La entrevista: huellas orales en papel

 

 

El entramado vital de la Universidad se forja con el puñado de hombres y mujeres que habitaron y habitamos hoy diversas posiciones a lo largo de sus cincuenta y siete años de vida. Esta sección La entrevista: huella orales en papel procura anotar la vida espontánea que circuló en otros tiempos, las evocaciones que nos siguen entrelazando hoy, las expresiones orales que dicen esas experiencias.

             

Las cuatro entrevistas que ofrecemos en esta entrega vuelven una y otra vez a la exquisita delicadeza del Padre Quiles que, avanzando con su aparente fragilidad, aventó las barreras de la incomprensión, indujo al asombro, y motivó nuestra receptividad. Porque el Misterio de Dios, aunque arrollador, se insinúa en lo tenue, definió que a él le tocara legar, y a nosotros recibir la herencia.

 

            Abrimos esta sección de Huellas en papel con las palabras que el Rector de la Universidad del Salvador, Dr. Juan Alejando Tobías dijera en ocasión de la Ceremonia para el otorgamiento del Premio Centenario Ismael Quiles, S.J. 2006-2007:

 

“Cuando yo era joven, muchos descreían de ese padrecito que hablaba de las religiones orientales, del ecumenismo, que viajaba por la India, China, Rusia, que hablaba del islamismo, del comunismo, que acercaba las religiones… ¡Qué desconfianza se le tenía! Y sin embargo, hoy sólo podemos decir qué sabio que fue el Padre Ismael Quiles… ¡Qué brecha institucional abrió en la Universidad del Salvador! ¡Qué creativo! ¡Qué alegre en su quehacer y sabio en las cosas pequeñas que sólo él notaba, en la grandeza de un hombre que, ante los ojos, parecía frágil y, sin embargo, tenía una fortaleza, un carácter y un rumbo tan determinado.”