atrás y por ende la situación en la que está
inmiscuida es totalmente diferente a la de la época de la emancipación. Como
consecuencia, en su opinión, no se debería ver al viejo continente como un
enemigo ansioso de conquistas como sucedió en la etapa de la independencia, por
el contrario, habría que verlo como medio, como un aliado para alcanzar el
progreso. Al respecto manifiesta:
…el derecho constitucional de la América del
Sud está en oposición con los intereses de su progreso material e industrial,
de que depende hoy todo su porvenir. Expresión de las necesidades americanas de
otro tiempo, ha dejado de estar en armonía con las nuevas exigencias del
presente. Ha llegado la hora de iniciar su revisión en el sentido de las
necesidades actuales de América 3 .
Además señala:
La América de hace treinta años sólo miró la
libertad y la independencia; para ellas escribió sus constituciones. Hizo bien,
era su misión de entonces. El momento de echar la dominación europea fuera de
este suelo, no era el de atraer los habitantes de esa Europa temida 4
.
Sin perjuicio de lo mencionado en el párrafo
anterior, no se podría afirmar en forma categórica que Alberdi no veía ningún
aspecto positivo en las Constituciones de Sud América. Es importante mencionar
que Alberdi, por ejemplo, destaca la configuración del poder ejecutivo de la
Constitución de Chile de 1833 5 . Con relación a dicha Constitución,
manifiesta:
La Constitución de Chile, superior en
redacción a todas las de Sud América, sensatísima y profunda en cuanto a la
composición del poder ejecutivo, es incompleta y atrasada en cuanto a los
medios económicos de progreso y a las grandes necesidades materiales de la
América española 6 .
Es decir, en dicho caso, Alberdi señala los
aspectos negativos de la Constitución chilena dejando a salvo la composición
del poder ejecutivo.
Luego de haber quedado atrás la etapa de la
independencia, ¿cuáles deben ser las prioridades de los pueblos sudamericanos
según Alberdi? Lo manifiesta claramente cuando dice:
Así como antes colocábamos la independencia,
la libertad, el culto, hoy debemos poner la inmigración libre, la libertad de
comercio, los caminos de fierro, la industria sin trabas, no en lugar de
aquellos grandes principios, sino como medios esenciales de conseguir que dejen
ellos de ser palabras y se vuelvan realidades 7 .
Alberdi desea que Argentina a través de una
nueva constitución encabece un cambio en América, que a través de una nueva
constitución pueda atender sus necesidades 8 . Esa nueva constitución para Alberdi
deberá reconocer y garantizar determinados derechos tanto a argentinos como a
extranjeros, es decir, a todos los habitantes del territorio argentino, pero no
a través de meras promesas sino a través de verdaderas garantías para de esta
manera fomentar la inmigración que el país tanto necesita. Al respecto sostiene
que la Constitución debe “asimilar los derechos civiles de los extranjeros, de
que tenemos vital necesidad, a los derechos civiles del nacional, sin
condiciones de una reciprocidad imposible, ilusoria y absurda” 9
. Para Alberdi esa nueva Constitución, por ejemplo, “debe reconocer, entre sus
grandes fines, la inviolabilidad del derecho de propiedad y la libertad
completa, del trabajo y de la industria” 10 .
La inmigración es un tema central en el
pensamiento de Alberdi. De hecho, en varias partes de Bases se puede
observar que la falta de población en los países de Sud América es una
preocupación recurrente en su pensamiento. Alberdi considera que los países de
Sud América están despoblados, desiertos y que dicha situación constituye un
verdadero obstáculo para que puedan comenzar a transitar la senda del progreso.
Entonces, piensa que los países de Sud América deben crear las condiciones
necesarias para fomentar la inmigración y que la inmigración impulsará el
progreso de dichos países. En lo que se refiere específicamente al territorio
argentino, a tal punto considera que la falta de población es un problema grave
que entiende que la Argentina ni siquiera constituye una nación, es decir, la
falta de población según su pensamiento trae aparejada consecuencias políticas
y jurídicas. Sobre este aspecto sostiene:
Con un millón escaso de habitantes por toda
población en un territorio de doscientas mil leguas, no tiene de nación la
República Argentina sino el nombre y el territorio. Su distancia de Europa le
vale el ser reconocida nación independiente. La falta de población que le
impide ser nación, le impide también la adquisición de un gobierno general
completo 11 .
Al comienzo del Capítulo XV de Bases
hace referencia a la forma en la cual Europa puede contribuir al desarrollo
argentino:
Europa nos traerá su espíritu nuevo, sus
hábitos de industria, sus prácticas de civilización, en las inmigraciones que
nos envíe 12 .
En el mismo capítulo una de las cuestiones
que deja en claro Alberdi es que la tolerancia religiosa es condición necesaria
para atraer la inmigración 13 .
En el siglo XIX Alberdi, como Sarmiento,
planificó un proyecto de país. Expresó sus ideas políticas y jurídicas. Fue un
intelectual comprometido con la cosa pública. Hoy los argentinos quizás
deberíamos intentar darnos un debate sobre diferentes aspectos de nuestra
realidad. En el siglo XIX Alberdi y Sarmiento discutieron dos proyectos de
país. ¿Podremos hacer lo mismo en el siglo XXI? Hay muchos temas que merecen
ser discutidos. Por ejemplo, debatir sobre qué proyecto de nación queremos,
sobre si debemos iniciar un proceso de industrialización sostenido a largo
plazo o no, y en caso de optar por dicho proceso de industrialización, qué tipo
de industria deberíamos desarrollar. También podríamos debatir sobre nuestro
sistema de gobierno: ¿deberíamos continuar con el sistema presidencialista o
deberíamos adoptar el sistema parlamentarista? En caso de preferir el sistema
presidencialista, sistema que actualmente nos rige, ¿deberíamos dejarlo tal
cual está o introducirle alguna modificación? Obras como Bases, más allá
de coincidir o no con el pensamiento de Alberdi, nos invitan a reflexionar
sobre la necesidad de discutir un proyecto de país.