NOTA EDITORIAL

 

                        En el mes de septiembre  conmemoramos a dos grandes personalidades de nuestra historia: Domingo Faustino Sarmiento y José Manuel Estrada quienes, con su entrega y sabiduría, le han sabido legar a la Nación Argentina una enseñanza de encomiable ejemplo.

 

                        El Maestro y el Profesor han sido, para la formación del hombre, figuras claves desde que la humanidad ha sentido la necesidad de trascender el mero hecho del ser biológico para encaramarse en el anhelo por alcanzar la sabiduría.

 

                        La escuela primaria, la enseñanza media y la universidad se constituyen en el semillero del cual emergerán quienes gobiernen y dirijan a una Nación. Del modo en que estas instituciones planifiquen sus métodos y contenidos de enseñanza, dependerá la calidad de los ciudadanos y, analizando la formación que estos han recibido y asimilado, podremos colegir los resultados en el progreso de un País.  

 

                        Ante tamaña responsabilidad en cabeza de quienes nos decimos y sentimos Docentes, queremos desde Aequitas, homenajear a todos nuestros “Maestros” y Profesores, instándolos  a continuar desarrollando esta vocación que día a día, además de ser necesaria, nos brinda la satisfacción de saber que contribuimos al desarrollo de una existencia que eleva al hombre en pos de alcanzar el desarrollo espiritual e intelectual que lo dignifica y distingue por sobre las demás creaturas.

           

Gracias.

Dra. Nelly D. Louzán de Solimano

Directora Revista Aequitas