Prácticas de … preservación

Desde el año 2012 la RedBUS puso en marcha el Programa Memento – Plan de Preservación del Patrimonio Bibliográfico de la USAL – cuyos objetivos son:

Poner en conocimiento de las comunidades académicas y del público en general el valor del patrimonio que guardan las Bibliotecas y Archivos de la USAL.

Preservar la herencia bibliográfica que diferencia a la USAL del resto de las universidades de Argentina.

 

                        A partir del presente número ponemos a consideración de los lectores esta nueva sección destinada a difundir las “buenas prácticas” de: preservación; conservación; restauración. La Técnica Susana Cagliolo nos acerca información destinada a divulgar algunas acciones tendientes a garantizar el cuidado de las colecciones.

 

                        La manipulación cuidadosa de los documentos es uno de los elementos clave en el cuidado de los libros, y se trata de una acción de preservación. La preservación de documentos tiene como objetivo hacer más lento el proceso de envejecimiento natural e inevitable de los mismos, de modo que pueda reducirse al máximo el riesgo de destrucción.

 

Limpieza de libros (parte 1)

 

                        Técnicas de limpieza manual de libros para ejemplares que sólo presentan depósito de polvo:

 

a.  Preparar un área ventilada y cómoda donde realizar la limpieza, si es                 posible trabajar con aspiradora.

Usar guantes de algodón.

Limpiar las tapas y lomo con un trapo seco, que se debe reemplazar a medida que se ensucie.

Para limpiar la cabeza, frente y pie del bloque de texto (Ver Solapa Huellas en Papel, Año II, No. 3, 2013) mantener cerrado el libro y pasar por los mismos un pincel chato de cerdas flexibles desde el lomo hacia fuera.

 

Para limpiar el interior del libro: apoyar el libro sobre una mesa, abrir la tapa y soplar aire con una perilla de goma sobre las bisagras y pliegues del bloque de papel. Si es necesario ejercer mayor presión, pasar una porción de algodón que se descarta al terminar cada libro.

 

 

Si detecta algún ejemplar afectado con insectos o microorganismos, se deben aislar los libros de ese estante, y tratarlos en otro sector por medio de los procedimientos apropiados. Lavar y desinfectar todas las herramientas y materiales antes de continuar la limpieza del resto de la colección.