Nota editorial

Hay dos carreras que tienen futuro:
bibliotecología y ciencias de la educación.
(Juan Manuel Suetta)

La tierra de nuestro suelo y el papel de los libros en ocasiones ofrecen palimpsestos por donde se entrecruzan diferentes escrituras de la historia. En esta entrega de Huellas en papel intentamos evocar el quehacer del Instituto de Arqueología, que tuvo vida en la Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador entre los años 1964 y 1980. Presentar de manera integral las acciones del grupo de arqueólogos que se reunió en torno al Instituto podría estar más o menos justificado desde el punto de vista científico. Sin embargo, en nuestro caso aparecen otros significados, porque con este fascículo pretendemos además un homenaje al hombre que dio nombre a dicho Instituto, el Prof. Juan Manuel Suetta.
En las páginas que siguen se presenta y comenta una selección de libros de la biblioteca personal del Prof. Suetta, donada a la Universidad por su hija Liliana Suetta Alinovi; se describen los papeles e imágenes que registran la vida del Instituto de Arqueología; se narran las exploraciones del grupo de científicos allí reunidos; se hace referencia a diapositivas, cartas, textos formales e informales. Todo ello teje una urdimbre que entrelaza la vida institucional de la Universidad del Salvador con la de nuestro querido arqueólogo.
Hoy ya no oímos la palabra de Suetta. Quienes no lo conocimos ni siquiera podemos recordar su voz. Pero podemos imaginarla: una voz baja pero firme, baja pero perseverante, inteligente, llana, certera, una voz baja pero claramente afable. Todo en la vida de Suetta habla de humildad y sencillez. Suetta, quien fuera Agregado Cultural en España y Portugal (1947-1956), miembro de las exploraciones arqueológicas realizadas por aquel Instituto, Rector Interino de la USAL por un breve tiempo; quien además desempeñó cargos en la gestión pública (académicos o no) logrando superar los vaivenes políticos del país; quien mantuvo una fuerte afinidad del corazón con los sacerdotes jesuitas fundadores del espíritu de la USAL –Fiorito, Amadeo, Pérez del Viso, Dann, Storni, Scotto, Quiles, Luzzi, Marangoni, Furlong, Bergoglio – condujo su vida profesional y personal con un profundo “perfil bajo”.
Queda claro que no es casual elegir esta fecha para realizar nuestro homenaje: publicamos el presente número dentro del marco de los festejos de los 60 años de la Universidad del Salvador.El Prof. Juan Manuel Suetta ocupó un lugar fundamental en el proceso de desligue de la Compañía de Jesús, momento clave en la historia institucional de la USAL. Esto puede ser constatado en la carta que nuestro actual Papa Francisco le enviara en 1975: “Usted sigue siendo el hombre de la renuncia, de la renuncia callada a la comodidad, al honor, para que la Institución crezca”.
Debemos a la hija del Prof. Suetta la posibilidad de contar con copias de algunos documentos del archivo familiar, algunas de las cuales ilustran esta entrega. Nuestro agradecimiento a Liliana Julia Suetta Alinovi por ofrecer tal acceso y por la vívida semblanza oral de su padre realizada para la RedBUS, con ellos hemos podido recoger en la sección Notas de vida datos fácticos y rasgos de personalidad de su padre.
Desde otra perspectiva, nos parece fundamental dar a conocer los trabajos de rescate,conservación (estabilización, almacenamiento de los materiales) y digitalización que el Áreade Servicios de Archivo de la RedBUS realizó en el conjunto de papeles del Fondo Instituto de Arqueología. Los mismos fueron hallados en la Delegación Pilar y a partir de su análisis y descripción ha sido posible, por un lado, conocer el alcance de dicho Instituto, y por el otro, sus aportes al conocimiento de las culturas originarias del NOA. En efecto, los papeles con contenidos científico y administrativo hallados dan cuenta de la envergadura y la seriedad con las que se realizaron las investigaciones. Solo a modo de ejemplo señalamos algunas series documentales: la revista Antiquitas, publicada por la Asociación de Amigos del Instituto, correspondencia, diapositivas, carpetas y cuadernos de campo, etc. Por otro lado, teniendo en cuenta el punto en el que se encontraba la disciplina arqueológica en las décadas del ‘60 y ‘70 en Argentina, los trabajos investigativos de Juan Manuel Suetta y Lidia Alfaro radicados en la Universidad del Salvador fueron significativos para el campo disciplinar. Esto último queda demostrado pues en la actualidad siguen siendo citados en las investigaciones de la especialidad. Recordamos que la descripción completa del conjunto documental que constituye el Fondo Instituto de Arqueología, junto con la digitalización de la mayor parte del fondo, se encuentran disponible en: http://archivohistorico.usal.edu.ar/index.php/fondo-del-instituto-de-arqueologde-la-facultad-de-historia-y-letras-de-la-usal;isad.
Es indudable y plausible que la ciencia arqueológica de aquella época en la que tuvo vigencia el Instituto ha avanzado. En este sentido, dos entrevistas fueron fundamentales para que los lectores no especializados podamos acercarnos al estado actual de la disciplina, sus nuevas técnicas y metodologías, sus nuevos propósitos. Expreso nuestro agradecimiento a la Dra. Norma Ratto, antropóloga especializada en arqueología con base en el Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti. La Dra. Ratto conceptualiza en un ameno diálogo la mirada de la arqueología de hoy, con un lenguaje claro y preciso. Tuvimos a su vez la oportunidad de participar de un encuentro con la Dra. Constanza Ceruti, invitados por la Facultad de Historia, Geografía y Turismo de nuestra Universidad. La Dra. Ceruti, arqueóloga especializada en Alta Montaña, brindó a Huellas en papel la posibilidad de conocer el origen de la arqueología de alta montaña en Argentina, así como los motivos que la guían en la selección de los lugares para realizar sus análisis prospectivos. Además la especialista fomenta el estudio de la disciplina en los jóvenes interesados por la disciplina. Agradecemos de manera especial a Constanza Ceruti su predisposición cordial y espontánea para colaborar con esta pequeña publicación, aún cuando la actividad no estaba prevista en su visita.
Finalmente señalamos la importancia de las palabras del Escribano Juan Carlos Lucero Schmidt. A través de ellas conocemos la evolución de la carrera de Historia en la USAL. La gestión del Esc. Lucero Schmidt permitió implementar los cambios necesarios en las carreras que se dictaban en la entonces Facultad de Historia, Filosofía y Letras, para que dicha Unidad Académica pudiera aggiornarse y seguir vigente frente a los reclamos y desafíos que presentaba el mundo laboral para los jóvenes, sin que por ello se pierda el perfil humanista de nuestra Institución. Del total de los libros que forman parte de la colección Suetta se han seleccionado para este fascículo aquellos que refieren a los estudios arqueológicos de la región que hoy constituye la Argentina y los territorios adyacentes. A partir de este corpus, los comentarios críticos de Yamila Bêgné se detienen en un grupo de trabajos o autores que se consideran fundamentales para el avance de la disciplina en la región a principios del siglo XX. En conjunto, dichos comentarios esgrimen una insinuante reflexión sobre el tiempo construida desde diferentes enfoques. Bêgné apela a un lector perspicaz con el que pacta practicar una metarqueología, una arqueología de la arqueología; y nos dice que el discurso arqueológico enraizado en las cosas deviene del deseo de dar sentido que habita a todo hombre; a pesar de que todo relato científico o histórico sea siempre equívoco, es decir, limitado por las condiciones del contexto de aparición, siempre letra provisoria.
De este modo, la colección Suetta y el Fondo del Instituto de Arqueología articulan un universo de documentos que nos permite reconstruir el ambiente que posibilitó los estudios arqueológicos en el transcurso de dos décadas en la Universidad del Salvador.
Como un palimpsesto que, aguzando el ojo, permite leer en un mismo papel diferentes escrituras superpuestas, la tierra tiene grietas que claman por la visualización e interpretación de las diversas culturas que atesora.
Ojos para ver y manos para tomar amorosamente el pasado. Los oídos escuchan el clamor de la historia. Las manos del Prof. Juan Manuel Suetta desbrozan todavía para nosotros ese pacto de agua, arena y sol. Para que podamos comprender que habitan en la misma tierra, diferentes culturas.